¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

jueves, 16 de junio de 2011

Lecturas y Homilia del domingo Solemnidad de la Santísima Trinidad +19 de Junio del 2011


Primera lectura
Lectura del libro del Éxodo (34,4b-6.8-9):

En aquellos días, Moisés subió de madrugada al monte Sinaí, como le había mandado el Señor, llevando en la mano las dos tablas de piedra. El Señor bajó en la nube y se quedó con él allí, y Moisés pronunció el nombre del Señor.

El Señor pasó ante él, proclamando: «Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad.»
Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: «Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.»
Palabra de Dios

Salmo
Dn 3,52-56

R/.
A ti gloria y alabanza por los siglos

Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres,

bendito tu nombre santo y glorioso. R/.


Bendito eres en el templo de tu santa gloria.
R/.

Bendito eres sobre el trono de tu reino.
R/.

Bendito eres tú, que sentado sobre querubines

sondeas los abismos. R/.

Bendito eres en la bóveda del cielo.
R/.

Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (13,11-13):

Alegraos, enmendaos, animaos; tened un mismo sentir y vivid en paz. Y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros. Saludaos mutuamente con el beso ritual. Os saludan todos los santos. La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo esté siempre con todos vosotros.

Palabra de Dios

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (3,16-18):

Tanto amó Dios al mundo que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna. Porque Dios no mandó su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios.

Palabra del Señor

HOMILIA
El Evangelio de hoy es breve pero muy profundo. Es la síntesis de la relación de Dios con los seres humanos. Nos habla del amor que Dios nos tiene a las personas y lo que hace por nosotros.


Hoy estamos celebrando la solemnidad de la Santísima Trinidad. ¿Qué es lo que expresamos los cristianos en esta fiesta?
Nosotros creemos en un solo Dios. Dios sólo es uno, pero a la vez es Padre, Hijo y Espíritu Santo. ¿No es complicar más la realidad de Dios para algunas personas a las que ya les cuesta aceptar la existencia de Dios? ¿No es la Trinidad un motivo de embrollo más que de claridad para algunas personas que no entienden nuestra fe? ¿Por qué los cristianos hablamos de la Trinidad?
Son muchas las preguntas las que entran en esta realidad espiritual, pero son precisamente esas cuestiones las que nos hacen ver que el ser humano no ha podido inventarse a Dios y formular tal complejas afirmaciones. ¿Es el cristianismo una fe difícil de entender y de vivir? Sí y no. Cuando nos acercamos a la fe con una mera curiosidad intelectual, no terminamos de entender ni comprender nunca ya que la fe va mucho más allá de estos presupuestos teóricos. Si nos adentramos en la fe y la hacemos vida entonces es cuando todo cuadra en nuestra mente y en nuestro corazón.


Decimos los cristianos que nuestro Dios es un Dios único en tres personas distintas y esto que lo formulamos con cierta sencillez se llega a complicar grandemente cuando intentamos explicarlo. Quien cree comprende la hondura de estas palabras porque las está viviendo. Quien busca comprender sin fe, sin esperanza y sin amor, nunca entrará la realidad de esta afirmación trinitaria.
¿Cómo explicar que Dios es uno y a la vez es Padre, Hijo y Espíritu Santo? Quizás tengamos que decir que en cada amor hay siempre tres realidades o sujetos: uno que ama, uno que es amado y el amor que les une. En líneas generales esto nos demuestra la realidad amorosa de Dios en su relación con las personas.


El texto que la Iglesia hoy nos propone es como una síntesis de la realidad de Dios y los seres humanos. Jesús vino a salvarnos perdonándonos los pecados por el amor que Dios nos tiene. Nos dice también que Dios entregó a su único Hijo por nuestra salvación.


Nuestro mundo tan autosuficiente puede que no atienda a estas palabras. Es probable que alguno crea que no necesita la salvación, que él mismo es el único protagonista de su historia y de su esperanza. Pero bien sabemos que esto no es así. El ser humano necesita de la ayuda de Dios para ser realmente humano. Necesita de su Palabra, de su vida para ser plenamente feliz. Aunque el mundo de hoy me deslumbre con los fogonazos de sus propuestas sólo la luz de Dios me da explicación a la indigencia de mi realidad humana. La propuesta que Dios nos ofrece es la que está basada en el amor.

Muchos cristianos se han instalado en la condena permanente hacia sí mismos y hacia los otros. Son "profetas de calamidades". Su anuncio del Evangelio no es invitación a descubrir el amor que Dios nos tiene, sino una invitación a que nosotros amemos a Dios. Las personas amamos a quien nos ama. Si no me anuncian el amor que Dios me tiene, es muy difícil que espontáneamente yo pueda amar a Dios. Toda predicación y todo acto de evangelización tiene que empezar siempre con una pregunta: "¿Sabes quién te ama de verdad?" Toda la pedagogía de la conversión será simplemente ahondar en la realidad de Dios que te ama y tu personal respuesta a ese amor. Amor con amor se paga...
 
Jesús abre las puertas del amor de Dios a toda la humanidad. Él no condena a nadie sino que intenta curar a las personas heridas por el pecado y por la vida... Cada vez tengo más la impresión de que la vida es como un gran barco donde toda la humanidad navega, y que absolutamente todos los seres humanos tenemos que ir tapando las grietas por donde entra el sufrimiento y la desesperanza. Todos navegamos por el mismo mar de la eternidad. Juntos vamos en la misma nave de la vida. Ser cristiano es tener la certeza de que Dios también navega con nosotros, no nos ha dejado ni solos ni desamparados.

 Dios ama al mundo. ¿Amamos nosotros al mundo? El mundo es la buena creación de Dios que los seres humanos nos hemos encargado de irlo maquillando a nuestro antojo. ¿Cómo es la presentación que hacemos de Dios a los demás y a nosotros? ¿Es un Dios que te ama a pesar de tus pecados y miserias personales o alguien que te condena sin remedio...? ¿Somos nosotros anunciadores del Dios que ama o hemos construido un diocesillo castigador de los demás? ¿Qué inspira tu anuncio de Cristo: amor o miedo...?
En conclusion amadisimos hermanos, celebrar la fiesta de la Trinidad es celebrar el Amor de Dios Padre creador, del Hijo que nos muestra el rostro de Dios Padre y del Espíritu que vivificando a la Iglesia y lanzándola al mundo para asi crear esa gran comunidad a la que la creación entera está llamada, la gran familia de los hijos de Dios. 

Perteneces ya a ella?...quieres pertenecer a la Familia de Dios?

                                              OREMOS!!

¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi
entendimiento, para conocer tus mandatos:
fortalece mi corazón contra las insidias del
enemigo: inflama mi voluntad… He oído tu voz, y
no quiero endurecerme y resistir, diciendo:
después…, mañana...i!es Ahora!, ¡! Hoy ¡!...no vaya
a ser que el mañana me falte.

¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría, Espíritu de
entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y de
paz!...

 quiero lo que quieras, quiero porque
quieres, quiero como quieras, quiero cuando
quieras.

AMEN ¡!

 !! FELIZ DIA DEL PADRE !!

Revdmo. J David Falcon+hermano juan Pablo CORC

CRISTO VIVE!!



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