¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

domingo, 29 de agosto de 2010

LECTURAS Y HOMILIA DEL DOMINGO 29 DE AGOSTO 2010

A partir de este Domingo nos esforzaremos para que todos juntos podamos compartir y comentar la palabra de Dios que domingo a Domingo nos regala nuestrro Padre, dentro del calendario liturgico..les recomendamos que lean con atencion las lecturas y salmo para asi posteriormente poder entender de mejor forma la homilia.

Gracias a Nuestro Padre Dios por este alimento espiritual...!! Dios bendiga nuestra semana!! Asi sea..!!.


Esperamos sus comentarios.


Domingo 29 de Agosto del 2010


Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (3,17-18.20.28-29):

Salmo

Sal 67,4-5ac.6-7ab.10-11
R/. Preparaste, oh Dios, casa para los pobres

 
Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (12,18-19.22-24a):

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Lucas (14,1.7-14):

HOMILIA

Verdaderamente las personas tenemos una gran capacidad para complicar hasta lo más sencillo. Y el Reino de Dios es algo muy sencillo. Por eso, a Jesús le gustaba expresarlo con ideas y comparaciones muy sencillas, que todo el mundo podía entender. Jesús no recurrió a complicados tratados ni teologías difíciles para explicar su mensaje. Su vida estuvo siempre marcada por la sencillez y la transparencia. Su forma de actuar era ya explicación de su mensaje.


Digo esto porque algo tan sencillo como una comida lo hemos terminado convirtiendo en un momento de protocolo donde hay que respetar los diversos niveles sociales. Las personas sienten que tienen derecho a un puesto u otro de acuerdo con su condición social, su nivel económico o su poder en la escala jerárquica social. No concederles ese puesto puede suponer graves afrentas, que en más de una ocasión han dado lugar a riñas y conflictos irresolubles.

El Reino es una comida compartida

Precisamente una de las comparaciones preferidas de Jesús para hablar del Reino es la comida compartida. Sentarse en torno a la mesa es una forma de expresar la fraternidad, el hecho de que todos somos hermanos y hermanas, que Dios es el padre común. Compartir la comida es un momento sagrado porque tiene mucha relación con compartir la vida y nuestro Dios es el Dios de la Vida. Tanto le gustaba a Jesús esa comparación que, al final de su vida, cuando sabía que su muerte era inminente, nos regaló la Eucaristía, una comida ritual en la que él mismo se hace presente como alimento de vida que todos compartimos.


Por eso le costaba a Jesús entender lo de las jerarquías, esa necesidad que tenemos las personas de poner a las demás personas en una escala de arriba abajo y, por supuesto, dando siempre más importancia a los de arriba que a los de abajo. No entendía Jesús esa pasión por estar entre los de arriba, por ser importante. En su perspectiva no entraban esas diferencias sino más bien lo contrario: la cercanía, la fraternidad, la igualdad, el movernos todos al mismo nivel, sin tener en cuenta ninguna de las diferencias –siempre accidentales– que nosotros solemos señalar para establecer la escala social. Los que se sientan a la misma mesa son hermanos y hermanas, iguales. De escoger un puesto se trata de escoger el último para servir a los más pobres, a los más abandonados. Ese es el mayor privilegio al que se puede aspirar: construir la fraternidad acercando a los que están lejos a la mesa familiar.


En el Evangelio de hoy, Jesús participa en un banquete y, como es natural, no entiende la lucha de los convidados por ocupar los primeros puestos. Le resulta una pasión inútil. Está convencido de que los que hacen eso se olvidan de lo más importante, pierden el tiempo y no gozan verdaderamente del banquete de la fraternidad –mucho más importante sin punto de comparación que lo que se come materialmente–. Pero este mensaje, como dice la primera lectura, se ha revelado a los humildes. Es el mensaje del amor y la misericordia de Dios que no deja a nadie fuera de su mesa, que no excluye a nadie del banquete de la vida. Conocer ese mensaje es la más alta sabiduría a la que se puede aspirar.

Aprender la verdadera sabiduría

Ese mensaje se nos ha revelado en el mismo Jesús, en su vida y en su testimonio, en sus palabras y en sus acciones. A través suyo hemos podido entrever que nuestro Dios NO es un Dios de terror ni de poder ni de furia. Con Jesús nos hemos acercado al monte Sión y hemos descubierto que el Reino es un fiesta, la fiesta de la vida y de la fraternidad y que en medio de la fiesta, como el que acoge, como padre de misericordia, está Dios mismo, el creador y mantenedor de nuestra vida.


Desgraciadamente seguimos creyendo en las categorías, en las jerarquías. Hasta en la iglesia hemos marcado diferencias entre las personas. Hay puestos reservados, autoridades y tantas otras cosas. Y a veces se nos olvida que el servicio fraterno es lo que da sentido a lo que hacemos en la Iglesia y en la sociedad, que si no servimos a los hermanos y hermanas perdemos miserablemente el tiempo y la vida que se nos ha regalado. Nos despistamos y pensamos que el objetivo de nuestra vida es ser importante, tener cargos y que nos terminen cediendo los primeros puestos y haciéndonos homenajes. ¡Necio! Cuando te mueras no te llevarás nada de eso consigo. Y lo único que te salvará será el amor que hayas compartido gratuitamente en tu vida, el amor de Dios.


EL QUE TENGA OIDOS ...QUE OIGA (ap.2,7.3,6)


CRISTO VIVE!! RVDMO. DAVID FALCON

martes, 24 de agosto de 2010

LA RESURRECCION SI FUNCIONA!!


Cuando me desespero,al ver dia a dia tanta maldad, tanta muerte y destruccion, y como nuestro mundo vive un verdadero caos... recuerdo que, a través de la historia, el camino de la verdad y del amor ha vencido siempre. Han existido asesinos y tiranos, que durante cierto tiempo parece que son invencibles. Pero, al fin, siempre se derrumban y caen. Eso hermanos hay que recordarlo siempre, puede sernos útil en tiempos difíciles.



Vivimos en tiempos complicados. Sólo tenemos que ver las noticias en la tele, cualquier noche. Si hay un Dios omnipotente, todopoderoso y de verdad afectuoso que es dueño y Señor de este universo, su presencia no resulta muy evidente en dichas noticias : Existe violencia alrededor de todo el planeta, alimentada por ideologías farisaicas que autorizan y fomentan el odio y el egoísmo, dejando que la comunidad se valga por sí misma, y gracias a la avaricia de unos pocos,avaricia socialmente aceptada, muchos viven en la pobreza total, abandonados a su suerte para que se valgan también por sí mismos.


Es justo y sabio preguntarse: ¿Dónde está la resurrección en todo esto? ¿Por qué Dios está aparentemente tan inactivo? ¿Dónde está, y en qué consiste, la reivindicación del Domingo de Pascua?


Son preguntas importantes, aun cuando no sean ni especialmente profundas ni totalmente nuevas. Éstas eran las preguntas utilizadas por los fariseos, para burlarse de Jesús en la cruz: “¡Si eres tú el Hijo de Dios, baja de esa cruz! ¡Si eres Dios, pruébanoslo! ¡Actúa ahora ya!” Tanto entonces como ahora, según parece, nunca nos hemos figurado por qué la salvación no puede actuar como una película normal, en la que, al final, una violencia moralmente superior aniquila todo lo malo.


Pero Dios no actúa (ni ahora ni nunca) como en una película de Hollywood. Durante siglos los judíos oraron para que viniera un mesías, un superman, a mostrar un poder y una gloria que sencillamente superara al mal; pero lo que consiguieron fue un niño desvalido acostado sobre la paja. Y, cuando aquel niño creció, querían que derrocara al imperio romano, que fuera un guerrero invencible...pero, en cambio, El se dejó crucificar, ! que decepsion!...No hemos cambiado mucho con respecto a lo que esperamos de Dios en estos tiempos.


Pero Dios, tal como queda revelado en la muerte y resurrección de Jesús, no satisface nuestras expectativas, porque las sobrepasa infinitamente !!. Lo que enseña la resurrección es que Dios no interviene contundentemente para parar el dolor y la muerte. En cambio redime el dolor y reivindica la muerte. Dios libra del mal al mundo no utilizando fuerza para borrarlo, sino reivindicando lo bueno a los ojos del mal, de forma que al fin lo que permanezca sea sólo el bien. El mal tiene que “mirar para siempre a aquel a quien él mismo atravesó”, hasta que comprenda lo que ha hecho y se deje transformar a sí mismo.


Lo bueno, lo verdadero y lo cordial al fin triunfará, siempre, a pesar de todo. Si esto es cierto -y lo es-, entonces no tenemos por qué evitar el dolor y la muerte para lograr la victoria; solamente tenemos que mantenernos fieles, buenos y verdaderos, aun en el dolor y la muerte.


Parte de lo que aquí se nos revela es que necesitamos una enorme paciencia, una paciencia llamada ESPERANZA.. El día de Dios llegará,..aunque paresca que Dios no tiene ninguna prisa.


La bondad y la verdad siempre triunfarán, pero tenemos que esperar para conseguirlo, no porque Dios quiera que aguantemos el dolor como una especie de prueba, sino porque Dios, a diferencia nuestra, no utiliza coerción o violencia para conseguir su fin. Dios se vale sólo de la verdad, de la belleza, de la bondad y del amor; y se vale de ellos, estructuralmente y de forma no-negociable, incrustándolas en el universo mismo, como un sistema gigante de inmunidad moral que, al fin, siempre termina restaurando al cuerpo, regresandole la salud.


Dios no tiene necesidad de intervenir como un super-héroe al final de una película de Hollywood, ni de usar una violencia moralmente superior para eliminar a los malos, de forma que se libre a los buenos del dolor y de la muerte. Dios deja que el universo se recupere a sí mismo, de la misma forma que un cuerpo actúa cuando se siente atacado por un virus. El sistema de inmunidad realiza al fin su trabajo, aun cuando, a corto plazo, haya dolor y muerte. Pero siempre, al fin, se recupera a sí mismo.De la misma forma el Universo se esta recuperando ahora ...y con seguridad sanara.


Te doy un ejemplo: Cuando no hacemos lo correcto, cometemos cualquier disparate,cualquier maldad, esa situación no va a cambiar de la noche a la manana,en algo justo y bueno. No puede.,eso no trabaja asi...Por que esa accion negativa la estructura del universo no la puede asumir, no lo acepta y entonces como reaccion de rechazo regresa a nosotros con mas fuerza, afectandonos y danandonos,desequilibrando nuestro entorno,dandonos dolor y amargura... Y, a la inversa, cuando hacemos algo correcto, cualquier cosa que sea verdadera, buena, cordial o bella, el universo la acepta, la reivindica, y la hace suya. Armonizando nuestro entorno y dandonos felicidad,paz.


El universo juzga cada acto; y su juicio no admite excepciones. Quizás este proceso de “sanacion” parece no ser inmediato; el tiempo intermedio puede parecer excesivo y entonces, por un tiempo, podemos sentir confusión y volver a plantearnos la cuestión: “¿Por qué Dios, que es verdad y bondad, no baja de la cruz?” yo te respondo...!! pues porque ya lo ha hecho!!...RESUCITO!!...recuerdas?! por eso es muy importante creer en la resurreccion y tenerla presente en nuestras vidas. estar verdaderamente convencidos de ello,pues solo asi lograremos mantenernos fuertes en la adversidad.teniendo una fe firme y una esperanza real,pues la resurreccion ya es un hecho consumado...y el proceso de sanacion universal ya esta trabajando a nuestro favor...recordemos pues, siempre, sin excepción alguna, EL MAL QUEDA AVERGONZADO Y EL BIEN TRIUNFA!!... La resurrección funciona !.


El que tenga oidos...que oiga.(ap.2,7.3,6)


!!CRISTO VIVE!                                Revdmo. David Falcon


domingo, 22 de agosto de 2010

RESURRECCION Y AMOR

Yo quiero resucitar ¿Tú quieres resucitar? ¿Quieres vivir para siempre? ¿Sientes pasión por la vida? ¿Puedes afirmar que eres una persona “que ama la vida”? ¿Sientes rebeldía frente a la muerte individual e indignación ética frente a la cultura de la muerte?

Estas preguntas y sus correspondientes respuestas positivas son imprescindibles para poder entender y concientizar la resurrección de Jesús. Para quienes no quieren vivir, la resurrección se convierte en una pesadilla. Para quienes ya se han resignado a ser muertos en vida, la continuación de la misma sería, en realidad, continuidad de la muerte.

Uno de los peligros de la sociedad actual es perder “el gusto por la vida”. Quedarnos encerrados en la pasividad y desinteres de las cosas que verdaderamente tienen valor, dispersos en las experiencias superficiales de bienestar y materialismo. Entretenidos en los quehaceres monotonos y cotidianos del dia a dia.

Nos volvemos apaticos y desapasionados. Se pierde el deseo profundo de vivir ...
la unica solucion para cambiar…despertar, si es que ya estamos en esa realidad, o para no caer en ella, es tomar conciencia de que estamos vivos y que la vida se nos dio para ser felices, para gozar en plenitud.

Pero principalmente reconocer que Nuestro Dios es un Dios de vivos...no de muertos.y que estamos llamados para vivir eternamente en Cristo Jesus...tomar conciencia de la resurreccion y conectarnos a la idea de una vida eterna.
Sin pasión por la vida, es imposible entender y conectarse con la esperanza de la resurrección.

¿Tienes algo que eternizar?

Todos los humanos hemos experimentado alguna anticipación de la resurrección. Pues está incluida en la experiencia del Amor.. Amar a alguien es la afirmación de su vida contra todas las formas de muerte:” quiero que tú vivas; “necesito que no te mueras; es una dicha que hayas nacido. Tu vida me da motivos para seguir viviendo...

El amor supera el miedo a la muerte. El amor pide eternidad. Sentirse amado es estar vivo. Amar a la pareja, a los hijos, padres, hermanos, amigos es sentirse motivados, activos, despiertos...!vivos!.

Todo tipo de Amor da felicidad y pide eternidad. En cambio, quien no ama, no tiene nada que eternizar. El amor pide eternidad. No hay más eternidad que la del amor. Construyendo cada uno de nosotros su amor, ya sea conyugal o fraternal construimos nuestra eternidad. El amor no tiene fecha de caducidad. Es anticipo de resurrección...y ya esta en este mundo.

Amenazados de resurrección, no de muerte

En esta línea, la resurrección de Jesús crucificado es un inagotable grito a favor de la vida, en presencia de la misma muerte. Es la revelación de que en El todos estamos “amenazados” de resurrección, con más certidumbre que estamos amenazados de muerte, pues somos mortales cada día. Se trata de una dichosa amenaza; se trata de una promesa que garantiza: que el amor termina triunfando sobre la muerte, los verdugos no terminarán teniendo la última palabra sobre las víctimas. Estamos convocados a la resurrección. Es nuestra vocación más genuina.

Hemos resucitado con él (Col 3,1). Somos seres creados para la vida plena, en la cual ya no habrá ni dolor ni llanto. Esa es nuestra vocación última. “Nuestra vida y esperanza debe de estar puesta en Cristo Resucitado”.

Creo en el amor, creo en la resurreccion.

Por eso, celebrar y meditar la resurrección de Jesús implica despertar las más hondas vibraciones de nuestro corazón: el deseo de vivir, de vivir para siempre, de amar y ser amados. La Pascua es un gran nutriente del Amor . Recuerda que toda energía empleada en construir cualquier relación de Amor, tiene futuro. Nada se pierde en el camino del Amor.

Llevaremos a la eternidad lo que hayamos amado verdaderamente, es cierto que tenemos que pasar por el filtro de la muerte de vez en vez, pero tenemos que vivir la experiencia de que nuestro amor, por más fuerte que sea, no puede impedir la muerte de nuestros seres queridos, pero veamoslo con  los ojos del resucitado, con la alegria de la resurreccion...de pensar que la muerte solo es un momento de trancision hacia la eternidad, y visto asi, eso nos dara una nueva vision, fortaleciendo nuestro corazon y dandonos consuelo, alegria, esperanza y fe.

Pues contemplar al Resucitado es sentir ganas de resucitar con El. Jesús radicaliza la convicción de que “la vida no termina, se transforma”. Nos ama lo suficiente como para hacernos resucitar. Cristo ha resucitado. Yo quiero resucitar en compañía de los que amo. !! Creo en la resurrección!!. Y tu?/

El amor es aperitivo y fuerza de resurrección ya en este mundo.

“EL QUE TENGA OIDOS…QUE OIGA.”

!! CRISTO VIVE!!  
REVDMO. DAVID FALCON