¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

domingo, 3 de agosto de 2014

Domingo, 3 de agosto de 2014


Homilía

Tanto en el mundo antiguo como en el nuestro, la importancia de la comida es grande y fundamental en nuestras vidas. En la antigüedad comer significaba recibir fuerzas (vida) que ella proporciona; no era solamente un acto gustativo sino una acción fuertemente cargada de valor simbólico, de aquí que una y otra vez, aquí y allá, toda la Escritura esté llena de este tema…pero el sentido y mensaje en la biblia es que la comida debe de ser símbolo de unión, comunión y generosidad.

 El Evangelio de hoy nos cuenta un milagro donde Jesús actúa como hacedor de comida, no como cocinero sino como creador y los discípulos se encargan de repartirlo a los demás comensales. Algo parecido es y debe ser la Iglesia…la que reparte lo que el Señor le da constantemente con Amor y generosidad.

Cristiano es aquella persona que es capaz de recibir de Dios con generosidad, con alegría, con entusiasmo, para luego dar y repartir a otros. El Reino de Dios necesita personas por medio de las cuales pueda obrar y hablar. Jesús sabe bien esto y nos deja para que sigamos perpetuando ese milagro en la Eucaristía.
 
Ir a la Eucaristía(Misa) necesita de cada uno de nosotros algunas actitudes interiores y espirituales:

 Tenemos que ir a la Eucaristía:

 _Con ganas de ser alimentados por Dios, alimentados espiritualmente para seguir el camino constante de la vida y de la fe.

_Con sincero deseo de compartir con los demás. En la Eucaristía no comemos en platos aparte, individualmente; todos participamos del banquete de la palabra, del pan y del vino.

_Dejarse alimentar por la experiencia de Cristo resucitado. La cena eucarística es una invitación permanente a reponer las fuerzas espirituales debilitadas por el cansancio de la vida.

 ¿Cuáles son las motivaciones que me llevan a la Eucaristía y las actitudes que yo llevo?

¿Por qué hay personas que dicen que la misa no me dice nada…y salen vacías, peor que cuando entraron?

Hay personas que ven los milagros como algo del pasado, algo que sucedió y que ya no sucede más… Esta es una forma burda e ignorante de entender los milagros. Las acciones que Jesús hizo no son acontecimientos aislados en la Historia, sino demostraciones del poder de Cristo que está siempre y para siempre activo. Los milagros se siguen realizando también en nuestro tiempo. Depende de nosotros creer en ello…

 ¿Qué pienso de los milagros?

 ¿Son los milagros acciones exclusivamente del pasado?

 ¿Sigue Dios haciendo milagros?

 Acercarnos a Jesús, muchas veces hundidos por el cansancio de la vida, supone encontrar reposo y alimento para nuestra vida espiritual.

 Otro aspecto que descubrimos en la palabra de esta semana es la compasión que Jesús siente por la multitud, y que no sólo se conformó con compadecerse sino que vino en su ayuda curando a los enfermos y dándoles de comer.

 ¿Cuál es la diferencia entre ayudar a alguien necesitado porque me da pena… a ayudarle por compasión y justicia… ¿Qué decir de las personas que son víctimas del hambre en el mundo mientras nosotros derrochamos…? ¿Es justo?

 Los discípulos le dicen que despida a la multitud. Jesús se niega. El Señor siempre mostró hacia las multitudes mayor ternura que sus discípulos. Cuando el Evangelio dice que Jesús se compadeció de la multitud, usa un verbo griego que literalmente significa: “se enterneció hasta las entrañas”. Esta palabra griega aparece en otros momentos también significativos: cuando el padre rogaba a Jesús para que librara a su hijo del demonio; en el padre de la parábola del hijo pródigo…

 ¿Tengo yo misericordia con los que me rodean, con mi familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, comunidad…? Si Dios es misericordioso y se compadece de nosotros ¿por qué hay mal en el mundo?¿tengo yo entrañas de misericordia conmigo mismo y con los demás?

 Se nos habla de cinco mil personas que quedaron saciadas en ese encuentro con el Señor. ¿Cuántos de aquellos le siguieron después como discípulos? Esta es una de las dimensiones de la existencia del ser humano. Muchas veces nos acercamos a Dios para saciarnos, pero no para seguirle…y tristemente ayer, hoy y siempre así sucede…

 El Evangelio no se extiende por la cantidad de oyentes, sino por el número de personas sinceramente convertidas a Él. Sin embargo, Cristo da a comer a todos, a pesar de que sabe que habían de ser muy pocos los que le seguirían.

 Los que son alimentados por Cristo siempre quedan satisfechos…tu tienes hoy hambre de El?

 CRISTO VIVE!!

 Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon.

 

 

sábado, 14 de junio de 2014

Festividad de la Santísima Trinidad.


HOMILIA
 
El Evangelio de hoy es breve pero muy profundo. Es la síntesis de la relación de Dios con los seres humanos. Nos habla del amor que Dios nos tiene a las personas y lo que hace por nosotros.

Hoy estamos celebrando la solemnidad de la Santísima Trinidad. ¿Qué es lo que expresamos los cristianos en esta fiesta?

Nosotros creemos en un solo Dios. Dios sólo es uno, pero a la vez es Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¿No es complicar más la realidad de Dios para algunas personas a las que ya les cuesta aceptar la existencia de Dios? ¿No es la Trinidad un motivo de embrollo más que de claridad para algunas personas que no entienden nuestra fe? ¿Por qué los cristianos hablamos de la Trinidad?

 Son muchas las preguntas las que entran en esta realidad espiritual, pero son precisamente esas cuestiones las que nos hacen ver que el ser humano no ha podido inventarse a Dios y formular tan complejas afirmaciones. ¿Es el cristianismo una fe difícil de entender y de vivir? Sí y no. Cuando nos acercamos a la fe con una mera curiosidad intelectual, no terminamos de entender ni comprender nunca ya que la fe va mucho más allá de estos analisis teóricos-logicos. Si nos adentramos en la fe y la hacemos vida entonces es cuando todo cuadra en nuestra mente y en nuestro corazón.

 Decimos los cristianos que nuestro Dios es un Dios único en tres personas distintas y esto que lo formulamos con cierta sencillez se llega a complicar grandemente cuando intentamos explicarlo. Quien cree comprende la hondura de estas palabras porque las está viviendo. Quien busca comprender sin fe, sin esperanza y sin amor, nunca entrará la realidad de esta afirmación trinitaria.

 ¿Cómo explicar que Dios es uno y a la vez es Padre, Hijo y Espíritu Santo? Quizás tengamos que decir que en cada amor hay siempre tres realidades o sujetos: uno que ama, uno que es amado y el amor que les une. En líneas generales esto nos demuestra la realidad amorosa de Dios en su relación con las personas.

 El texto que la sagrada escritura hoy nos propone es como una síntesis de la realidad de Dios y los seres humanos. Jesús vino a salvarnos perdonándonos los pecados por el amor que Dios nos tiene. Nos dice también que Dios entregó a su único Hijo por nuestra salvación.

 Nuestro mundo tan autosuficiente puede que no atienda a estas palabras. Es probable que alguno crea que no necesita la salvación, que él mismo es el único protagonista de su historia y de su esperanza. Pero bien sabemos que esto no es así. El ser humano necesita de la ayuda de Dios para ser realmente humano. Necesita de su Palabra, de su vida para ser plenamente feliz. Aunque el mundo de hoy me deslumbre con los fogonazos de sus propuestas sólo la luz de Dios me da explicación a la indigencia de mi realidad humana. La propuesta que Dios nos ofrece es la que está basada en el amor.!!El verdadero amor!!

 Muchos cristianos se han instalado en la condena permanente hacia sí mismos y hacia los otros. Son "profetas de calamidades". Su anuncio del Evangelio no es invitación a descubrir el amor que Dios nos tiene, sino una invitación a que nosotros amemos a Dios. Las personas amamos a quien nos ama. Si no me anuncian el amor que Dios me tiene, es muy difícil que espontáneamente yo pueda amar a Dios. Toda predicación y todo acto de evangelización tiene que empezar siempre con una pregunta: "¿Sabes quién te ama de verdad?" Toda la pedagogía de la conversión será simplemente ahondar en la realidad de Dios que te ama y tu personal respuesta a ese amor. Amor con amor se paga...entenderas el amor, cuando sientas el amor…cuando ames.

 Jesús abre las puertas del amor de Dios a toda la humanidad. Él no condena a nadie sino que intenta curar a las personas heridas por el pecado y por la vida... Cada vez tengo más la impresión de que la vida es como un gran barco donde toda la humanidad navega, y que absolutamente todos los seres humanos tenemos que ir tapando las grietas por donde entra el sufrimiento y la desesperanza. Todos navegamos por el mismo mar de la eternidad. Juntos vamos en la misma nave de la vida. Ser cristiano es tener la certeza de que Dios también navega con nosotros, no nos ha dejado ni solos ni desamparados.

 Dios ama al mundo. ¿Amamos nosotros al mundo? El mundo es la buena creación de Dios que los seres humanos nos hemos encargado de irlo maquillando a nuestro antojo. ¿Cómo es la presentación que hacemos de Dios a los demás y a nosotros? ¿Es un Dios que te ama a pesar de tus pecados y miserias personales o alguien que te condena sin remedio...? ¿Somos nosotros anunciadores del Dios que ama o hemos construido un diosito castigador de los demás, un diosito a la medida de mis necesidades y caprichos? ¿Qué inspira tu anuncio de Cristo…tu propio testimonio de vida como cristiano: amor o miedo...?
 
CRISTO VIVE!!
Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon

 

 

domingo, 8 de junio de 2014

Domingo de Pentecostés

¿Quién no sueña en un día futuro, en el que ya no tenga miedo de hacer las cosas proyectadas por tanto tiempo, simplemente porque le faltaba valor y coraje para emprenderlas? ¿Quién no espera tener más entusiasmo para realizar con alegría las tareas de cada día, para arriesgarse a amar más profundamente a Dios y a los hermanos, sin condiciones ni vacilaciones? ¿Quién no desea estar mucho más inspirado y ser mucho más dinámico y creativo en la vida? Hoy es el día en que esto puede comenzar a suceder, porque hoy es Pentecostés, el día del Espíritu, el día en que el viento celestial huracanado renueva nuestro amor, el día en que el fuego divino nos trae alegría y libertad, el día del Espíritu Santo.

¿Eres una persona "espiritual"? ¿Qué es ser "espiritual"?

Ser espiritual es tener un corazón donde quepa todo el mundo y es que el problema de muchos corazones es que padecen de atrofia espiritual. Cuanto menos se entregan al Señor más pequeños, ignorantes y egoístas se vuelven. Con el tiempo llegan incluso a confundir las cosas llamando a lo bueno malo y a lo malo bueno. Ese es el camino de quien no vive en la sintonía del Espíritu Santo. Por lo mismo en muchos templos los ritos religiosos son celebrados sin "alma" (sin vida) y por lo mismo nos vamos después de misa vacíos, desganados, de malas. Muchos sacerdotes y ministros solo dicen palabras personales, vacías, sin sentido que no producen ecos espirituales verdaderos, solo ecos mudos de sus propias frustraciones. Las personas que se dicen creyentes y viven así lo que les ocurre es que se mantienen en un permanente infantilismo que infantiliza negativamente todo lo que con ellos se roza. No han madurado en su fe y menos en su persona, por lo mismo no toman nada enserio,  y llevan una vida sin Dios.

Estamos llamados a crecer en el Espíritu. Estamos invitados a madurar humana y espiritualmente y para ello necesitamos la presencia constante de Dios en nuestra vida.

En este Domingo de Pentecostes la Palabra nos recuerda que los discípulos estaban reunidos (como muchas veces nos reunimos nosotros hoy), pero tenían las puertas cerradas (no se refiere sólo a las puertas físicas, sino a las de nuestro corazón), por miedo (tengo que descubrir los miedos que rondan mi vida y me impiden crecer como persona y creyente). Bien sabe el Señor que para la titánica misión de crecer y hacer presente a Dios en el mundo es necesario la ayuda del propio Dios…del Espíritu de Dios. El ser humano no tiene fuerzas suficientes para realizarla por sí mismo y a la vez mantenerse en la presencia constante de Dios. Es por ello que necesitamos de su Santo Espíritu para que nos ayude, nos fortalezca y nos aliente.

La gente que vive llena de miedos e inseguridades serán siempre discípulos vacíos, estériles, porque en ellos no se dan los frutos del Espíritu. Quien vive en cobardías sólo cobardías transmitirán a otros. Quienes piensan que la fe es algo tan íntimo que no necesita ser compartida se encontrarán encerrados en su egoísmo, solos y sin la presencia del Espíritu Santo.

En este día de Pentecostés tenemos que preguntarnos sobre el proceso de madurez de nuestra fe. ¿Ha ido mi corazón en todos estos años acercándose a la madurez espiritual a la que soy llamado? ¿Qué cerraduras son las más difíciles de abrir en mi vida y por qué? ¿Qué miedos son los que todavía tengo que superar? ¿Acepto al Espíritu Santo en mi vida?

Hermanos y hermanas el Espíritu Santo es el aliento de Dios!!, es el Espíritu que irrumpe y sopla y quiere invadir nuestro ser! entrar en nuestro corazón!. ¿De dónde viene este Espíritu alentador? ¿A dónde va; y a dónde nos dirige? No nos importe hermanos! Dejémonos llevar a ciegas, con fe y esperanza! Pues es el Espíritu poderoso de Dios, tormenta divina de amor y valentía; Espíritu creativo, renovador, “inspirador”, que quiere realizar con nosotros un nuevo Pentecostés. NO TENGAN MIEDO…CRISTO ESTA CON NOSOTROS --- Deseo de todo corazon que hoy, el Espíritu Santo de Dios traiga aire fresco a nuestros corazones, renueve nuestra fe y haga crecer visiblemente nuestro amor. Que Jesús, el Señor, envie su Espíritu sobre nosotros e inflame nuestros corazones con su luz y con su vida.

Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon.


sábado, 24 de mayo de 2014

Sexto Domingo de Pascua El MENSAJE QUE NOS REGALA HOY NUESTRO AMADO DIOS NO NECESITA DE UNA IMAGEN, NECESITA SER LEIDO…REFLEXIONEMOS.

HOMILIA

"Si me aman, obedecerán mis mandamientos." Buen comienzo. Amar de verdad, a la forma de Dios, es obedecer su voluntad. Pero ¿Cómo puede una persona obedecer a quien no conoce o desconoce?

Hay personas que "piensan" que creen en Dios. Otros dicen "que tienen fe". Algunos que "creen en Dios más que nadie..." Pero la experiencia vital de la fe va por otros caminos. No es suficiente creer que se tiene fe; la fe hay que vivirla en lo profundo del corazón y en la vida diaria. Vemos con frecuencia como personas que dicen tener fe viven en una realidad inmadura, infantilizada, desequilibrada, atrapada en las vivencias del pasado. Jesús nos promete un Defensor para que la vivencia de fe en nuestra vida se purifique y se acerque más y más a Dios.

El Defensor que Jesús pide para nosotros es "el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes."
No exagero si digo que en muchos aspectos de nuestra vida personal y social la verdad ha pasado a un segundo plano…segundo plano??!! Si! Por desgracia hay que reconocerlo, asi es!.

¿De qué nos defiende el Espíritu de la verdad que Jesús nos promete?:

En primer lugar nos defiende de nosotros mismos, de nuestros temores y traumas, de nuestro diario ocultamiento de la verdad personal. Disfrazamos lo que somos ante los demás pero somos tan habilidosos que también nos montamos un teatro interior y terminamos por creernos que eso es la verdad en nuestra vida…mentimos y nos creemos nuestra mentira. Necesitamos un defensor de nosotros mismos. Los cristianos somos conscientes de la fragilidad humana, de la nuestra y de los otros. Sabemos que hacemos grandes proyectos en todos los aspectos de la vida, pero muchas veces todo se queda en grandes decepciones.El Espíritu de la verdad (Dios) nos sitúa en la realidad de nuestra naturaleza. No nos hace creer que somos mayores de lo que somos ni menores de lo que en realidad somos.

Nos defiende también del mundo que no quiere conocer ni ver a Dios.Un mundo sin Dios, que termina envolviendonos y alejandonos de toda verdad y esencia divina  La cuestión no es alejarse del mundo o no, el tema es saber estar en el mundo según Dios quiere. El reto de los cristianos continúa siendo "estar en el mundo sin ser del mundo."

Quien no ama no conoce a Dios y esto trasciende la propia vivencia personal y se convierte en algo público: una persona que no conoce a Dios es un eslabón de un mundo donde lo que Dios nos viene a traer no existe. Un mundo sin Dios es el fracaso de la profunda realidad humana.

Nos defiende de las ideologías que intentan ocultar la propia realidad y dignidad humana. Bajo el pretexto de la igualdad y la dignidad humanas se nos ofrecen una y otra vez alternativas caducas que aparentemente dan respuesta al corazón humano. Muchos cristianos pueden caer en esas tentaciones. El pensar que las ideologías de las mentes humanas son más completas que la mente del Señor nos puede llevar a un auténtico fracaso existencial.  El ser humano no se explica sólo por la psicología, la sociología o cualquier otra ciencia humana. Todas estas disciplinas avalan y son notarias de una realidad, pero la respuesta al ser humano siempre tiene que pasar y llegar por y a su corazón. Todo lo demás son sólo buenas intenciones.

Nos defiende de nuestra división interior. Ocurre que muchas veces no sabemos en qué lugar de nuestra vida colocamos a Dios: ¿en los sentimientos? ¿en los pensamientos? ¿en los razonamientos?... Dios tiene que ocupar pacíficamente nuestra realidad interior. Es lo que llamamos la conversión. Pero la conversión es un proceso donde muchas veces mi principal enemigo soy yo. El Defensor viene para orientarnos en nuestro caminar diario.

Jesús no nos abandona. Cuando oímos a una persona que "Dios se ha olvidado de mí..." recordemos siempre estas palabras. Él sabe de nuestras miserias y proyectos; el conoce el barro del que estamos hechos.El esta invadiendo nuestro ser!...El sabe que necesitas y que hay en tu corazon.

No te desesperes cuando todo en tu vida vaya mal o regular. No dejes que los problemas hundan tu vida; deja que tu vida hunda los problemas. Siempre procuro tener presente en mi vida que Dios va conmigo al ritmo que yo puedo andar. Si camino, Él está a mi lado. Si me detengo, Él se para conmigo. Si me siento a descansar, Él está reposando a mi lado. Si corro, Él corre a mi lado... Hay personas que se pasan toda la vida frustrados porque quieren ir al ritmo de Dios. Esto para las personas es poco menos que imposible. Su paso es mucho más largo y profundo que el nuestro. La cosa está en caminar junto a Dios en nuestra vida. Tratar de que siempre estemos a su lado y saber que Él se adapta a nuestro caminar. Nuestro proceso es su camino. Dios se adapta a la realidad de cada persona sin dejar de ser Dios.
 No es un Señor a nuestra medida, sino que somos nosotros quien dejándole acercar a nuestra vida lo hacemos caminante de mi propio camino. Ni Él pierde su identidad ni yo la mía. Somos distintos pero vamos juntos por los mares del mundo.

"El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que me ama." A los niños en el catecismo les enseñamos que los mandamientos son diez más uno. No son once. Los mandamientos son diez, pero les recordamos aquello de "Un mandamiento nuevo les doy; que se amen unos a otros como yo les amo." Cumplir los diez mandamientos más uno es hacer presente a Dios en nuestra vida y en la de los demás. El Señor nos asegura que viviendo esta realidad es como el ser humano se realiza como persona y como creyente, para hacernos "ver" esta realidad necesitamos de un Defensor porque muchas veces nuestra mirada es insuficiente... y nuestro corazón también...    

 El Espíritu Santo está presente en la vida de aquella persona que sigue a Cristo Resucitado. Fue el propio Jesús el que nos presentó tan digno defensor. Sabe bien el Maestro que necesitamos ayuda y cercanía en nuestro caminar por los senderos del mundo.


Revdo Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon


CRISTO VIVE!!

domingo, 18 de mayo de 2014

Homilia del Domingo 5º de Pascua - 18 de mayo de 2014


Hay personas que tienen una idea de Dios, no una vivencia, donde se imaginan que Dios es ese anciano regordete y bonachón que nos mira sentado desde las alturas. Otros, quizás más cercanos a una cierta fe o creencia, piensan que Dios es ese arregla-todo de la vida; un refugio en los momentos de apuro. Hay otros últimos que no se imaginan a Dios porque lo confunden con las distintas concepciones personales que le han ido transmitiendo a lo largo de la vida. De esta manera Dios puede ser un revolucionario, un justifica-conciencias, un remedio para tranquilizar mi vida, etc... Pero, ¿Cuál es realmente el rostro de Dios?
Para conocer a Dios es necesario conocer primero a Jesús, Dios y hombre verdadero.

En este Evangelio Jesús nos recuerda que la fe en el Padre incluye y comprende la fe en Él. El encuentro con el verdadero Dios es posible únicamente por medio de Jesucristo: "Nadie puede venir a mi Padre sino por mí" (Jn 14,6). Todos los caminos de búsqueda sincera de nuestro creador desembocan en Cristo.

Ser creyente y evangelizador significa profundizar en el encuentro de la conversión con Jesús y conocerle más profundamente y compartir esa experiencia con los demás. Evangelizar no es adoctrinar ni comprometer en tareas meramente sociales;ni preocuparse por acumular dinero y poder, tampoco es hacer un discurso intelectual sobre la fe. Evangelizar es mucho más: es ser portadores de una seria y profunda amistad y amor con el Señor y tratar que los demás le conozcan con esa misma o mayor intensidad.

En nuestro tiempo nos hemos acostumbrado a que las respuestas en nuestra vida y a nuestras necesidades (comida, vestidos, entretenimiento etc.) sean cubiertas por las cosas materiales: dinero, tecnologia, etc. en lugar de las personas. Bien es cierto que todo ello nos llega de la mano de otros seres humanos, pero ningún ser humano se vuelve para nosotros la respuesta definitiva a todas las necesidades interiores.

En el contexto de las necesidades más profundas del ser humano es donde se dan las afirmaciones de Jesús. Él es el camino, la verdad y la vida. Esto significa que es la explicación última de la vida humana. Encontrarse y profundizar en el Señor es ir construyendo poco a poco un rompecabezas de nuestra vida e ir recomponiendo las piezas en su sitio para que sea visible en su totalidad.

¿Cómo es posible que aquellas palabras pronunciadas hace años por Jesús tengan todavía hoy actualidad y sentido?

¿Cómo Jesús sigue siendo hoy, después de tanto desarrollo técnico e industrial, la respuesta para el ser humano?

Las respuestas son claras: las palabras de Jesús van dirigidas al corazón de cada ser humano y es ese corazón quien debe de responder a la llamada.

A pesar de los siglos los seres humanos no somos tan distintos ni tan desiguales. La historia de la humanidad se hace presente en nuestra historia personal y concreta donde hacemos el mismo recorrido. También en cada uno de nosotros hay una prehistoria y una Edad Media, y un tiempo contemporáneo…una historia salvifica que tenemos que saber ir conjugando para entender el papel de Dios en nuestra vida.

Termina nuestro texto de hoy recordándonos que los que seguimos a Jesús haremos obras mayores que Él. Nos describe el Señor el proceso de la evolución de la fe. Muchas personas se olvidan que la fe tiene su proceso y su evolución. No llegamos a una fe completa y total en el momento de la conversión. La fe se va labrando poco a poco, es como una obra de arte donde los autores son siempre dos: Dios y tú.

Vas por el camino correcto?...

Rev Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon

CRISTO VIVE!!

domingo, 20 de abril de 2014

CRISTO RESUCITO ALELUYAA!! ALELUYAAA!!!

Yo quiero resucitar ¿Tú quieres resucitar? ¿Quieres vivir para siempre? ¿Sientes pasión por la vida? ¿Puedes afirmar que eres una persona “que ama la vida”? ¿Sientes rebeldía frente a la muerte individual e indignación ética frente a la cultura de la muerte?

Estas preguntas y sus correspondientes respuestas positivas son imprescindibles para poder entender y concientizar la resurrección de Jesús. Para quienes no quieren vivir, la resurrección se convierte en una pesadilla. Para quienes ya se han resignado a ser muertos en vida, la continuación de la misma sería, en realidad, continuidad de la muerte.

Para los que amamos la vida y creemos en un Dios vivo la resurreccion es esperanza, razón y objetivo de vida! Trascender y ser eternos en Cristo!! Vida eterna!! Es un deseo…una ilusión!!
Uno de los peligros de la sociedad actual es perder “el gusto por la vida”. Quedarnos encerrados en la pasividad y desinteres de las cosas que verdaderamente tienen valor, dispersos en las experiencias superficiales de bienestar y materialismo. Entretenidos en los quehaceres monotonos y cotidianos del dia a dia.

Nos volvemos apaticos y desapasionados. Se pierde el deseo profundo de vivir ...
la unica solucion para cambiar…despertar, si es que ya estamos en esa realidad, o para no caer en ella, es tomar conciencia de que estamos vivos y que la vida se nos dio para ser felices, para gozar en plenitud.
Pero principalmente reconocer que Nuestro Dios es un Dios de vivos...no de muertos.y que estamos llamados para vivir eternamente en Cristo Jesus...tomar conciencia de la resurreccion y conectarnos a la idea de una vida eterna.
Sin pasión por la vida, es imposible entender y conectarse con la esperanza de la resurrección.

¿Tienes algo que eternizar?

Todos los humanos hemos experimentado alguna anticipación de la resurrección. Pues está incluida en la experiencia del Amor.. Amar a alguien es la afirmación de su vida contra todas las formas de muerte:” quiero que tú vivas; “necesito que no te mueras; es una dicha que hayas nacido. Tu vida me da motivos para seguir viviendo...

El amor supera el miedo a la muerte. El amor pide eternidad. Sentirse amado es estar vivo. Amar a la pareja, a los hijos, padres, hermanos, amigos es sentirse motivados, activos, despiertos...!vivos!.
Todo tipo de Amor da felicidad y pide eternidad. En cambio, quien no ama, no tiene nada que eternizar. El amor pide eternidad. No hay más eternidad que la del amor. Construyendo cada uno de nosotros su amor, ya sea conyugal o fraternal construimos nuestra eternidad. El amor no tiene fecha de caducidad. Es anticipo de resurrección...y ya esta en este mundo.

Amenazados de resurrección, no de muerte

En esta línea, la resurrección de Jesús crucificado es un inagotable grito a favor de la vida, en presencia de la misma muerte. Es la revelación de que en El todos estamos “amenazados” de resurrección, con más certidumbre que estamos amenazados de muerte, pues somos mortales cada día. Se trata de una dichosa amenaza; se trata de una promesa que garantiza: que el amor termina triunfando sobre la muerte, los verdugos no terminarán teniendo la última palabra sobre las víctimas. Estamos convocados a la resurrección. Es nuestra vocación más genuina.

Hemos resucitado con él (Col 3,1). Somos seres creados para la vida plena, en la cual ya no habrá ni dolor ni llanto. Esa es nuestra vocación última. “Nuestra vida y esperanza debe de estar puesta en Cristo Resucitado”.

Creo en el amor, creo en la resurreccion.

Por eso, celebrar y meditar la resurrección de Jesús implica despertar las más hondas vibraciones de nuestro corazón: el deseo de vivir, de vivir para siempre, de amar y ser amados. La Pascua es un gran nutriente del Amor . Recuerda que toda energía empleada en construir cualquier relación de Amor, tiene futuro. Nada se pierde en el camino del Amor.

Llevaremos a la eternidad lo que hayamos amado verdaderamente, es cierto que tenemos que pasar por el filtro de la muerte de vez en vez, pero tenemos que vivir la experiencia de que nuestro amor, por más fuerte que sea, no puede impedir la muerte de nuestros seres queridos, pero veamoslo con  los ojos del resucitado, con la alegria de la resurreccion...de pensar que la muerte solo es un momento de trancision hacia la eternidad, y visto asi, eso nos dara una nueva vision, fortaleciendo nuestro corazon y dandonos consuelo, alegria, esperanza y fe.

Pues contemplar al Resucitado es sentir ganas de resucitar con El. Jesús radicaliza la convicción de que “la vida no termina, se transforma”. Nos ama lo suficiente como para hacernos resucitar. Cristo ha resucitado. Yo quiero resucitar en compañía de los que amo. !! Creo en la resurrección!!. Y tu?/
El amor es aperitivo y fuerza de resurrección ya en este mundo.

“EL QUE TENGA OIDOS…QUE OIGA.”

Hoy mas que nunca grito a todo pulmón…!! CRISTO VIVE!!  Y lo creo…lo creo!!!!

Rvdo. Hno. Juan Pablo ICJDM+Obispo Juan David Falcon



jueves, 17 de abril de 2014

Hoy amados hermanos y hermanas en este Jueves Santo 2014 debemos de ir al rescate del centro de nuestro cristianismo y de nuestra vida espiritual…Nuestra Santa Eucaristia!!



Es para nosotros cuestión de vida o muerte que nuestras Eucaristías puedan definirse como "la Eucaristía de Jesús", que en ellas sea reconocible su Presencia, su protagonismo. Y que nadie ni nada -que no sea Él- se adueñe de la celebración, como desgraciadamente pasa hoy en dia.

La homilía no es más importante que la proclamación de la Palabra. El presbítero o el obispo no deben suplantar la Palabra y su sentido, con sus palabras personales y temas sociales. Quien reparte el Cuerpo del Señor, no debe suplantarlo con otro alimento. ¡Dejar que la Palabra actúe como Palabra de Dios y servirla en actitud de profunda atención al momento histórico y al espacio geográfico en que es proclamada!
¡Solo el Espíritu Santo convierte una misa en la Eucaristía de Jesús! ¡Sólo el Espíritu Santo hace resonar la Palabra como Palabra de Dios, convierte los dones en Cuerpo y Sangre del Señor, une a la comunidad como "cuerpo de Cristo"! Sí el Espíritu y no la letra vacia y trivial.

Las comidas que Jesús ofrecía o a las que se refería en sus parábolas, generaban espacios de reconciliación y amistad. Si la Eucaristía mantiene espacio de irreconciliación, de discriminación entre unos hermanos y otros, unos que comulgan y otros que no pueden comulgar, ¿en qué medida evocarán a Jesús? En las comidas de Jesús ninguno de los invitados era excluído: ¡ni siquera Judas! Y si alguien se excluía -el hijo mayor de la parábola del hijo pródigo, o Judas a partir de un determinado momento- lo hacía por propia iniciativa. En la multiplicación de los panes se dice que "todos comieron hasta hartarse"; en la comunión con la copa de la Alianza se dice también "y bebieron de ella todos". El Jesús que celebra la Cena con sus discípulos el Jueves Santo, celebró su penúltima cena el día anterior en Betania con ellos, pero también Lázaro, Marta y María -con un especial protagonismo de estas mujeres respecto a la fe en Jesús y la atención a su cuerpo!

El alimento por excelencia de las comidas de Jesús era "el pan bajado del cielo", o el "pan del mañana", o la "carne o la sangre del Hijo del Hombre", o el cuerpo entregado y la sangre derramada. En ese alimento y bebida irrumpe en nosotros todo el misterio de Dios,! nos invade!.
 Tanto nos ama nuestro  Abbá Padre que nos entrega a su Hijo para sanarnos, liberarnos, incorporarnos a su Vida. El pan "nos es dado" y al mismo tiempo que alargamos la mano decimos: "¡perdónanos nuestras deudas, así como también nosotros perdonamos!". La carne del Hijo del Hombre es amistad hasta la muerte, es amor verdadero y sin reservas: nadie tiene amor mayor que quien da la vida por sus amigos. Él Cuerpo y la Sangre de Jesús nos son entregados incondicionalmente.

La actitud más noble ante este inmenso Dios que en su Hijo se nos regala, no es pensar que unos son dignos y otros no. Antes de comulgar evocamos las palabras del Centurión: "oh Señor. no soy digno de que entres en mi casa"; "apártate de mi, que soy un pecador"... La conciencia de tan inmenso regalo nos hace estremecer y nos debe de llevar a la adoración mas profunda, para asi poder sentir la amistad más entrañable. No lo llamamos ya Señor. sino Amigo.

No hay evocación de la última Cena sin lavatorio de los pies. El ministerio ordenado pierde credibilidad si no queda situado a los pies de los fieles, de las hermanas y de los hermanos. Si se crean distancias, desigualdades. ¿Cómo decir entonces, "vosotros sois mis amigos"? ¿Cömo proclamar que la Eucaristía nos hace "uno", "un solo cuerpo", "un solo espíritu"? Cualquier tipo de lavatorio de los pies, de atención a los hermanos, de acogida y hospitalidad, que en la Eucaristía tenga lugar, hace de ella un acontecimiento más protagonizado por nuestro Señor Jesús. "Lo que hicísteis a uno de éstos, a mí me lo hicísteis... tuve hambre y me dísteis de comer". Rescatemos el verdadero mensaje de nuestras Eucaristias y demos sentido correcto a esta vivencia diaria y dominical que nuestro Padre nos regala con tanto amor y entrega total!! Alimento purifcador que nos llevara a unirnos al Espiritu Santo de Dios y preparara nuestro espíritu para trascender en Cristo Jesus Resucitado!!


Rvdo. Hno. Juan Pablo ICJDM+Obispo Juan David Falcon.

domingo, 5 de enero de 2014

Evangelio y Homilia del Domingo 2º después de Navidad-05 de Enero del 2014


Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,1-18):

 En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos vinieran a la fe. No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad.

 Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: “El que viene detrás de mí pasa delante de mí, porque existía antes que yo.”»

Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Hijo único, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado ha conocer.

Palabra del Señor

Homilia

El texto que la Palabra nos propone hoy es por sí mismo un tratado completo de teología. Estos versículos serían más que suficientes para meditar diariamente sobre el misterio de Dios y del ser humano; misterio explicado en Jesús.

Las personas más alejadas de la fe encontrarán en el Evangelio de hoy poco para entender. Les parecerá algo así como un trabalenguas religioso o mas bien filosófico. Pero la profundidad de lo que dice va más allá de cualquier otra consideración.

No es nada fácil explicar estos párrafos a las personas que no tienen la fe en Cristo. No es fácil porque muchas personas se preguntan sobre si Dios existe y nuestro escrito de hoy hace no sólo una afirmación a tal cuestión sino que proclama que el Hijo de Dios, la Segunda Persona de la Trinidad, ha descendido al seno de una Virgen y se ha hecho un ser humano como nosotros. Si leo este texto del evangelio de San Juan sin los ojos de la fe los oídos de mi alma no sabrán captar el gran anuncio de lo que en él se proclama hoy.

Toda la Historia humana tiene un principio y lo que nos dice la Biblia que en ese principio estaba Dios. Dios es el creador, el origen, pero también es la meta del ser humano. Nunca un origen es a la vez meta. En el caso de Dios es así.

Nuestro Dios no es alguien alejado de nuestra realidad diaria. Eso es lo que experimentamos y a la vez confunde a otras personas. Si Dios está con nosotros, en nuestro mundo ¿Por qué el mal en el mundo? ¿Por qué han tenido que morir en este 2013 tantas y tantas miles de personas? ¿Si Dios está en nuestras calles por qué tanto y tanto sufrimiento?

Ser creyente no es nada fácil en un mundo que se hace preguntas tan radicales sobre Dios y su presencia en la vida. Decimos que Dios no está lejos de nosotros, pero la realidad nos demuestra que el mundo no es, todavía, según Dios quiere. El choque entre libertad humana y voluntad de Dios se repite una y otra vez en la Historia desde aquel lejano paraíso hasta nuestros infiernos cotidianos. Ya me lo han oído ustedes más de una vez: el cielo sólo es uno (estar en Cristo). Los infiernos, en cambio, son infinitos porque lo que nos aleja de Dios va como el trigo y la cizaña anidando en nuestra mente y en nuestro corazón. Cada persona tiene sus propios infiernos.

Hay varios elementos muy importantes que quiero destacar en los escritos del nuestro amado apóstol Juan. Pues son de muchísima utilidad en nuestro desorientado mundo de hoy.

Habla de vida. ¿Nos es acaso una gran crisis existencial, no encontrarle sentido a la vida lo que tienen muchas personas de nuestro tiempo? Tienen vida. Tienen salud, pero no encuentran motivos por los qué vivir. Jesús ha venido para que tu vida y mi vida se conecten de nuevo con aquella primera relación humana con Dios. Si perdimos el paraíso en la tierra, Jesús nos trae el nuevo paraíso que debemos de construir en el mundo, el Reino de Dios. El Señor reconstruye nuestra relación con Dios, pero también con nosotros mismos y con los demás. La vida no acaba cuando termina nuestro cuerpo. Esa amistad que Dios nos sigue ofreciendo a lo largo de los siglos encuentra en la vida eterna la plenitud. Por lo mismo no es extraño que en la cruz Jesús dijese a aquel ladrón: "Hoy estarás conmigo en el paraíso".estamos llamado a trascender en Cristo! Ser inmortales!! Eternos con El!!

Habla de luz. La vida es la luz de la humanidad. Si Dios es vida…es nuestra luz! Entonces porque la humanidad vive en mucho en la oscuridad?!...Pues porque en nuestras vidas hay ausencia de Dios…de Luz!!

Es lo mismo que nos sucede cuando una y otra vez nos topamos de cara con los misterios. Nuestra vida se encuentra permanentemente llena de interrogantes y preguntas. La luz no es encontrar respuestas. La luz es admirarse y contemplar a quien se revela, no las palabras  intelectuales que ayudan a explicarme, sino en saber y sentir que confiar en Jesús no me procurará sólo respuestas racionales ante lo que desconozco. Confiar en Jesús me dará la posibilidad de que el misterio se vaya desvaneciendo en mi mente y en mi corazón y asi vea yo con mayor claridad!. Jesús no me explica racionalmente las respuestas ante los misterios, Él lo que hace es sumergirme en el Misterio con un amor tan profundo que me lo hace amigable y cercano, me permite sentirlo y vivirlo... El misterio de la vida queda explicado en Jesús.

Habla de amor. La gran muestra de amor que Dios nos da, es Jesús y su Redencion, además de darnos a cada uno de nosotros la capacidad de amar, un don que tenemos la obligación de utilizar, de regalar  y asi al transmitirlo a nuestros hermanos, contagiarlos del amor de Dios.

Dios no nos dice "ámame y olvídate del mundo". Hace justo lo contrario. Nos recuerda que le debemos amar a Él por sobre toda las cosas (ya saben ustedes que las cosas llegan a robarnos el corazón y se convierte en infinidad de ocasiones en esos diocesillos falsos que intentan jugar a ser Dios...). Pero ese amor a Dios con apariencia de exclusividad tiene un contenido que abarca a la humanidad entera, en especial a los más pobres y necesitados. Decir estoy con Dios y amo a Dios es afirmarlo con hechos al amarnos y amar a los demás.

Habla de verdad. No se refiere a la verdad en el sentido filosófico del término. Esto es algo más profundo. Verdad es saber percibir exactamente nuestra condición ante Dios. Cuando Jesús afirma que Él es la Verdad no dice que tenga explicaciones racionales para todo. Lo que nos dice es que en su caminar diario sabe precisar el sentido de las cosas, de las personas y la orientación de la vida. Vivir en la Verdad es sentir a Dios tan cerca que experimentas que en tu mente y tu corazón, como un latido que no acaba, Dios fluye una y otra vez iluminando tu existencia.

No es extraño que Jesús dijese en distintas ocasiones: "Yo soy el camino, la verdad y la vida". "Yo soy la luz del mundo. Quien me sigue no camina en las tinieblas..."

Pero también nos recuerda la Palabra que "vino a su propio mundo, pero los suyos no le recibieron..." Lo que ocurre es que la historia de nuestros primeros padres se repite en cada vida humana. Toda la Historia de la salvación, entera y sin fisuras, se repite en cada ser humano. La persona es la que tiene que elegir. Cada uno de nosotros tenemos que elegir!!

 Hay gente que pierde mucho tiempo queriendo entender a Dios y se olvidan de vivir día a día en Dios.

"Pero a quienes le recibieron y creyeron en Él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios." Magnífico regalo de parte de Dios. El Señor no nos hace más inteligentes ni intelectuales, ni tan siquiera más poderosos humanamente hablando. Nos hace nada más y nada menos que hijos suyos. Amo a Dios porque me siento amado por Él. Trato de vivir en Dios porque Él es el dueño de la vida. ¡Qué buen Dios tenemos que no nos da riquezas al estilo humano; que no nos da tantas cosas que morirán con nosotros! Nunca terminaré de dar gracias a Dios por lo más importante: porque me ha hecho hijo suyo y nos regala la Eternidad!.

Hay muchas personas, quizás puedes ser tú, que cada semana leen estas pobres líneas. Varias de estas personas no tienen fe según me dicen en sus emails, pero les ayuda a entender cosas sobre lo que los cristianos creemos. En esta primera homilía del año quiero que mis últimas palabras sean para ti.

Deja que este año 2014 que ahora comienza sea para ti el año del encuentro con el Señor. El camino será duro, las tentaciones constantes, los desalientos miles. Entrega tu vida al Señor. Ponte en sus manos. Deja que sea Él que lleve el volante de tu vida. La oferta que el Señor nos hace tiene un gran regalo: ser y sentirte en verdad hijo de Dios y al final de nuestra vida terrenal, ser eternos con El. No hay en la vida nada mayor ni nada más grande. Déjate adoptar por Dios. ¡Ánimo!...CRISTO VIVE!!

Feliz año nuevo 2014 …en el amor de Dios.

HNO JUAN PABLO CJDM – OBISPO JUAN DAVID FALCON.