¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

sábado, 25 de febrero de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 1º de Cuaresma+26 de Febrero del 2012

Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (9,8-15):

Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9

R/.
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza


Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

Palabra del Señor
 
HOMILIA

 
Empezamos la cuaresma y la Palabra nos propone para reflexiónar, la presencia de las tentaciones en la vida de Jesús y en nuestro caminar diario.
Tentación no es lo mismo que pecado. La tentación es una invitación a caer en el pecado. Jesús tuvo tentaciones y en cambio no tuvo pecados.Uno de los dramas de los seres humanos es que ante la tentación somos excesivamente débiles cuando no tenemos presente a Dios. Cuántos cristianos conocemos que sucumbieron ante las mil tentaciones que nos ofrece el mundo cada día, en cada instante. Meditar sobre las tentaciones debe ser un ejercicio frecuente en nuestra cuaresma recién comenzada:

+¿Cuáles son nuestras tentaciones más frecuentes?
+¿Por qué somos tan vulnerables ante ellas y caemos con tanta frecuencia?
+¿Cómo quedamos después de caer en alguna tentacion?

Siempre tendremos tentaciones pero en cada época de nuestra vida se nos presentarán de maneras distintas. Si en la infancia ya las tentaciones nos inclinan a obrar el mal y en la juventud nos desconcierta de mil maneras, bien podemos llegar a ser adultos con la sensación que siempre hemos sucumbido a toda invitación al error y apoderarse de nosotros el vacío de la vida.
Las tentaciones no se nos envían para que caigamos en ellas, sino para superarlas y ser mejores que cuando comenzaron. Cada cristiano debería mostrar por medio de la superación de las tentaciones su madurez y fortalezas cristianas. Vencer las tentaciones es creer de verdad en lo que dice la Sagrada Escritura...es creer en la fuerza que nos puede dar el Espiritu de nuestro Amado Dios.

Las tentaciones son enfermedades del espíritu, son algo así como resfriados del alma. Si reaccionamos con rapidez ante ellas, si no les dejamos que avancen un paso más, si les hacemos la guerra, se diluyen en sus propias dudas.
Jesús nos dice :"no nos dejes caer en la tentación…"; quizá esta sea una de las frases más repetidas por los cristianos de todas las épocas. Bien sabe Jesús que nuestra fragilidad necesita de la ayuda de Dios para darnos cuenta que sin Él no podemos hacer nada.
Nuestro texto de hoy viene cargado de simbolismos:

+El número cuarenta representa un tiempo considerable.
+Satanás significa "adversario"

 Podemos decir que cada cristiano se encuentra casi toda la vida con las tentaciones rondándole, y el adversario buscará las formas de hacerle tropezar. Siguiendo el ejemplo de Jesús podemos salir victoriosos de la prueba con Él.
El anuncio del reino de Dios aparece en este evangelio muy cerca de las tentaciones. Primero son las invitaciones a pecar por parte del maligno y luego la gran proclamación de aceptar el evangelio por parte de Jesús. La vida del cristiano siempre estará en estas dos invitaciones, cada uno deberá elegir con cuál se queda.
¿Tenemos fe? Claro que tenemos fe, pero nunca debemos olvidarnos que nuestra fe está llena de tentaciones y que si nos descuidamos podemos sucumbir ante ellas. La permanente ayuda de Dios no nos abandona ni en los peores momentos.
 

Luego entonces, debemos tener plena confianza en Dios. Cuando Dios permite una tentación para nosotros, no deja que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas. Tenemos que saber y estar realmente convencidos de que, junto con la tentación, vienen muchas, muchísimas gracias para vencerla. “Dios no permitirá que sean tentados por encima de sus fuerzas. El les dará, al mismo tiempo que la tentación, los medios para resistir” (1 Cor. 10 ,12).


¿Cómo luchar contra las tentaciones? La oración es el principal medio en la lucha contra las tentaciones y la mejor forma de vigilar. “Vigilen y oren para no caer en tentación” (Mt. 26, 41). “El que ora se salva y el que no ora se condena”.


¿Qué hacer ante la tentación? Despachar la tentación de inmediato. ¿Cómo? También orando, pidiendo al Señor la fuerza para no caer. Por lo mismo la importancia de repetir dia a dia el “No nos dejes caer en tentación”, que nos enseñó Jesús a orar en el Padre Nuestro.
La oración impide que el demonio tome más fuerza y termina por vencerlo. Sabemos que tenemos todas las gracias para ganar la batalla. Porque ... “si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Rom. 8, 31).


Y después de la tentación ¿qué? Si hemos vencido, atribuir el triunfo a Quien lo tiene: Dios, que no nos deja caer en la tentación. Agradecerle y pedirle su auxilio para futuras tentaciones. Si hemos caído, saber que Dios nos perdona cuántas veces hayamos pecado y, siempre y cuando estemos verdaderamente arrepentidos y con deseo de no pecar más, volvamos a El a través del Sacramento de la Confesión.!! ANIMO...SI SE PUEDE!!, EN CRISTO TODO LO PODEMOS!!! Asi sea.

OREMOS!!

Señor y Dios nuestro, te damos Gracias
por este Tiempo de Cuaresma que comenzamos,
que es tiempo privilegiado de reencuentro contigo,
mediante la oración, para tomar de nuevo
el camino de la Conversión, y volver a Ti.

Te damos Gracias, Señor,
porque con la Fuerza de tu Espíritu
nos llamas y nos llevas “al desierto interior”
para encontrarte con cada uno de nosotros
y hablarnos al corazón, fortaleciéndonos,
a través de tu Palabra de Vida y del Evangelio,
para que logremos vencer nuestras tentaciones.

¡Tú, Señor Jesús, eres Presencia Viva
del Reino de Dios en medio de nuestro mundo!
Nosotros queremos unirnos a Ti mediante
la conversión y la fe que Tú nos ofreces hoy.

Tú hoy nos recuerdas que tu Reino está cerca…
Ayúdanos, porque queremos escuchar
la Voz de tu Palabra para que Tú reines
en nuestros corazones y en nuestra sociedad.

Ten Misericordia de nosotros y no permitas
que ninguna tentación separe de Ti nuestro corazón.
¡Conviértenos a tu Amor y Misericordia, Dios nuestro!
Ayúdanos Tú en esta Cuaresma, Dios Padre Bueno,
a renovar nuestra fidelidad a Ti, dejándonos guiar
por tu Espíritu, para lograr vencer nuestras debilidades
y cumplir siempre tu Voluntad, porque deseamos
creer en tu Evangelio, hacerlo Vida y predicarlo.
Amen
“si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Rom. 8, 31).
HERMANO JUAN PABLO CORC+OBISPO JUAN DAVID FALCON
!! CRISTO VIVE!!

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