¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

viernes, 30 de septiembre de 2011

Lecturas y Homilia del Domingo del Tiempo Ordinario+Domingo 02 de Octubre del 2011

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (5,1-7):

Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña. Mi amigo tenía una viña en fértil collado. La entrecavó, la descantó, y plantó buenas cepas; construyó en medio una atalaya y cavó un lagar. Y esperó que diese uvas, pero dio agrazones. Pues ahora, habitantes de Jerusalén, hombres de Judá, por favor, sed jueces entre mí y mi viña. ¿Qué más cabía hacer por mi viña que yo no lo haya hecho? ¿Por qué, esperando que diera uvas, dio agrazones? Pues ahora os diré a vosotros lo que voy a hacer con mi viña: quitar su valla para que sirva de pasto, derruir su tapia para que la pisoteen. La dejaré arrasada: no la podarán ni la escardarán, crecerán zarzas y cardos; prohibiré a las nubes que lluevan sobre ella. La viña del Señor de los ejércitos es la casa de Israel; son los hombres de Judá su plantel preferido. Esperó de ellos derecho, y ahí tenéis: asesinatos; esperó justicia, y ahí tenéis: lamentos.


Palabra de Dios

Salmo
Sal 79,9.12.13-14.15-16.19-20

R/.
La viña del Señor es la casa de Israel

Sacaste una vid de Egipto,

expulsaste a los gentiles, y la trasplantaste.
Extendió sus sarmientos hasta el mar,
y sus brotes hasta el Gran Río. R/.

¿Por qué has derribado su cerca

para que la saqueen los viandantes,
la pisoteen los jabalíes
y se la coman las alimañas? R/.


Dios de los ejércitos, vuélvete:

mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó
y que tú hiciste vigorosa. R/.


No nos alejaremos de ti:

danos vida, para que invoquemos tu nombre.
Señor, Dios de los ejércitos,
restáuranos, que brille tu rostro y nos salve. R/.

Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,6-9):

Nada os preocupe; sino que, en toda ocasión, en la oración y súplica con acción de gracias, vuestras peticiones sean presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. Finalmente, hermanos, todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable, todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta. Y lo que aprendisteis, recibisteis, oísteis, visteis en mí, ponedlo por obra. Y el Dios de la paz estará con vosotros.


Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (21,33-43):

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: «Escuchad otra parábola: Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó la casa del guarda, la arrendó a unos labradores y se marchó de viaje. Llegado el tiempo de la vendimia, envió sus criados a los labradores, para percibir los frutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro, y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último les mandó a su hijo, diciéndose: "Tendrán respeto a mi hijo." Pero los labradores, al ver al hijo, se dijeron: "Éste es el heredero, venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia." Y, agarrándolo, lo empujaron fuera de la viña y lo mataron. Y ahora, cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?»
Le contestaron: «Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a sus tiempos.»
Y Jesús les dice: «¿No habéis leído nunca en la Escritura: "La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente?" Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos.»

Palabra del Señor



HOMILIA

¿Cómo estamos cuidando la viña que Dios nos dejó?

¿Qué atenciones estamos dando al mundo que Dios nos ofrece?

El pueblo judío fue un pueblo privilegiado, y de esto sus ciudadanos eran muy conscientes. Es el pueblo donde quiso nacer el Mesías, el pueblo elegido, el pueblo que Dios creó.

La parábola de hoy nos describe los privilegios de la nación judía. 
En todo la Biblia hay un diálogo constante entre Dios y el Pueblo.

El propietario de la viña es Dios, los labradores son los líderes religiosos del pueblo de Israel. Los mensajeros que se fueron mandando son los profetas que Dios enviaba y que eran a menudo rechazados y asesinados. El Hijo es Jesús.
Dios confía la viña a los hombres. El propietario de la viña se la confió a los labradores.
Los que creemos en Jesús somos hoy aquellos labradores que estamos al cuidado de la viña del mundo.


+¿Qué hacemos para cuidar la viña?


Hay algunos que piensan que Dios ya se encarga de cuidarla y que, por tanto, no es necesario su participación. Es algo así como decir que el mundo está en buenas manos, las de Dios, y que no se necesita nada más por hacer.
Otro tipo de creyente es aquel que espera que la viña se mantenga con los mínimos cuidados, casi sin hacer falta mayores atenciones.

Un tercer grupo intenta vivir ese cuidado apasionadamente, con entusiasmo...Con alegria y confianza...con fe y esperanza, realizando su trabajo responsablemente, creciendo en el espiritu y cumpliendo con la voluntad de su Padre Dios.



+¿A cuál de los tres grupos crees pertenecer?


Tenemos que darnos cuenta que es el mismo Dios quien nos ha puesto el mundo que Él creó en nuestras manos. Un mundo siempre difícil y no propicio a ver con facilidad la mano de su creador; sin embargo, Dios no abandona lo creado y quiere que nosotros seamos eficaces viñadores en los senderos de la vida.



+¿Cómo mantener nuestra fe en un mundo falto de fe y esperanza?


Ya no estamos en los tiempos donde el cristianismo era valorado por su propio peso histórico. Ahora la humanidad tiene infinidad de ofertas laicas que les promete lo que desde un punto de vista religioso ofrece la fe.
Si miramos a nuestros alrededor parece como si el mundo no hubiese cambiado mucho desde Jesús, y probablemente en muchos casos así sea, pero hay algo que no ha estado ni estará nunca más en ningún momento de la historia, ese algo eres tú y soy yo.

Trabajar la viña desde el Señor requiere primero dejarnos labrar nosotros, ser nosotros arados, plantados y regados por Dios. Si un cristiano olvida esto muy probablemente se convierta en un buen animador religioso o un payaso fanatico...y no dejara de ser un mediocre creyente.


No estoy haciendo una división entre lo espiritual y lo humano, simplemente estoy reconociendo que si nos olvidamos del dueño de la viña del mundo, no podremos cuidarla con el encargo que nos dejó el Señor.


Las parábolas del Señor son para enseñarnos y para advertirnos. Su advertencia no se deja esperar en ésta: a los que no den fruto les será quitado el Reino de Dios.

El Reino de Dios es la vida en Dios. Es la felicidad perfecta que Dios tiene preparada para aquéllos que den fruto. El Reino de Dios puede comenzar aquí en la tierra -es cierto- pero llega su plenitud en la eternidad. Sin embargo, de acuerdo a esta parábola, los que no den fruto no tendrán derecho a vivir en el Reino de Dios ni aquí, ni en la eternidad. Es para pensarlo bien ¿no?


EL QUE TENGA OIDOS...QUE OIGA.

HERMANO JUAN PABLO CORC+REVDMO JUAN DAVID FALCON

CRISTO VIVE!!!!!!!







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