¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

sábado, 25 de febrero de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 1º de Cuaresma+26 de Febrero del 2012

Primera lectura
Lectura del libro del Génesis (9,8-15):

Dios dijo a Noé y a sus hijos: «Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales que os acompañaron: aves, ganado y fieras; con todos los que salieron del arca y ahora viven en la tierra. Hago un pacto con vosotros: el diluvio no volverá a destruir la vida, ni habrá otro diluvio que devaste la tierra.»
Y Dios añadió: «Ésta es la señal del pacto que hago con vosotros y con todo lo que vive con vosotros, para todas las edades: pondré mi arco en el cielo, como señal de mi pacto con la tierra. Cuando traiga nubes sobre la tierra, aparecerá en las nubes el arco, y recordaré mi pacto con vosotros y con todos los animales, y el diluvio no volverá a destruir los vivientes.»

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 24,4bc-5ab.6-7bc.8-9

R/.
Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad
para los que guardan tu alianza


Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.

Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas.
Acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R/.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro (3,18-22):

Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los culpables, para conduciros a Dios. Como era hombre, lo mataron; pero, como poseía el Espíritu, fue devuelto a la vida. Con este Espíritu, fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos, ocho personas, se salvaron cruzando las aguas. Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura, por la resurrección de Jesucristo, que llegó al cielo, se le sometieron ángeles, autoridades y poderes, y está a la derecha de Dios.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,12-15):

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.»

Palabra del Señor
 
HOMILIA

 
Empezamos la cuaresma y la Palabra nos propone para reflexiónar, la presencia de las tentaciones en la vida de Jesús y en nuestro caminar diario.
Tentación no es lo mismo que pecado. La tentación es una invitación a caer en el pecado. Jesús tuvo tentaciones y en cambio no tuvo pecados.Uno de los dramas de los seres humanos es que ante la tentación somos excesivamente débiles cuando no tenemos presente a Dios. Cuántos cristianos conocemos que sucumbieron ante las mil tentaciones que nos ofrece el mundo cada día, en cada instante. Meditar sobre las tentaciones debe ser un ejercicio frecuente en nuestra cuaresma recién comenzada:

+¿Cuáles son nuestras tentaciones más frecuentes?
+¿Por qué somos tan vulnerables ante ellas y caemos con tanta frecuencia?
+¿Cómo quedamos después de caer en alguna tentacion?

Siempre tendremos tentaciones pero en cada época de nuestra vida se nos presentarán de maneras distintas. Si en la infancia ya las tentaciones nos inclinan a obrar el mal y en la juventud nos desconcierta de mil maneras, bien podemos llegar a ser adultos con la sensación que siempre hemos sucumbido a toda invitación al error y apoderarse de nosotros el vacío de la vida.
Las tentaciones no se nos envían para que caigamos en ellas, sino para superarlas y ser mejores que cuando comenzaron. Cada cristiano debería mostrar por medio de la superación de las tentaciones su madurez y fortalezas cristianas. Vencer las tentaciones es creer de verdad en lo que dice la Sagrada Escritura...es creer en la fuerza que nos puede dar el Espiritu de nuestro Amado Dios.

Las tentaciones son enfermedades del espíritu, son algo así como resfriados del alma. Si reaccionamos con rapidez ante ellas, si no les dejamos que avancen un paso más, si les hacemos la guerra, se diluyen en sus propias dudas.
Jesús nos dice :"no nos dejes caer en la tentación…"; quizá esta sea una de las frases más repetidas por los cristianos de todas las épocas. Bien sabe Jesús que nuestra fragilidad necesita de la ayuda de Dios para darnos cuenta que sin Él no podemos hacer nada.
Nuestro texto de hoy viene cargado de simbolismos:

+El número cuarenta representa un tiempo considerable.
+Satanás significa "adversario"

 Podemos decir que cada cristiano se encuentra casi toda la vida con las tentaciones rondándole, y el adversario buscará las formas de hacerle tropezar. Siguiendo el ejemplo de Jesús podemos salir victoriosos de la prueba con Él.
El anuncio del reino de Dios aparece en este evangelio muy cerca de las tentaciones. Primero son las invitaciones a pecar por parte del maligno y luego la gran proclamación de aceptar el evangelio por parte de Jesús. La vida del cristiano siempre estará en estas dos invitaciones, cada uno deberá elegir con cuál se queda.
¿Tenemos fe? Claro que tenemos fe, pero nunca debemos olvidarnos que nuestra fe está llena de tentaciones y que si nos descuidamos podemos sucumbir ante ellas. La permanente ayuda de Dios no nos abandona ni en los peores momentos.
 

Luego entonces, debemos tener plena confianza en Dios. Cuando Dios permite una tentación para nosotros, no deja que seamos tentados por encima de nuestras fuerzas. Tenemos que saber y estar realmente convencidos de que, junto con la tentación, vienen muchas, muchísimas gracias para vencerla. “Dios no permitirá que sean tentados por encima de sus fuerzas. El les dará, al mismo tiempo que la tentación, los medios para resistir” (1 Cor. 10 ,12).


¿Cómo luchar contra las tentaciones? La oración es el principal medio en la lucha contra las tentaciones y la mejor forma de vigilar. “Vigilen y oren para no caer en tentación” (Mt. 26, 41). “El que ora se salva y el que no ora se condena”.


¿Qué hacer ante la tentación? Despachar la tentación de inmediato. ¿Cómo? También orando, pidiendo al Señor la fuerza para no caer. Por lo mismo la importancia de repetir dia a dia el “No nos dejes caer en tentación”, que nos enseñó Jesús a orar en el Padre Nuestro.
La oración impide que el demonio tome más fuerza y termina por vencerlo. Sabemos que tenemos todas las gracias para ganar la batalla. Porque ... “si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Rom. 8, 31).


Y después de la tentación ¿qué? Si hemos vencido, atribuir el triunfo a Quien lo tiene: Dios, que no nos deja caer en la tentación. Agradecerle y pedirle su auxilio para futuras tentaciones. Si hemos caído, saber que Dios nos perdona cuántas veces hayamos pecado y, siempre y cuando estemos verdaderamente arrepentidos y con deseo de no pecar más, volvamos a El a través del Sacramento de la Confesión.!! ANIMO...SI SE PUEDE!!, EN CRISTO TODO LO PODEMOS!!! Asi sea.

OREMOS!!

Señor y Dios nuestro, te damos Gracias
por este Tiempo de Cuaresma que comenzamos,
que es tiempo privilegiado de reencuentro contigo,
mediante la oración, para tomar de nuevo
el camino de la Conversión, y volver a Ti.

Te damos Gracias, Señor,
porque con la Fuerza de tu Espíritu
nos llamas y nos llevas “al desierto interior”
para encontrarte con cada uno de nosotros
y hablarnos al corazón, fortaleciéndonos,
a través de tu Palabra de Vida y del Evangelio,
para que logremos vencer nuestras tentaciones.

¡Tú, Señor Jesús, eres Presencia Viva
del Reino de Dios en medio de nuestro mundo!
Nosotros queremos unirnos a Ti mediante
la conversión y la fe que Tú nos ofreces hoy.

Tú hoy nos recuerdas que tu Reino está cerca…
Ayúdanos, porque queremos escuchar
la Voz de tu Palabra para que Tú reines
en nuestros corazones y en nuestra sociedad.

Ten Misericordia de nosotros y no permitas
que ninguna tentación separe de Ti nuestro corazón.
¡Conviértenos a tu Amor y Misericordia, Dios nuestro!
Ayúdanos Tú en esta Cuaresma, Dios Padre Bueno,
a renovar nuestra fidelidad a Ti, dejándonos guiar
por tu Espíritu, para lograr vencer nuestras debilidades
y cumplir siempre tu Voluntad, porque deseamos
creer en tu Evangelio, hacerlo Vida y predicarlo.
Amen
“si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? (Rom. 8, 31).
HERMANO JUAN PABLO CORC+OBISPO JUAN DAVID FALCON
!! CRISTO VIVE!!

martes, 21 de febrero de 2012

NO TE QUEJES!! VALORA!! La Renuncia y desapego material...es el camino correcto a vivir una verdadera cuaresma.




sacrifica tu ego

Sugerencias practicas para vivir un tiempo cuaresmal mas verdadero...de cambio real.


-Desprendete de lo material e innecesario.

Observa todo lo que tienes en tu casa. Pregúntate, sinceramente, si lo necesitas todo. Si usas toda la ropa que tienes en tu armario, si necesitas todo el mobiliario y enseres que posees y qué valor económico o sentimental tienen aquellos objetos que son de tu propiedad. Estoy seguro de que hay cosas que desde hace mucho tiempo tienes almacenadas sin préstales ninguna atención. Cosas que incluso pesan. Sacrifica un poco y dónalas a quienes puedan necesitarlas, y siente la liberación y la ligereza después de haberlo hecho.

Y lo mas importante siente la satisfaccion de DAR de corazon y como es hermoso compartir con nuestros hermanos mas necesitados...esta seria una verdadera renuncia a las cosas materiales y un bien sacrificio que ofrecer en este tiempo cuaresmal.


- Abstente de tus malos habitos en referencia a tu mesa y tu comida.

 ¿Compras exceso de comida que se pone mala por no prestarle atención? ¿Pones en la mesa la comida que necesita tu cuerpo para vivir con buena salud?, ¿son los alimentos de la calidad y la cantidad adecuadas? Cuando terminas de comer, ¿dejas el plato limpio, o siempre dejas comida.. la mitad de ella? unas migajas?, excusándote de que no te cabe más? ¿Por qué te sirves en el plato más comida de la que vas a comer? ¿Has pensado en aquellos que no tienen ni tan siquiera esa cucharada que tú te dejas por vicio...por descuido...por egoismo?.Abstente en este tiempo cualesmal de esos malos habitos y sera mas enriquecedoredory valorable a los ojos de Dios, que dejar de comer carne u otros alimetos que no significan un verdadero sacrificio y no te lleva a una renucia real.

Algunos creen que hacer más comida de la que necesitan, es nadar en la abundancia. Eso es falso!. Puedes repetir si tienes más hambre pero ponerte en el plato más comida de la que vas a comer es de ser muy egoísta. Puedes cocinar una sóla vez al día o para varios dias, a veces la comida reposada, "el recalentado" está más sabroso, pero de verdad reacciona hermano es un sacrilegio muy grande tirar la comida que te sobra. Pon en tu mesa la comida que necesites y sólo lo que necesites.
Abstente en este tiempo cualesmal de esos malos habitos y sera mas enriquecedoredor y valorable a los ojos de Dios, que dejar de comer carne u otros alimetos que no significan un verdadero sacrificio y no llevan a un verdadero cambio y crecimiento espiritual personal. 


 - Organiza de mejor forma tu economía familiar.

¿Cuánto dinero gastas?, ¿cuántas cosas de más compras al mes?, ¿compras lo que realmente necesitas o compras compulsivamente y por capricho? ¿Compras allí donde es más caro, creyendo que es de más calidad o porque te da pena ir a los super del pueblo o mercados? ¿Te dejas llevar por las apariencias y las marcas? ¿Vives por encima de tus posibilidades, creyendo que eso es abundancia?
Si crees que el conocimiento, este conocimiento, estas sugerencias son caras...sigue probando la ignorancia.



A mi parecer...Pensar es gratis !!!...pero no hacerlo puede salirte carísiiiimo.


- Sugerencias para los jovenes y no tan jovenes...valoras cómo vives y dónde vives?.

Te quejas de tener problemas familiares pero no pones solución. Te lo dan todo hecho. Tienes comida, ropa, casa y dinero sin que tengas que esforzarte en nada, pero aún así te quejas y pones reproches a todo. Te quejas de que no te comprenden ni te escuchan. Tus padres te lo consienten todo y aún te quejas de que estás agobiado con horarios y normas. Vives con tu familia pero no aportas nada, ni tan siquiera recoges tu plato de la mesa cuando terminas de comer. Tu egoismo te hace que te ahogues en un vaso de agua, lo único que haces es evadirte yéndote de fiesta, gastando compulsivamente todo el dinero en compras innecesarias o desperdicias tu energía, sobre todo la sexual, con relaciones inadecuadas. Tu ego cree que lo merece todo. Vives como un parásito egoísta y mezquino, no valoras nada!!.

Debes aprender a dar gracias a la vida por toda la abundancia que te rodea. Si tu tienes más de 15 años y aún sigues pensando de esta manera, inconsciente y sin darse cuenta, mal asunto, estamos ante un caso muy grave que necesita de un cambio radical para poder salvarse de sí mismo y asegurar un futuro promisorio.Necesitas apoyarte y seguir el consejo de tus Padres y familiares, aplicarte en la escuela(si estas estudiando) diciplinandote y siguiendo las reglas que hay en la casa de tus padres, cumple con tu funcion de hijo!solo eso...

Si tienes 20, o más años, es urgentísimo una terapia. Sal de esa casa o empiesa a aportar y ayudar economicamente a tus padres...enfréntate a la vida, solo, ¡búscate la vida! Dedica tu tiempo a un trabajo...has algo!!.Se productivo!!... da lo mejor de ti y sientete orgulloso de lo que has ganado, por tu propio esfuerzo...sigue el ejemplo de tus padres , si es un ejemplo de trabajo y esfuerzo, claro!...y valora todo lo que se te ha dado!!...acercate a Dios y abandonate en El!!...y aprender a dar...a trabajar y ayudar a tu projimo tambien sin esperar nada a cambio. Ayuda a que esta filosofía de vida pueda expandirse. Deja de ser caprichoso, aprende a ser humilde y dar las gracias por tanta abundancia que Dios te da...y nunca has valorado!!L a cuaresma es tiempo de cambio...de conversion, muere a todos esos malos habitos de vida y date la oportunidad de Resucitar en Cristo, con un nueva vida...y nuevos habitos...

Si no lo haces en pocos años estarás dependiente de psicofármacos antipsicóticos y antidepresivos, con ganas de morirte y comportándote como un déspota o un animal con todo lo que te rodea.Como ya muchos se hermanos se comportan hoy por hoy.. Si tienes más de 30 años y aún no le has puesto remedio a todo esto ...nunca es tarde hermano!!...estás a tiempo!!...pero tienes que renunciar y entregarte yaa... cambiar hoy!!...yaaa...!Ahora!!. no termines como todos los Años, desaprovechando este tiempo cuaresmal, en vacaciones y carnaval, siendo un cristiano ignorante y mediocre...
Como estas cosas que te sugeri hoy hermano, ay muchas que tu sabes, es urgente y prioritario que cambies...Animo!! No etamos solos!!... contamos con el apoyo y fuerza del Espiritu de nuestro Amado Dios...



Este MIERCOLES DE CENIZA ve a tomar el signo de la cruz, realmente convencido de aceptar el compromiso de cambio y vivirlo intensamente en este nuevo tiempo cuaresmal... muriendo de forma real a todo lo que te impide crecer y mantenerte cerca de Dios... todo lo que te impide caminar por la senda correcta que te llevara a la verdadera Felicidad...Resucitar con CristoJesus!!!


OREMOS!! 



 Oh Señor, haz de esta cuaresma un tiempo diferente de otros.
Déjame encontrarte de nuevo.
De verdad…necesito de ti.
He sido tan ciego!!...tan sordo!
 
Ya casi ni escucho esa voz que me acompaña,
esa presencia divina que me habita.
¡Cuánto ruido ensordecedor busqué para no oírme,
para no oírte, y qué sordo me volví!

Hay algo que me llama y tira de mí muchas veces

para que huya de mi casa -la tuya-,
hacia tierras lejanas.

Y ahora me encuentro muy lejos,
he malgastado mi tiempo y tus dones,
me he rebajado y me he metido en el fango
y me avergüenza ver lo bajo que he caído.

Me gusta, Padre, hacer mi santa voluntad

hasta que descubro, con tristeza,
que mis manos se han ido vaciando poco a poco
y ahora no tengo en ellas nada que valga la pena,
nada que dar y ofrecer porque todo lo derroché.
Incluso a mis amigos los siento lejos
porque he confundido la entrega con las discusiones vacías y las excusas.

No soy infinito,

aunque tengo sed de infinito.
La tierra y el polvo me recuerdan lo que soy y lo que seré.
La tierra y el polvo me recuerdan que Tú eres mi Alfarero,
pero yo no me he dejado moldear, arcilla rebelde,
ni cocer al fuego de tu Espíritu.

Este Miércoles de ceniza:

Quiero volver a casa,
dejar este país maligno donde ya no hay alimento
que pueda saciar mi hambre.

Este Miércoles de ceniza:

Es hora de hacer una hoguera
con todo mi egoísmo y mi estupidez.
Hora de reducir a cenizas mi absurda torre de Babel
y bajarme a la tierra y comenzar a dar la mano a mis hermanos.
Hora de quitar estorbos de mis oídos,
y hacer silencio para volver a escucharte y a escucharme.

Este Miércoles de ceniza:

A ejemplo de Maria, Nuestra Santa Madre, debo entrar en el horno de tu Espíritu
y dejarme transformar y moldear por ti…en confianza total.
para que mi sí anterior…cobarde y dudoso, quede hecho cenizas,
y pueda renovarlo… quiero hacerlo!!!...

!!Necesito de tu ayuda, oh Padre Misericordioso!!

Este Miércoles de ceniza:

Seran cuarenta días para dejarme encontrar por Ti,
para darme cuenta de que me esperas a la puerta de casa.
Cuarenta días para pedirte perdón
y ayunar …abstenerme de tantas aptitudes negativas y de tantas cosas que me hacen dano, que me enferman…y me alejan de ti
Cuarenta días para escuchar más atento tu Palabra,
y dejar que sea tu Pan quien me sacie
y tu perdón quien me restaure.

Un poco de ceniza en el rostro

me puede poner en camino de verdad:
!NO HAY CAMINO FUERA DE DIOS!
Y hoy mismo comienzo el camino de retorno a Tu casa.
Bendito Seas, Padre mio! Estoy en tus manos!

Amen!.
 

El que tenga oidos…que oiga.
HERMANO JUAN PABLO_OBISPO JUAN DAVID FALCON
CRISTO VIVE!!


sábado, 18 de febrero de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 7º del Tiempo Ordinario -19 de Febrero del 2012

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (43,18-19.21-22.24b-25):

Así dice el Señor: «No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo; mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando, ¿no lo notáis? Abriré un camino por el desierto, ríos en el yermo, para apagar la sed del pueblo que yo formé, para que proclamara mi alabanza. Pero tú no me invocabas, Jacob, ni te esforzabas por mí, Israel; me avasallabas con tus pecados y me cansabas con tus culpas. Yo, yo era quien por mi cuenta borraba tus crímenes y no me acordaba de tus pecados.»

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 40,2-3.4-5.13-14.15b

R/.
Sáname, Señor, porque he pecado contra ti

Dichoso el que cuida del pobre y desvalido;
en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor. R/.

El Señor lo guarda y lo conserva en vida,
para que sea dichoso en la tierra,
y no lo entrega a la saña de sus enemigos. R/.

El Señor lo sostendrá en el lecho del dolor,
calmará los dolores de su enfermedad.
Yo dije: «Señor, ten misericordia,
sáname, porque he pecado contra ti.» R/.

A mí, en cambio, me conservas la salud,
me mantienes siempre en tu presencia.
Bendito el Señor, Dios de Israel,
ahora, y por siempre. Amén. Amén. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (11,18-22):

¡Dios me es testigo! La palabra que os dirigimos no fue primero «sí» y luego «no». Cristo Jesús, el Hijo de Dios, el que Silvano, Timoteo y yo os hemos anunciado, no fue primero «sí» y luego «no»; en él todo se ha convertido en un «sí»; en él todas las promesas han recibido un «sí». Y por él podemos responder: «Amén» a Dios, para gloria suya. Dios es quien nos confirma en Cristo a nosotros junto con vosotros. Él nos ha ungido, él nos ha sellado, y ha puesto en nuestros corazones, como prenda suya, el Espíritu.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (2,1-12):

Cuando a los pocos días volvió Jesús a Cafarnaún, se supo que estaba en casa. Acudieron tantos que no quedaba sitio ni a la puerta. Él les proponía la palabra. Llegaron cuatro llevando un paralítico y, como no podían meterlo, por el gentío, levantaron unas tejas encima de donde estaba Jesús, abrieron un boquete y descolgaron la camilla con el paralítico.
Viendo Jesús la fe que tenían, le dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados quedan perdonados.»
Unos escribas, que estaban allí sentados, pensaban para sus adentros: «¿Por qué habla éste así? Blasfema. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»
Jesús se dio cuenta de lo que pensaban y les dijo: «¿Por qué pensáis eso? ¿Qué es más fácil: decirle al paralítico "tus pecados quedan perdonados" o decirle "levántate, coge la camilla y echa a andar"? Pues, para que veáis que el Hijo del hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados...»
Entonces le dijo al paralítico: «Contigo hablo: levántate, coge tu camilla y vete a tu casa.»
Se levantó inmediatamente, cogió la camilla y salió a la vista de todos. Se quedaron atónitos y daban gloria a Dios, diciendo: «Nunca hemos visto una cosa igual.»

Palabra del Señor
 
HOMILIA
En la mayoría de los milagros son las propias personas las que claman, las que suplican, las que procuran la curación. El Evangelio de hoy nos demuestra la indigencia total de un ser humano que ni siquiera puede acercarse por sí misma a Jesús. Tiene que ser llevado, transportado por amigos o familiares, pero el final es el mismo que el de aquellos que por su propio pie clamaban sanación.

Jesús está proclamando su mensaje cuando es interrumpido de manera abrupta por el paralítico y sus acompañantes. Aquel enfermo probablemente no estaba buscando el mensaje sino la curación y fue a través de aquella como se encontró con Dios.
Dice la Palabra que cuando Jesús vio "la fe que tenían" tanto el enfermo como sus ayudantes, se dirige al enfermo y le dice: "tus pecados quedan perdonados". Esta afirmación hoy nos puede parecer un poco extraña. Va buscando la salud y Jesús lo que hace es perdonarle los pecados.
Situemos el tema en su contexto.

Los judíos relacionaban necesariamente el pecado con el sufrimiento. Para ellos estar enfermo o impedido era consecuencia del pecado. Si alguien sufría era porque había pecado. Para los judíos, un enfermo era alguien con quien Dios estaba enfadado. Esta idea la tienen incluso hoy muchas personas que creen que la enfermedad es fruto de algo malo que han hecho, dicen cosas como "…yo no he hecho nada malo para que Dios me envíe esta enfermedad…"
Pecado y enfermedad eran inseparables para la mentalidad de la época. Cualquier judío habría estado de acuerdo en que el perdón de los pecados era condición previa para la curación.

Jesús rompe de nuevo un esquema, perdona el pecado para que la curación se realice en plenitud; pero el perdonar los pecados era un cualidad exclusiva de Dios. Sólo Dios era quien podía perdonar los pecados, de ahí que los maestros de la ley lo acusaran de blasfemo. La blasfemia era castigada con la lapidación: Lv 24,16.
Cada uno de nosotros podemos abrir esa parte del techo que separa a muchos de Dios y hacer que se produzca el encuentro entre Dios y el ser humano herido de diversos males. ¿Cómo podemos nosotros, frágiles pacadores, abrir esos boquetes en el techo para el encuentro con el Señor?

_Manteniendo la fe en nuestra vida, pase lo que pase. Procurando que la confianza en Dios no se tambalee ante nuestras propias fragilidades. Si yo me debilito otros caerán conmigo. Si yo me hundo otros no llegarán a la meta…

_Con oración y acción. Orar es participar de la intimidad de Dios, saber lo que nos quiere y el cómo nos quiere. Actuar es poner por obra lo que Dios desea para mí y para los demás.

_Llevando la carga del otro sobre ti, no como un pesado fardo de maldad —de pecado— del otro, sino como un apoyo en la debilidad del débil. Ser apoyo para otros significa que tú también tienes que estar apoyado en Alguien; sólo así se puede llevar tanta carga…

Los que llevaron al paralítico hicieron todo y más. Fueron creativos en la necesidad, se llenaron de constancia y fueron muy insistentes. Estas bien pueden ser las actitudes básicas de cualquier proceso de evangelización.
Normalmente siempre encontraremos estorbos para llevar a otros a Jesús.        



Jesús cura al enfermo y hay después del milagro un acto que se nos puede pasar por alto. Dice la Palabra que el enfermo "tomó su camilla y salió de allí a la vista de todos." Este tomar la camilla bien puede significar asumir el pasado, el propio pasado de sufrimiento y soledad. Los seres humanos tenemos muchas cosas del pasado que nos paralizan, nos acobardan y nos aturden. Son cosas que nos hacen infelices. Tomar el pasado ya curado es mirar lo sucedido sin dolor. ¡Cuánto sufrimiento sin fecha de caducidad existe en muchos seres humanos!
Sólo quien curado asume su pasado puede tomar su camilla y andar por los senderos de Dios. Si antes la camilla —el pasado— era quien sostenía su parálisis, es ahora la vida curada quien mantiene sus recuerdos.
Nunca debemos de olvidarnos que la salvación que Jesús nos trae es una salvación que abarca todas las dimensiones de la persona: pasado, presente, sentimientos, vida social…todo!!


En conclusion...¿Qué mostró Jesús con este milagro? Jesús quiso mostrarles que era Dios, porque sólo Dios puede perdonar los pecados.


Ahora bien, la peor parálisis que existe no es la parálisis física, como la del paralítico de Cafarnaún. La peor es la parálisis espiritual. Por eso el Señor comienza sanando al paralítico de sus pecados, ya que el pecado nos hace paralíticos para andar por el camino de la salvación que nos lleva a la Vida Eterna. Entonces… ¿por qué seguir paralízados, si Jesús nos espera en el confesionario, para limpiarnos de pecado y ponernos a andar nuevamente por el camino de la salvación?

OREMOS!!!
Te damos Gracias, Señor Dios nuestro, porque tu Perdón
es siempre más grande que nuestros pecados.

¡Sólo Tú, Señor, nos transformas y liberas!
Gracias porque Tú nos amas sin condiciones
y perdonas nuestros pecados y debilidades
que nos impiden caminar con libertad.

Gracias porque con la fuerza de tu Misericordia,
logramos avanzar sin miedo cada día
por el sendero de la vida junto a más hermanos.
¡Gracias por el don de la Fe que nos has regalado,
y porque Tú nos recuerdas hoy que la Fe verdadera
es capaz de superar todos los obstáculos.

Te damos Gracias y te alabamos, Señor,
porque tu Palabra de Vida Verdadera
llega a nuestros corazones y nos motiva.

Ayúdanos, Señor,
a ser personas activas que caminen siempre
anunciando la alegría de tu Evangelio
y llevando tu Esperanza a nuestros hermanos.

Danos tu Fuerza para caminar sin cansancio
y poder acercarnos cada vez más a Ti,
buscándote a través de la oración y la Eucaristía,
y confiando siempre en tu Amor y Misericordia,
para reconciliarnos contigo en esos momentos
que nuestros pecados, miedos, dudas y dificultades,
nos asaltan el corazón e intentan alejarnos de Ti.

¡Ponemos nuestra confianza en Ti, Dios nuestro,
nos abandonamos ei Ti
sabiendo que jamás vas a defraudarnos!
Amén

HERMANO JUAN PABLO CORC_OBISPO JUAN DAVID FALCON
CRISTO VIVE!!

viernes, 10 de febrero de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 6º del Tiempo Ordinario +12 de Febrero del 2012

Primera lectura
Lectura del libro del Levítico (13,1-2.44-46):

El Señor dijo a Moisés y a Aarón: «Cuando alguno tenga una inflamación, una erupción o una mancha en la piel, y se le produzca la lepra, será llevado ante Aarón, el sacerdote, o cualquiera de sus hijos sacerdotes. Se trata de un hombre con lepra: es impuro. El sacerdote lo declarará impuro de lepra en la cabeza. El que haya sido declarado enfermo de lepra andará harapiento y despeinado, con la barba tapada y gritando: "¡Impuro, impuro!" Mientras le dure la afección, seguirá impuro; vivirá solo y tendrá su morada fuera del campamento.»


Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 31,1-2.5.11

R/.
Tú eres mi refugio, me rodeas de cantos de liberación

Dichoso el que está absuelto de su culpa,
a quien le han sepultado su pecado;
dichoso el hombre a quien el Señor
no le apunta el delito. R/.

Había pecado, lo reconocí,
no te encubrí mi delito;
propuse: «Confesaré al Señor mi culpa»
y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. R/.

Alegraos, justos, y gozad con el Señor;
aclamadlo, los de corazón sincero. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (10,31–11,1):

Cuando comáis o bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo para gloria de Dios. No deis motivo de escándalo a los judíos, ni a los griegos, ni a la Iglesia de Dios, como yo, por mi parte, procuro contentar en todo a todos, no buscando mi propio bien, sino el de la mayoría, para que se salven. Seguid mi ejemplo, como yo sigo el de Cristo.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,40-45):

En aquel tiempo, se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme.»
Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio.»
La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés.»
Pero, cuando se fue, empezó a divulgar el hecho con grandes ponderaciones, de modo que Jesús ya no podía entrar abiertamente en ningún pueblo, se quedaba fuera, en descampado; y aun así acudían a él de todas partes.
Palabra del Señor
 
HOMILIA
Era por la tarde.Afuera del templo una chica drogadicta, mal vestida y llena de suciedad y malos olores, extiende su mano en la calle en busca de cualquier moneda, da igual que se la den con amor o por pena, da igual… Otra muchacha que salia de la Iglesia, pasa a su lado. Está bien vestida. Con su cara hace un gesto de repugnancia al ver tanta suciedad y hedor; la drogadicta le mira y con una voz dice, —nunca vi una voz con tanto dolor y tanta pena juntas—, le dice: "¡si no me quieres dar, no me des; pero no me desprecies!…"
Algo parecido le pasaba a los leprosos en la época de Jesús y hasta bien entrado el siglo pasado. El leproso tenía que asumir no sólo el sufrimiento físico de su enfermedad, sino también la angustia mental y espiritual de estar totalmente desterrado de la sociedad y ser evitado incluso por los suyos.
Para la Biblia, la lepra era una de las peores enfermedades que podía sufrir una persona. Sabemos que lo que ellos llamaban lepra de una manera mas bien generalizada, hoy se puede ver en varias enfermedades cutáneas. Una persona con cualquier enfermedad en la piel quedaba impura y contra el enfermo se tomaban varias precauciones:
+se les echaba del lugar de residencia
+tenía que vivir solo o con otros leprosos pero siempre lejos de los núcleos de población sana.
+tenían que llevar la ropa desgarrada, la cabeza descubierta y cuando caminaban tenían que gritar: "¡Impuro! ¡Impuro!"
Semejanzas más que evidentes con los marginados de nuestra sociedad. Hoy son otras las formas y las sutilezas para disfrazar siempre la misma marginación desde muy distintos nombres: prevención, precaución, atención, promoción… Pero la realidad es casi siempre la misma…
En la edad media cristiana los leprosos no corrieron mejor suerte. El sacerdote, con la estola y el crucifijo, llevaba al leproso a la iglesia y le leía el oficio de difuntos. El leproso era un muerto en vida. Tenía que llevar una túnica negra para que todos pudieran reconocerle, y vivir en un lazareto. No podía asistir a los oficios religiosos, sólo podía verlos a través de la llamada "grieta de los leprosos" que había en los muros de los templos…
Hoy muchos cristianos no ven con buenos ojos que a sus aseados templos entren personas mal vestidas. En muchas ocasiones hemos creado espacios puros para los puros y nos olvidamos que el Evangelio es pureza para los impuros…
La lepra como enfermedad en la actualidad no tiene gran resonancia. Tenemos que trasladar el significado de su presencia a otras enfermedades con las mismas características de sufrimiento y marginación. Hoy tenemos que hablar de SIDA, de drogadicción, de alcoholismo, de enfermedades mentales… y de otras tantas dolencias que arrastran las mismas consecuencias que la lepra de antaño. Pero no debemos olvidarnos de quienes están sumergidos en la enfermedad y en la marginación y en sus consecuencias sociales.
Aparentemente, todo el mundo es bueno y solidario. Lo podemos comprobar en cualquier país. La buena voluntad de las personas parece que todavía no ha muerto; pero la realidad es bien distinta. Decimos que hay que ayudar a los enfermos de SIDA, etc. pero si en un colegio hay algún niño que tenga esa dolencia veremos a esas mismas personas intentando que se tomen medidas (una forma disimulada de marginación) para evitar el contagio y ese niño no siga en el colegio …
No digamos nada de los lugares de trabajo y de ocio…etc
Veamos qué podemos aprender del Evangelio, de Jesús y del leproso:
+Jesús no rechazó a esta persona porque fuese un leproso, ni tan siquiera cuando estaba saltándose la legalidad vigente (un leproso no podía acercarse a nadie sano…)
+El enfermo llega a Jesús suplicante, poniéndose de rodillas. Para la altanería con las que muchas personas, ya no piden, sino exigen las cosas en nuestro tiempo, bien valen estas rodillas…
+El doliente se acerca a Jesús con una seguridad y una invitación: "Si quieres, puedes limpiarme…" Buena enseñanza para quienes dudan del poder de Dios.
+La actitud del Señor no es rechaso, ni de denuncia o de soltarle el clásico sermón. Dice la Palabra que "Jesús tuvo compasión de él…" La compasión, la misericordia, son disposiciones que nunca pueden ni deben faltar en la vida de la Iglesia y de los cristianos. Si en algo debemos los cristianos de distinguirnos en las desgracias del mundo y de las personas de nuestro tiempo, es precisamente en la misericordia con las que les tratamos. La palabra "misericordia" etimológicamente significa "corazón sensible a la miseria", así es el corazón de Jesús para con el que sufre.
+"Jesús le tocó con la mano y dijo: Quiero. ¡Queda limpio!" Muchas veces nos olvidamos que Dios siempre quiere sanarnos de nuestras miserias, pero tenemos que acercarnos a Él con las mismas disposiciones del leproso del evangelio.
¿Qué mas nos enseñan estos pasajes de la Biblia sobre la lepra actual? Esa lepra interna...el pecado.Primeramente el horror que es el pecado. Luego, la actitud del Señor ante el pecador que busca su ayuda. Y ... ¿qué hacer nosotros, pecadores, ante nuestros pecados? ¿Qué hizo el leproso? Acercarse a Jesús con convicción, sin temor y con una fe segura. Se acercó también con humildad, “suplicándole de rodillas”.Esa debe ser nuestra actitud: reconocer nuestra lepra, buscar ayuda del Señor y aproximarnos a El con convicción y sin temor, pidiéndole que nos sane. El Señor no tendrá asco de nuestra lepra, por más grave que sea nuestra situación de pecado, si humillados nos presentamos ante El. Sabemos que no podemos curarnos por nosotros mismos. Puede ser que por muchos, por muchísimos años vengamos arrastrando una enfermedad del alma, una lepra que parece incurable. Pero, si Dios quiere, puede hacer cualquier milagro ... como el del leproso que se le acercó con fe, con confianza, sin temor, con convicción.
¡Qué mejor oportunidad para obtener la sanación de nuestra lepra espiritual que la Confesión! Por más fea o más larga que sea la lepra de nuestra alma, necesitamos arrepentirnos de nuestros pecados, confesarlos ante el Sacerdote, recibir a Jesús en la Sagrada Comunión. Así de fácil los requisitos. Así de grande la recompensa: quedamos sanos totalmente, como el leproso, para comenzar una nueva vida de gracia en Dios. Vale la pena.

OREMOS!!
Te damos Gracias, Señor y Dios nuestro,
porque tu Misericordia y Amor son infinitos
y tu Compasión llega siempre a cada persona,
sanando de su dolor a cada corazón herido.

Tú, Señor, nos enseñas hoy a estar cercano
a cada hermano que necesita nuestra ayuda,
sin tener prejuicios ni discriminar a nadie.

Tú nos invitas hoy a extender nuestra mano
a todo aquel que sufre porque es marginado
o excluido de la sociedad por falta de caridad.

Te pedimos, Dios Padre Bueno, que nos concedas
la capacidad de lograr amar sin condiciones,
para luchar por la justicia y devolver la dignidad
a aquellas personas que se encuentran doloridas,
alejadas del cariño y apartadas de nuestra sociedad.

¡Si quieres puedes limpiarnos!
¡Gracias porque sabemos que siempre quieres!

Te damos Gracias, Dios Padre nuestro, porque Tú
nos tocas a cada uno el corazón, porque nos quieres,
transformando nuestras miserias para mejorarnos,
y sin tener en cuenta el mal que habita en nosotros.

Gracias, Dios Padre Bueno, porque Tú nos muestras
el camino correcto a seguir, siendo compasivos con todos.
Ayúdanos entregar tu Misericordia a los demás, como Tú,
que eres Compasivo y Misericordioso con nosotros.
Amén.

HERMANO JUAN PABLO CORC+OBISPO JUAN DAVID FALCON

CRISTO VIVE!!

viernes, 3 de febrero de 2012

Lecturasy Homilia del Domingo 5º del Tiempo Ordinario - 05 de Febrero del 2012

Primera lectura

Lectura del libro de Job (7,1-4.6-7):

Habló Job, diciendo: «El hombre está en la tierra cumpliendo un servicio, sus días son los de un jornalero; Como el esclavo, suspira por la sombra, como el jornalero, aguarda el salario. Mi herencia son meses baldíos, me asignan noches de fatiga; al acostarme pienso: ¿Cuándo me levantaré? Se alarga la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba.


Mis días corren más que la lanzadera, y se consumen sin esperanza. Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán más la dicha.»
Palabra de Dios


Salmo
Sal 146,1-2.3-4.5-6

R/. Alabad al Señor,
que sana los corazones destrozados

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R/.


Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R/.

Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (9,16-19.22-23):

El hecho de predicar no es para mí motivo de orgullo. No tengo más remedio y, ¡ay de mí si no anuncio el Evangelio! Si yo lo hiciera por mi propio gusto, eso mismo sería mi paga. Pero, si lo hago a pesar mío, es que me han encargado este oficio. Entonces, ¿cuál es la paga? Precisamente dar a conocer el Evangelio, anunciándolo de balde, sin usar el derecho que me da la predicación del Evangelio. Porque, siendo libre como soy, me he hecho esclavo de todos para ganar a los más posibles. Me he hecho débil con los débiles, para ganar a los débiles; me he hecho todo a todos, para ganar, sea como sea, a algunos. Y hago todo esto por el Evangelio, para participar yo también de sus bienes.
Palabra de Dios


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,29-39):

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dijeron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descampado y allí se puso a orar.


Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: «Todo el mundo te busca.»


Él les respondió: «Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido.»
Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios.
Palabra del Señor


HOMILIA


Vivimos rodeados por la enfermedad; incluso muy a pesar de los avances modernos las dolencias y enfermedades se reciclan y hacen que siempre las tengamos en cuenta.


El Evangelio de san Marcos nos muestra una vida pública de Jesús que comienza ya desde el primer capítulo, con una cercanía a los enfermos. Después del bautismo y la prueba del desierto; después de la llamada a los discípulos, el Evangelio se sumerge en los encuentros sanadores del Señor. El reino de Dios llega sanando.


Jesús sana en todas partes a los débiles: cura en la sinagoga, en las casas, en la calle, al aire libre…


Da salud a los enfermos en todo momento: los sábados —incluso cuando estaba prohibido hacerlo— , al mediodía, al anochecer, de madrugada…


Recupera a todas las personas: al hombre de la sinagoga, a la mujer, suegra de Pedro; a mucha gente anónima, al hombre enfermo de lepra…


Todas estas acciones nos describen a la perfección la búsqueda constante de Dios al ser humano doliente. En nuestro mundo los personajes cambian, pero la realidad es siempre la misma. La enfermedad y la muerte siempre nos están rondando y sólo nos queda preguntarnos si nos dejamos encontrar por el Dios que nos cura por dentro…


¿Cómo entender la enfermedad?


En la antigüedad, estar enfermo era convertirse en un ser maldecido por Dios. Según ellos, Dios se había olvidado de su misericordia con el que sufría.Jesús se nos acerca hoy para decirnos que incluso en lo que no entendemos en las negruras del dolor tiene un sentido. La tarea del cristiano es acercarse a la cruz y a la tumba del resucitado y encontrar en Él el sentido de lo que vivimos y del porque vivimos.


Hoy vemos el dolor y el sufrimiento humano con todo lujo de detalles. La televisión se ha vuelto un buen medio para mostrar con todo su detalle la tragedia humana,un buen notario de nuestro tiempo. Algunos se preguntan dónde esta Dios en nuestros días cuando se dan esas situaciones… Puede ser que esté en ti, y también en el que sufre… En el que sufre espera consuelo y ayuda, y en ti y en mí, espera que seamos nosotros quien la ofrezcamos. Esta es la "lógica de Dios", que hace al menesteroso esperar y que queda a la espera de nuestra respuesta solidaria.

Me encuentro con frecuencia personas sanas que dicen que "están cansadas de vivir…". Hay hermanos que su fe la viven como una pesada carga, como una negación al derecho de ser felices. Nada más lejos de la realidad. El Evangelio es una invitación para que descubramos a Dios y desde ahí vivamos en Él. No puede haber mayor felicidad!!!.


En numerosas ocasiones me ha dado la impresión de que el mundo está de cabeza y masificado en la contardiccion e incoherencia. Por un lado en los hospitales, miles de personas luchan por ganarle una hora a la eternidad. En cambio, en la calle vemos a muchos que lo que desean es morirse… ¿Será que cuando la vida se nos vuelve frágil es cuando más la necesitamos al menos para entender su valor…?


Jesús se acerca al enfermo y le lleva no sólo la salud física sino también la salud espiritual, es la constante invitación a descubrir la Vida. Es el Señor que nos libera del sin sentido y del absurdo del mundo.


Cuando visito un hospital siempre busco a Dios en lo mas profundo de las miradas y del dolor...en los momentos de fe...en las horas de esperanza. Miro una cama con un enfermo y siento que seré yo quien un día ocupe ese sitio…y al entender la agonia y el sufrimiento de cada enfermo, pido con toda intensidad que el Espiritu consolador de Dios, le de la paz y la salud que necesita, es el mejor momento de abandonarnos en las benditas manos de nuestro Padre. Un hospital es uno de los mejores lugares que conozco para sentir y ver la manifestacion de Dios en toda su grandeza…


No les niego que muchas veces se me hace difícil aceptar mi dolor y el de los otros y mas aun cargar con ello, pero se que se hace mas bueno, poco y minimo llevar la miseria humana a cuestas, teniendo confianza en las Palabras de quien más sufrió por mí…por nosotros. La redencion se logra a partir de aceptar que el dolor y sufrimiento es parte de lo que tenemos que vivir para alcansar la salvacion. Pero no por eso suframos por sufrir!! en nuestros momentos de debilidad y enfermedad, acudamos a nuestro _doctor de cabecera_ Cristo Jesus. El nos sanara y dara fuerzas para seguir nuestro caminar hacia el Padre.

EL QUE TENGA OIDOS...QUE OIGA.

HERMANO JUAN PABLO CORC-OBISPO JUAN DAVID FALCON


CRISTO VIVE!!