¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

lunes, 31 de enero de 2011

"No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo" (Juan 17:16 y 18).




Estoy en este mundo porque Dios me creó, porque me quiere. Y así he vivido 20, 30, 40 o más años, envuelto, cobijado por su amor. Me creó para algo importante, no para el egoísmo. No para la mediocridad, menos todavía para la desdicha. Me creó para ser feliz aquí y allá, para ser útil, para hacer algo útil.Para trascender…para el infinito…

 A estas alturas de la vida, ¿cómo habré realizado el sueño de Dios? ¿Qué sentido tiene para mi la vida? Soy su criatura, todo es regalo de Dios en mí, existo gracias al favor y cariño de un Creador, y los siguientes días de mí vida seguiré viviendo gracias al Amor de mi Creador.

 Hay un Ser Supremo que mantiene en movimiento mi corazón, que tiene encendida mi inteligencia, que mueve mi voluntad.

 "Desde hace 25 años la realidad mas radiante de mi vida es esta: Dios existe y me ama". Eso tambien  tu lo podrias y deberias decir con idéntica razón y conviccion.

Hoy quiero doblar mi rodilla ante mi Creador, y recordarme a mí mismo lo que quizá tenía olvidado: "No tengo nada, no soy dueño de nada, ni de mi cuerpo, ni de mi inteligencia, ni del día que estoy viviendo, ni de la tierra que piso. Todo esto es "made in Dios", todo esto es don del Cielo, todo es regalo", hecho con Amor para mi de Dios…

¡Gracias! tendría que ser una de las palabras más repetidas, más maravillosas que debería decir todos los días, todas las horas; gracias al amanecer, gracias al medio día, gracias al atardecer, gracias por este día, por los días que están por venir.

Debemos agradecerle a Nuestro Padre Dios por este templo hermosísimo, impresionante que es su Creación: "El mundo".

"Sabemos que el universo es el mejor libro para estudiar a Dios, sabemos que la bóveda del cielo en una noche estrellada es el mejor claustro para hacer oración, hemos escuchado la infinitamente bella sinfonía de las flores, de las estrellas, del paisaje, de los amaneceres, de las noches de luna precedidas por crepúsculos perfumados por la pureza de las flores silvestres; a los que poseemos el don de la fe, todo esto nos da un auténtico sentido de seguridad personal, un equilibrio y una armonía casi perfecta en este otro pequeño , pero infinito universo que es nuestro ser.

Creados para la trascendencia, vivimos, muy a pesar de nuestro entorno, felices y esperanzados, para que llegado el momento gozemos de la Vida Plena y Eterna que nos promete El Resucitado.
Pero, con qué mirada tan diversa miran el mundo lo que viven sin fe. Ni las estrellas, ni el paisaje, ni la aurora, ni el crepúsculo, ni las noches de luna, dicen nada a su alma; viven soñando en su grandeza, poseídos de su autosuficiencia, esforzándose por crear cada día su felicidad personal, sobre el materialismo y desamor, hasta que una mañana, o una noche, se dan cuenta que no son verdaderamente felices, sino inmensamente infelices…porque en el universo de su ser, hay algo que rompe la armonía dejándolos con un vacío enorme… inconmensurable.

No pueden apoyarse en su inteligencia, ni en su belleza, ni en sus placeres, porque todo es mentira, irrealidad… una sombra inconsistente, sin valor…sin sentido. Ríen y ríen... pero nada más…porque la risa no solo es símbolo de felicidad sino también máscara de tragedia; contemplan sin cambio de ritmo los días y las noches, las estaciones y los años. Su alma creada para el infinito no tiene más salida que anclarse en la monotonía existencial, el descanso aparente, la indiferencia, la pasividad, el disgusto y la íntima amargura".Son seres sin luz…sin rostro, solitarios, oscuros, superficiales…condenados a la oscuridad.

Cada día es una nueva vida!. Una nueva oportunidad y una nueva vida nos ofrece Dios al despertar.
GRACIAS debiera ser la primera palabra con la que abrimos los ojos…

Por esto mismo hermano, decide HOY abrir tu Corazon a lo verdadero, hermoso y pleno, que te ofrece tu Creador…disfrutando plena y verdaderamente de este mundo, amando y respetando tu vida y entorno…y rie!!, si rie con una felicidad real…caminando con Amor…hacia la luz Divina, hacia la Eternidad.

El que tenga oidos…que oiga.

Revdmo. +David Falcon

CRISTO VIVE!!

viernes, 28 de enero de 2011

Lecturas y Homilia del Domingo 30 de Enero del 2011

Primera lectura
Lectura de la profecía de Sofonías (2,3;3,12-13):

Buscad al Señor, los humildes, que cumplís sus mandamientos; buscad la justicia, buscad la moderación, quizá podáis ocultaros el dia de la ira del Señor. «Dejaré en medio de ti un pueblo pobre y humilde, que confiará en el nombre del Señor. El resto de Israel no cometerá maldades, ni dirá mentiras, ni se hallará en su boca una lengua embustera; pastarán y se tenderán sin sobresaltos.»

Palabra de Dios

Salmo
Sal 145,7.8-9a.9bc-10

R/.
Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos


El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,

él hace justicia a los oprimidos,
él da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R/.

El Señor abre los ojos al ciego,

el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos,
el Señor guarda a los peregrinos. R/.

Sustenta al huérfano y a la viuda

y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,26-31):

Fijaos en vuestra asamblea, hermanos, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así, como dice la Escritura, «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor».

Palabra de Dios

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (5,1-12a):

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles: «Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo.»

Palabra del Señor



HOMILIA
En la vida se nos ofrecen muchos caminos para conseguir la tan deseada felicidad, pero es cierto que no todos los senderos conducen a la misma. Hay veredas equivocadas que en lugar de acercarnos a la bienaventuranza nos acerca a la malaventuranza.
Con las bienaventuranzas Jesús quiere llevarnos a tener una mente y un corazón despejado y feliz. Es justo lo contrario a las ofertas de felicidad que nos ofrece el mundo. En lugar de ofrecernos cosas y elementos exteriores lo que nos propone es el crecimiento interior, llenar nuestra vida de unos valores que no fallan en el camino de la felicidad.


Jesús contrapone la felicidad entendida según el mundo: los que son ricos en múltiples cosas: dinero, cultura, poder, placeres... y nos da una noción totalmente distinta. Ser feliz no es tener sino ser.


Las bienaventuranzas son una guía en el camino cotidiano. Nos describe cómo debe vivir un creyente para ser una persona feliz.
Jesús está comenzando su vida pública. Son sus primeras predicaciones. Y de entrada deja claro que su mensaje es diferente, no sigue los usos y costumbres. No es un predicador religioso tradicional. No comienza hablando del pecado. No nos recomienda que tenemos que dejar la vida demasiado mundana que llevamos para dedicarnos a la meditación y a la oración asidua. No nos dice que tenemos que consagrar largas horas a la oración. Tampoco recomienda entregarse al servicio de caridad. Nada de eso. 

Jesús no recomienda nada. No manda hacer nada. Simplemente habla de las personas. Y dice de algunas de ellas que son dichosas, bienaventuradas. No se refiere a los importantes del mundo. Pero tampoco alude a los santos, a los que han estudiado ni a los que van mucho al templo. Hay que escuchar varias veces el mensaje para no hacerle decir –y entender– lo que estamos acostumbrados a pensar que dice.

 Jesús se refiere a los pobres de espíritu, a los que lloran, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los misericordiosos, a los limpios de corazón, a los que trabajan por la paz, a los perseguidos por causa de la justicia y a los que van a sufrir por su causa. Esos son los destinatarios de las bienaventuranzas. De ellos se dice que son dichosos. Cada uno tiene su premio; poseer el reino de los cielos, ser consolados, heredar la tierra, quedar saciados de justicia, alcanzar misericordia, ver a Dios, llamarse hijos de Dios, de nuevo poseer el reino, tener una gran recompensa en el cielo. 

Hay que subrayar que Jesús pone como condición que esa gente sea ni siquiera creyente. Mucho menos cumplir las normas de judaísmo más ortodoxo de su época. Ni siquiera dice que tenga que ser personas que participen habitualmente en el culto del Templo. Nada de eso. Jesús simplemente afirma que esas personas van a conocer la dicha, la felicidad. Nada más.


Esto es sorprendente. Es suficiente para decir que Jesús no es un predicador más. No establece una nueva religión al modo de las que conocemos en la historia de la humanidad. Lo suyo es otra cosa. Para empezar porque tiene una cierta fijación con las relaciones interpersonales. Son dichosos, felices, los pobres (por oposición a los que se hacen dueños de las cosas y las usan como una frontera que les separa de los demás). Son felices los que tienen hambre y sed de justicia (que no de otra manera se construye una sociedad fraternal). Son felices los misericordiosos (porque tienden lazos, acercan y reconcilian a todos). Son felices los que trabajan por la paz (la violencia rompe cualquier forma de relación). También dice que son felices aquellos a los que les ha tocado la peor parte: los que lloran, los que sufren... para ellos la felicidad significa ser consolados y heredar la tierra.

Todo esto nos sitúa en una perspectiva diferente a la que estábamos acostumbrados. También los que escucharon a Jesús en directo se tuvieron que sentir muy descontrolados. No era eso lo que esperaban oír. Ni siquiera les hablaba de Dios directamente. Dios estaba como una música de fondo. Es su reino el que van a recibir los pobres de espíritu y los perseguidos por causa de la justicia. Los que trabajan por la paz van a ser sus hijos. Dios está ahí como el que hace posible esa oleada de felicidad, de bienaventuranza para toda esa gente.



Es un Dios amigo y hermano que se acerca con la mano extendido para hacer bienaventuradas a las personas. No es un Dios que viene con normas ni obligaciones. No es un Dios que pone condiciones. Es un Dios que acoge y abraza, que comparte con nosotros su reino. Quizá por eso los pobres fueron los que entendieron mejor el mensaje de Jesús y las primeras comunidades se podían describir con las palabras de Pablo en la segunda lectura: “No hay entre vosotros sabios, ni poderosos ni aristócratas...”


Este domingo no es tiempo de arrepentirnos ni de convertirnos –ya llegará ese tiempo–. Es tiempo de alegrarnos por tener un Dios como el que está presente en las palabras de Jesús. Es tiempo de sentirnos bienaventurados porque Dios nos mira con misericordia, porque hemos hallado gracia a sus ojos, porque nuestro Dios no es cruel ni vengativo ni legalista ni lleva cuenta de nuestros delitos uno a uno. Nuestro Dios, el Dios de Jesús, quiere nuestra felicidad. Por eso estamos alegres y este domingo celebramos y gozamos. Con nuestro Dios y con la vida que nos regala.



El que tenga oidos…que oiga.


Revdmo. David Falcon


CRISTO VIVE!!!

 

miércoles, 26 de enero de 2011

“Si al presentar tu ofrenda en el altar, te recuerdas que un hermano tuyo tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ahí ante el altar, anda primero a reconciliarte con tu hermano y vuelve luego a presentar tu ofrenda” (Mt. 5, 23-25). +++“Yo quiero amor y no sacrificios” (Os. 6, 3-6 y Mt. 9, 9-13).


Hay una durísima frase de Dios en el Antiguo Testamento pronunciada por boca del Profeta Oseas, la cual es recordada y repetida por Jesucristo, al ser criticado por reunirse con “pecadores”: “Yo quiero amor y no sacrificios” (Os. 6, 3-6 y Mt. 9, 9-13).

Pero ¿quiere decir el Señor que realmente no desea sacrificios y ofrendas? Bien analizada esta frase y comparada con otras, podremos tener su verdadero sentido. Recordemos esta otra instrucción de Jesús: “Si al presentar tu ofrenda en el altar, te recuerdas que un hermano tuyo tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ahí ante el altar, anda primero a reconciliarte con tu hermano y vuelve luego a presentar tu ofrenda” (Mt. 5, 23-25).

No quiere decir, entonces, que el Señor no desea nuestras ofrendas, sino que primero y ante todo desea que lo amemos a El sinceramente y que amemos a nuestros hermanos, como El nos ama. Así nuestra relación con Dios y con los demás, nuestras ofrendas serán entonces agradables al Señor.

Jesucristo recuerda la frase el Profeta Oseas después que ha escogido a uno de sus Apóstoles, a San Mateo. Es el mismo Mateo quien narra el episodio del llamado que le hizo el Señor. Mateo era “publicano”, es decir, judío que trabajaba para el Imperio Romano, fuerza que gobernaba el país de Jesús. Mateo se desempeñaba como recaudador de impuestos de los Romanos, una actividad que para los judíos era ilícita, por lo que tales personas eran consideradas “pecadores”.Era tal el reproche de los judíos anti-Romanos contra los publicanos, que hasta los mendigos se negaban a recibir la limosna de éstos.

Dentro de ese ambiente Jesús se atreve a escoger a Mateo. Notemos, primeramente, que Jesús no aprueba ni alaba las actividades de los publicanos. Al contrario, pide a Mateo que lo deje todo y lo siga a El. Y Mateo sigue a Jesús sin titubear y sin chistar. En este episodio del Evangelio, narrado por su mismo protagonista, se ve claramente que Mateo se levantó de su escritorio, lo dejó todo y siguió a Jesús. La crítica vino luego, cuando Jesús fue a cenar casa de Mateo y estaba la casa llena de muchos otros publicanos y pecadores. “¿Cómo es que este Maestro se sienta con publicanos y pecadores”, comentaban los Maestros de la Ley del grupo de los Fariseos, los cuales se ocupaban de la más estricta observancia de la Antigua Ley, pero la mayoría de las veces no la interpretaban a cabalidad. Tanto es así, que Jesús les tiene que recordar la frase del Profeta Oseas, que ellos habían pasado por alto.

El Señor, entonces, nos llama a amar como El nos ama, sobretodo siendo misericordiosos como El es misericordioso. El Señor nos llama a saber perdonar, a saber “ponernos en los zapatos de los demás”, para poder ser comprensivos, compasivos, misericordiosos, magnánimos, bondadosos, etc. Sólo así Dios nuestro Señor aceptará nuestra ofrenda cuando vayamos a presentarnos ante el altar, cuando cada día o cada semana durante la Santa Misa estemos ante El para pedirle perdón, para orar y para recibir su Gracia en la Sagrada Eucaristía.

¿Cómo poder irnos haciendo nosotros misericordiosos como Dios es misericordioso? A veces cuesta mucho, pues nuestra tendencia natural es el juicio, el resentimiento, la venganza. Pero la receta es sencilla: hay que amar a Dios primero; es decir, complaciendo a Dios en lo que El nos pide, entregándonos a El para hacer sólo su Voluntad; orar para descubrir y seguir la Voluntad de Dios. De esa manera, su Amor crecerá en nosotros para nosotros poder prodigarlo a los demás, y así ser también nosotros misericordiosos.

El que tenga oidos..que oiga.

Revdmo. David Falcon

CRISTO VIVE!!
 

sábado, 22 de enero de 2011

Lecturas y Homilia del Domingo 23 de Enero del 2011

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (8,23b–9,3):

En otro tiempo el Señor humilló el país de Zabulón y el país de Neftali; ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 26,1.4.13-14

R/.
El Señor es mi luz y mi salvación

El Señor es mi luz y mi salvación,

¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R/.


Una cosa pido al Señor, eso buscaré:

habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R/.

Espero gozar de la dicha del Señor

en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R/.

Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,10-13.17):

Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos. Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir. Hermanos, me he enterado por los de Cloe que hay discordias entre vosotros. Y por eso os hablo así, porque andáis divididos, diciendo: «Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo.» ¿Está dividido Cristo? ¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros? ¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo? Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

Palabra de Dios

Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Mateo (4,12-23):

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftali. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: «País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló.»

Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: «Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, al que llaman Pedro, y Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores.
Les dijo: «Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.
Palabra del Señor

HOMILIA

Juan estaba preso y Jesús va a Galilea. Galilea era la parte más remota del país y la más lejana de Jerusalén. Era considerada con desprecio y sus habitantes tenidos como gente ruda y tosca. Cafarnaúm era una ciudad de Galilea.
En este contexto Jesús comienza a predicar y a proclamar el cumplimiento del profeta Isaías: la luz ha llegado al pueblo que vivía en la oscuridad.


La vida de cada ser humano tiene numerosos momentos de oscuridades. Incluso los grandes místicos han pasado por noches oscuras que, aunque purificadoras, siempre tienen una gran carga de dolor. Quien da cabida a Jesús es capaz de ver con profunda claridad su vida y toda su existencia, aunque ese seguimiento requiera un esfuerzo y sacrificio.


¿Qué es tener claridad en la vida?


Curiosamente decimos que la mañana es clara, que tenemos las cuentas claras y que las intenciones son claras... pero quizás no nos hemos detenido a examinar con profundidad la claridad de nuestra vida.
Tener claridad es saber distinguir lo que nos pasa y por qué nos pasa; saber distinguir quienes somos, de quienes no somos, y saber que no somos dioses y que Dios es Dios.


La tiniebla es engañarse a uno mismo; no querer ver la realidad de mi vida ni la presencia de Dios en ella, por eso las sombras son "sombras de muerte", porque no me hacen ser más humano; no me hacen crecer ni humana ni espiritual ni emocionalmente. Una de las grandes tragedias de la vida humana es saberse en tinieblas y no encontrar senderos de luz.
Jesús proclama a renglón seguido la necesidad que tenemos de convertirnos para que la luz llegue a nuestra vida. Para ello nos propone la conversión a Dios.


Convertirse es cambiar de mentalidad para adquirir los criterios de Dios. Pero no todo el mundo está dispuesto a realizar este cambio. Muchas veces por miedo o por comodidad las personas prefieren mantenerse en sus dolores que ir a sus esperanzas. Prefieren el sufrimiento al enfrentamiento consigo mismo.
El Señor no nos enfrenta con los demás, ni tan siquiera con nuestros enemigos. Hace algo mucho más duro: nos enfrenta contra nosotros mismos y nuestro mundo interior.


Cuando Cristo comenzó a predicar, comenzó también a reunir discípulos, para que fuesen oyentes antes que predicadores. Los discípulos le siguen porque se fían de su palabra, antes incluso de ver sus milagros. La vida cristiana no se basa en el ver milagros sino en confiar plenamente en Aquel que puede hacerlos.


Termina el Evangelio de hoy con la curación de enfermos. Siempre encontramos emparejadas el predicar el Evangelio y el curar a los enfermos. Una señal bien clara que la curación que Jesús realiza en las personas no es solamente la física sino también la espiritual. Todos estamos llamados a la sanación integral de nuestra vida. Todos estamos llamados a la conversión.


El que tenga oidos…que oiga.


Revdmo David Falcon


CRISTO VIVE!!

miércoles, 19 de enero de 2011

“Si me aman, cumplirán mis mandamientos.” (Jn. 14, 15-24).



Dios es infinitamente generoso en su Amor hacia nosotros sus creaturas. Pero también es exigente al requerir nuestra respuesta, Si no, ¿qué significan estas palabras del Señor? “Si me aman, cumplirán mis mandamientos.” (Jn. 14, 15-24).

Aquí Jesús nos está mostrando, no solamente las exigencias del Amor de Dios, sino también nos está indicando algo que es esencial en el amor: quien ama complace al ser amado. Y ¿qué es complacer a quien se ama? Es justamente cuidarse de no ofenderle, de no desagradarle; por el contrario, es tratar de hacer en todo momento lo que cause contento y agrado a quien se ama.
Dios nos ama con un Amor infinito -sin límites-, con un Amor perfecto -sin defectos- ... porque Dios es, no sólo la fuente de todo amor, sino que El es el Amor mismo (cfr. 1 Jn. 4, 8).

Amar a Dios es complacerlo en todo: en hacer su Voluntad, en cumplir sus mandamientos, en guardar sus palabras. “El que acepta mis mandamientos y los cumple, ése me ama ... El que no me ama, no guarda mis palabras”. Amar a Dios es, entonces, amarlo sobre todas las personas y sobre todas las cosas; amarlo a El, primero que nadie y primero que todo ... y amarlo con todo el corazón y con toda el alma.

Pero ... si observamos bien nuestra actualidad: los hombres y mujeres de hoy ponemos nuestra confianza y nuestra admiración en los poderosos, en los artistas, en los modelos de belleza, en las estrellas deportivas, etc. Podríamos decir que nos identificamos con ellos, les damos todo nuestro aprecio -inclusive nuestro amor- llegando a imitar sus maneras de ser, siguiendo sus recomendaciones, etc. Pero ... pensemos bien ... ¿qué mayor Poder que el de Dios, fuente de todo poder? ¿qué mayor Belleza que la de Dios, fuente de toda belleza? ¿qué mayor Bondad que la de Dios, fuente de todo bien? En fin, ¿quién es más merecedor de nuestro amor, de nuestra confianza, de nuestra admiración, de nuestra voluntad, que Dios?

Los hombres y mujeres de hoy hemos sido absorbidos por las cosas del mundo: poder, dinero, riquezas, placeres, frivolidades, vicios, pecados, conductas erradas, apegos inconvenientes, etc., etc. Unos más, otros menos, todos estamos sumergidos en un mundo muy alejado de los valores eternos, muy desprendido de las cosas de Dios, muy desapegado de lo que realmente es valedero y duradero. Pero Dios nos sigue interpelando con su Palabra, día a día, semana a semana.

Y en este dia de nuevo,  nos llama a amarle a El y nos indica cómo: cumplan lo que Yo pido, guarden mis Mandamientos, hagan mi Voluntad. Y nos indican cuál será nuestra recompensa: nada menos que el tenerlo a El mismo y el ser amados por El como sólo El sabe hacerlo: “Al que me ama a Mí, lo amará mi Padre; Yo también lo amaré y me manifestaré a él ... y vendremos a él y haremos nuestra morada en él”.

Mientras busquemos en las cosas de este mundo y en los seres de este mundo lo que nuestro corazón ansía, seguiremos insatisfechos, deseando siempre algo más. Ese “algo más” que siempre nos falta es el amor a Dios, pues sólo en El hallaremos el descanso, la alegría, la paz que ni el mundo, ni las criaturas pueden darnos.
El que tenga oidos ...que oiga.

Revdmo. David Falcon.

CRISTO VIVE!!!!

lunes, 17 de enero de 2011

¿Que pasa con las imágenes, podemos o no tenerlas? Muchas veces se ha hablado sobre este tema, pero no está de más profundizar en los argumentos valederos a la luz de la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia para testimoniar la validez de honrar las imágenes.



Les quiero aclarar este tema acerca de las imágenes, pero con la Biblia en la mano. Antes que nada, debemos hacer una clara distinción entre una imagen, un cuadro, un adorno religioso y un ídolo, que es «la imagen de un falso dios».

La Biblia sí que rechaza enérgicamente el culto de adoración a los ídolos (falsos dioses), pero la Biblia nunca ha rechazado las imágenes como signos religiosos.
 
¿Qué es un ídolo según la Biblia? 

Muchos años antes de Jesús, en tiempo de Moisés, Dios comenzó a formar a su pueblo elegido, el pueblo de Israel. Era gente muy primitiva que Dios había sacado del politeísmo para llevarla al monoteísmo. Todos estos pueblos antiguos tenían infinidad de dioses, los que adoraban y representaban a través de imágenes de baales, que tenían la forma de un toro, de un león o de otros animales. A esas imágenes, el pueblo de Moisés las llamaba «ídolos» o falsos dioses. La gente de aquel tiempo pensaba que estas imágenes tenían un poder mágico o una fuerza milagrosa. En el fondo estos ídolos eran representaciones de poderes o vicios del hombre mismo. Por ejemplo la imagen del becerro de oro que aparece en Exodo 32, era la expresión de la fuerza bruta de la naturaleza. También podía representar la encarnación del poder sexual desorientado y vicioso. Y el oro del becerro significaba el poder de la riqueza que explota y aplasta al hombre, es decir, el hombre con sus vicios, representados en el becerro de oro, quiere ser dios y no quiere dejar lugar al único y verdadero Dios.

Dios llamó al pueblo hebreo a avanzar por la senda del monoteísmo, dejando atrás los ídolos y dando adoración al verdadero Dios. Pero los israelitas de aquel tiempo atraídos por las prácticas de los pueblos paganos querían, a veces, volver al politeísmo y a la adoración de ídolos. Entonces Moisés, inspirado por Yavé-Dios les prohibió estrictamente hacer estos ídolos: «No tengas otros dioses fuera de mí, no te hagas estatua, ni imagen alguna de lo que hay en el cielo ni en la tierra ni te postres ante esos «ídolos», no les des culto».

Queridos hermanos, estos textos bíblicos son muy claros en su prohibición de hacer imágenes o estatuas de falsos dioses. Pero otra cosa muy distinta es aplicar estos textos a las imágenes como adornos o signos religiosos. Estos signos (imágenes) nunca han sido prohibidos por Dios ni por la Biblia.
 
+ Textos aclaratorios:

La Sagrada Escritura siempre hace la distinción entre imágenes como «ídolos» e imágenes como «adornos o signos religiosos». Leamos algunos textos en los cuales Dios mismo manda a Moisés hacer imágenes como símbolos religiosos: «Harán dos querubines de oro macizo, labrados a martillo y los pondrán en las extremidades del lugar del perdón, uno a cada lado... Allí me encontraré contigo y te hablaré desde el lugar del perdón, desde en medio de los querubines puestos sobre el arca del Testimonio...» (Ex. 25,18-22). Estos dos querubines parecidos a imágenes de ángeles, eran adornos religiosos para el lugar más sagrado del templo. Pues bien, estas imágenes, hechas por manos de hombres, estaban en el templo, en el lugar más sagrado y nunca fueron consideradas como ídolos, sino todo lo contrario, el mismo Dios ordenó construirlos.

Leamos otro texto del A. T.: Números 21, 8-9. Ahí se nos narra como en aquel tiempo los israelitas murmuraban contra Dios y contra Moisés. Entonces Dios mandó contra el pueblo serpientes venenosas que los mordían, de modo que murió mucha gente.

Moisés intercedió por el pueblo y Dios le respondió: «Haz una serpiente de bronce, ponla en un palo y todo el que la mire se salvará». Nos damos cuenta otra vez de que esta serpiente de bronce era una imagen hecha por manos de hombre, pero no para adorar, sino que era un «signo religioso» para invocar a Dios con fe.
Hay otros textos en la Biblia que nos hacen ver que en el templo de Jerusalén había varias imágenes o esculturas que no fueron prohibidas, menos aun consideradas como ídolos.

Dice el Salmo 74, 4-5: «Tus enemigos rugieron dentro de tu santuario como leñadores en el bosque, derribaron con hacha las columnas y esculturas en el templo». Eso significa que en el templo de Jerusalén había también esculturas o imágenes.

Queridos hermanos Anglo-católicos, esas indicaciones de la Biblia son suficientes para decir que la Biblia, sí, prohíbe la fabricación de imágenes como dioses falsos, (ídolos) pero nunca ha prohibido las imágenes o esculturas como adornos religiosos. Que nadie entonces los venga a molestar por tener una imagen o adorno en su templo o en su casa. Es por falta de conocimientos bíblicos, o por mala voluntad, que los hermanos de otras iglesias les meten estas cosas en la cabeza.
 
+ Las imágenes en nuestra vida diaria.

Ahora bien, hermanos, en nuestros tiempos vemos por todos lados imágenes y estatuas. Cada país tiene sus propios símbolos patrios y estatuas a sus héroes.

En nuestras casas tenemos cuadros que representan la imagen de alguna persona. Así también tenemos cuadros e imágenes en nuestras capillas que representan algunas personas religiosas, como la Virgen María, la Madre de Jesús, algún santo patrono de nuestros pueblos. Y ningún y ninguna persona religiosa o no, con un minimo de sentido comun podria pensar estas imágenes son ídolos o falsos dioses.

Estas imágenes simplemente nos hacen pensar en el mismo Jesús o en tal o cual santo que está en la presencia de Dios y nos ayudan a pensar en la belleza de Dios.

La Iglesia Anglo-Católica acepta el respeto y la veneración a estas imágenes en nuestros templos, pero nunca ha enseñado la adoración a una imagen. A veces, dicen los hermanos de otra religión que nosotros adoramos a las imágenes. Están muy, pero muy equivocados y debemos, eso sí, perdonarles sus expresiones.

Nuestra Iglesia acepta que guardemos imágenes o cuadros en nuestros templos siempre que no sea en forma exagerada. ¿Qué quiero decir con ello? Quiero decir que a veces nuestras iglesias parecen una exposición de santos y en algún caso están tan mal colocados, que no hay espacio ni para la imagen de Cristo. Ahí sí que exageramos. Por eso siempre se a pedido a nuestros parrocos que no se repitiera más de una imagen por cada santo y que el lugar central de la Iglesia, a ser posible, esté reservado siempre para la imagen de Cristo.

Está claro, entonces, que nunca podemos dar culto de adoración a una imagen, nunca podemos ponernos de rodillas delante de una imagen para adorarla, pero sí podemos ponernos de rodillas ante una imagen para pedir perdón por nues-tros pecados y para suplicar que el santo interceda ante Dios por nosotros o que Dios mismo, en imagen de Cristo, conseda y de salud a nuestras almas, pidiendoselo de forma directa a El.

En fin, hermano, como les decia, mucho es de tener sentido comun, pues te doy un ejemplo: cuando tu hablas utilizando el telefono a algun ser querido…estas hablando con el telefono?(aparato) o estas hablando con la persona que esta a la distancia?....!! por supuesto que con tu familiar a la distancia!!, el aparato telefonico solo es el medio material de comunicacion que utilizas.Asi es con las imagenes, solo son medios que nos ayuda a sencibilizarnos y consentrarnos en aquel hacia el cual va dirigida nuestra oracion, hacia quien nos comunicamos…al principio de nuestro crecimiento espiritual, seguramente seguiremos necesitando de signos materiales que nos sirvan de apoyo…pero cuanto mas crecemos en el espiritu, con seguridad menos necesitaremos de estos medios.

+ No debemos caer en provocaciones y discusiones agresivas

En todas estas discusiones, hermanos míos, guardemos el amor. ¿Quién eres tu para juzgar a tú hermano? (Stgo. 4, 12). Cada uno tiene la libertad y puede arrodillarse en cualquier parte para invocar a Dios, en el patio de su casa, en el campo; con imagenes o sin imagenes.

En la noche antes de acostarse uno puede arrodillarse delante de un crucifijo para así hablar con Dios, como bien puede no hacerlo…cada uno es dueno de sus actos y de la misma manera tendremos que responder a Dios de ellos, asi que respetemonos…y alejemos de nuestras mentes la tentacion de juzgar o condenar a algun hermano, solo porque no puede o quiere entender que es lo correcto o incorrecto, !!oremos por el!!…eso si que es lo correcto.

Por esto mismo hermanos: no aplastemos la fe de nuestros hermanos que tal vez tienen poca formación cristiana, no critiquemos y no hablemos mal de otros. Ofender al hermano es un pecado muy grave. Es triste constatar el lenguaje ofensivo de muchos de nuestros hermanos de otras iglesias, hacia nosotros los anglo-católicos o de otras denominaciones, pero no por eso nosotros responderemos de la misma forma...pongamos “la otra mejilla” o sea tratemos de devolver bien por mal.

El mismo Martín Lutero, el fundador del protestantismo y de las iglesias evangélicas, nunca rechazó las imágenes, todo lo contrario él dijo que las imágenes eran «el Evangelio de los pobres».
¿A quién de nosotros no le gusta contemplar un lindo cuadro o una hermosa imagen? Muchas veces mirando un cuadro o una imagen podemos más fácilmente entrar en oración y en un profundo contacto con Dios. ¿Quién puede negar por ejemplo la belleza de la Piedad de Miguel Angel? Pues bien,algunos piensan que habría que destruirla porque va contra la Biblia ¡Qué disparate tan grande! Ello es hacer decir a la Biblia lo que nunca la Biblia ha dicho. Ello es una distorsión de lo que Dios nos quiere decir en la Biblia. Una regla de oro para interpretar la Biblia es mirar siempre el contexto de una frase y no aferrarse a la letra, porque en este caso, sin el contexto, hasta se puede hacer decir a la Biblia que «Dios no existe» porque la Biblia pone esta frase en labios del tonto (Sal. 10, 4).
 


+ Imagenes milagrosas

A veces hay gente que piensa que tal imagen es milagrosa y le atribuyen un poder mágico. Debemos corregir estas actitudes y explicarles que sólo Dios hace mila-gros. Por supuesto aceptamos que Dios puede actuar por intercesión de los santos. Pero no son los Santos, ni las imagenes los milagrosos…El unico que tiene el Poder de hacer un milagro es Dios…el poder del Espiritu de Dios. Nada ni nadie mas.

 
+ Los falsos dioses o ídolos de este mundo moderno.

Hermanos, los ídolos o falsos dioses de este mundo moderno no están en los templos, sino que son poderes que dominan al hombre moderno por dentro. Son poderes falsos que destruyen las buenas relaciones con el prójimo y con Dios. Estos ídolos modernos están a veces en nuestras calles, en nuestras instituciones, en nuestras comunidades y familias. Esta es la idolatría que hemos de desterrar.

Pienso, por ejemplo, en el falso dios del poder y de la dominación que quiere aplastar tu libertad y engañar pueblos enteros.
En el falso dios «poder» que provoca guerras y matanzas de gente inocente. Este es el «ídolo» moderno que se pasea por el mundo.

Pienso en el falso dios «dinero» que domina tu corazón, que comienza con mentiras, engaños, robos, tráfico de drogas etc. y que pareciera que en nombre de este dios dinero todo está permitido.

 Pienso en el falso dios del sexo excesivo y desorientado, pornografico, enfermo y bestial…que en nombre de la infidelidad destruye la unión familiar, en el falso dios que destruye con sus abusos la vida de niños y niñas inocentes, dejandolos desamparados, en el dios de la pasion ciega que engaña al hombre y a la mujer, en el falso dios que destruye y no permite vivir, ni identificar el verdadero amor.

El lugar desde donde estos falsos dioses comienzan a brotar está en nuestro corazón. Es el demonio mismo que quiere destruir nuestro corazón por ser templo de Dios. Y mucha gente entre nosotros, sin darse cuenta, está bajo el poder de estos falsos dioses y no dan lugar en su corazón al único y verdadero Dios del amor.JESUSCRISTO.

Hermanos, no debemos buscar ídolos o falsos dioses en cosas de madera o de yeso, en imágenes o cuadros, sino en nuestro corazón. Si volviera ahora Moisés a nosotros, no se referiría a las imágenes ya que hoy no está el peligro de la idola-tría, sino que gritaría: «No te hagas falsos dioses dentro de tu corazón, destruye los vicios fuente de toda idolatría». Esto es lo que ya hicieron los profetas que vinieron después de Moisés.

Los primeros misioneros que evangelizaron América Latina trajeron de España y del Perú numerosas imágenes del Señor, de la Virgen y de los santos. Son imágenes religiosas cargadas de historia que penetraron hondamente en el alma de nuestro pueblo y que aparte de su valor escultórico tienen el mérito de que ante ellas oraron nuestros antepasados. Y cada capilla tiene las imágenes de sus patronos. Todas ellas nos recuerdan los misterios centrales de la encarnación e ilustran de alguna manera la Historia de la Salvación realizada por Dios a favor nuestro.

Así que cuando lleguen cualquera de nuestros hermanos separados a las puerta de sus casas y les digan que los Anglo-católicos somos unos idólatras porque adoramos las imágenes ya saben qué contestarles. Díganles que no es correcto sacar frases de la Biblia fuera de su con-texto para hacer decir a la Biblia lo que nunca dijo. Y que la Biblia nunca ha prohibido las imágenes como adornos religiosos.

          Finalmente hay que tener presente que en el A. T. no podía representarse a Dios porque el Verbo no había tomado cuerpo ni forma humana. Pero en el N. T. es distinto. Con la Encarnación, el Verbo Dios tomó forma humana y si El mismo se hizo hombre hace dos mil años y nos mandó guardar su memoria es que quiere que nosotros lo representemos así, como hombre, para recordar que «el Verbo se encarnó y habitó entre nosotros».
Y si representarlo en una pintura o en una imagen ayuda a recordar su memoria ¿qué de malo hay en ello?.
El que tenga oidos…que oiga.

Revdmo. David Falcon.

CRISTO VIVE!!!

(como este tema, de reflexion y catequesis,  tenemos mas en el enlace de” conocimientos basicos” que esta en la parte izquierda del inicio de esta pagina, te invito a leerlos y estudiarlos, para asi puedas conocer mas de tu fe y la vivas mas plenamente…espero tus comentarios y sugerencias a cristovive_enti@hotmail.com...gracias, bendiciones.)



domingo, 16 de enero de 2011

Lecturas y Homilia del Domingo 16 de Enero del 2011

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (49,3.5-6):

El Señor me dijo: «Tú eres mi siervo, de quien estoy orgulloso.» Y ahora habla el Señor, que desde el vientre me formó siervo suyo, para que le trajese a Jacob, para que le reuniese a Israel –tanto me honró el Señor, y mi Dios fue mi fuerza–: «Es poco que seas mi siervo y restablezcas las tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.»

Palabra de Dios

Salmo
Sal 39,2.4ab.7-8a.8b-9.10

R/.
Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

Yo esperaba con ansia al Señor;

él se inclinó y escuchó mi grito;
me puso en la boca un cántico nuevo,
un himno a nuestro Dios. R/.


Tú no quieres sacrificios ni ofrendas,

y, en cambio, me abriste el oído;
no pides sacrificio expiatorio,
entonces yo digo: «Aquí estoy.» R/.


Como está escrito en mi libro:

«Para hacer tu voluntad.»
Dios mío, lo quiero,
y llevo tu ley en las entrañas. R/.


He proclamado tu salvación

ante la gran asamblea;
no he cerrado los labios:
Señor, tú lo sabes. R/.

Segunda lectura 
primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,1-3):

Yo, Pablo, llamado a ser apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios, y Sóstenes, nuestro hermano, escribimos a la Iglesia de Dios en Corinto, a los consagrados por Cristo Jesús, a los santos que él llamó y a todos los demás que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor de ellos y nuestro. La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros.

Palabra de Dios

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Juan (1,29-34):

En aquel tiempo, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Ése es aquel de quien yo dije: "Tras de mí viene un hombre que está por delante de mí, porque existía antes que yo." Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua, para que sea manifestado a Israel.»

Y Juan dio testimonio diciendo: «He contemplado al Espíritu que bajaba del cielo como una paloma, y se posó sobre él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: "Aquél sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo." Y yo lo he visto, y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios.»
Palabra del Señor


HOMILIA


La frase del Evangelio de hoy es una de las que más repetimos en la Eucaristía justo antes de recibir la Comunión. La entrega de Jesús por todos los seres humanos se culmina en cada Misa donde se da como alimento para los que creemos en Él.
Juan da testimonio de quién es Jesús: dice que es el Cordero de Dios.


El Bautista recuerda a los corderos que se ofrecían diariamente por la mañana y por la tarde en el templo de Jerusalén. Hace también alusión al cordero pascual cuya sangre libró a los israelitas de la muerte de los primogénitos llevada a cabo por el ángel exterminador.


Tengo la impresión que muchos cristianos no han captado la hondura del sacrificio de Jesús. Me gustaría que cada persona pudiese sentir lo que significa que alguien dé su vida por ti.


¿Qué hizo Jesús por nosotros?


Los cristianos tenemos claro quién es el Señor. Sabemos de su entrega y capacidad de redimir a quien estaba caído. Hemos experimentado su muerte y resurrección. Pero ¿Cómo entiende la persona de Jesús quien nunca lo ha experimentado?
Puede que la terminología usada por Juan Bautista no sea muy comprensible para el alejado de hoy. Decir que Cristo es nuestra Pascua teniendo en cuenta el cordero pascual (Ex 12,1-13), que iba a ser el sustituto por nuestros pecados (Is 53,7), puede que no diga mucho a las personas que se inician en la fe. Quienes comienzan tienen que empezar a experimentar todo el proceso de la Historia de la Salvación. Tiene que ir desde el inicio del mundo, desde el Génesis, hasta la resurrección, pasando por el paraíso terrenal y el desierto, y todo ello acompañado por otras personas que ya han realizado ese recorrido (la Iglesia).


El cordero es el símbolo del ser inocente, que no puede hacer mal a nadie sino sólo recibirlo. Nuestro mundo de hoy tan cargado de dolor inocente tendría que servirnos para descubrir la multitud de personas que sufren y mueren a manos de los malvados.
Tanto dolor abruma a muchas personas. Depresiones, enfermedades mentales de todo tipo, hacen estragos en las sociedades contemporáneas. Vista la situación alguno se preguntará si valió la pena la muerte de Jesús.


Los cristianos proclamamos que sí. Su muerte nos ha redimido. Su muerte nos ha salvado. ¿Salvado de qué...? En primer lugar de nosotros mismos, de nuestras limitaciones y pecados. Si las limitaciones espirituales y morales vienen con nosotros, el pecado es la libre aceptación de las mismas.


Cristo borró con su sangre mis pecados personales pero también los de toda la humanidad, de ahí que la mirada del cristiano al mundo parte siempre de la misericordia y la esperanza. El cristiano no se hunde fácilmente porque sabe que el ser humano ha sido comprado a un alto precio. En el fondo de la entrega de Jesús está el inmenso amor con el que Dios nos ama.
Un cristiano puede ser un bandido, un golfo, un ladrón o un mentiroso... y luchará por superarlo con la ayuda de Dios; pero lo que nunca podrá hacer un cristiano es sentirse orgulloso de su mediocridad y de sus pecados. La muerte de Jesús nos recuerda que nuestra vida está llamada a cambiar constantemente para ponerla en el camino de Dios.


Jesús se entregó por ti y por mí. Estar con Él es descubrir lo más profundo del amor de Dios para todos los seres humanos, en especial a los más pobres y necesitados, y la promesa de la futura vida eterna.


El quer tenga oidos…que oiga.


Revdmo. David Falcon


CRISTO VIVE!!

viernes, 14 de enero de 2011

!! Descansemos nuestras vidas en Cristo Jesus!!



He visto e imagino muchas veces el rictus de tu cara cuando oyes las noticias por la radio o la televisión. Es como si hubieras llegado al límite de tu resistencia: El panorama general es caotico, lo se…catástrofes naturales, accidentes, atentados terroristas, asesinatos, robos masacres, guerras...inseguridad. Cuando miras cerca de ti, el panorama tampoco es muy amable. Te llegan noticias de familiares, amigos o conocidos que mueren de cancer u otra enfermedad, que sufren una depresión, que rompen su matrimonio, que se enganchan a la droga, a la bebida…que han sido violados, secuestrados, robados, agredidos, que no encuentran trabajo o que no tienen un motivo por el que vivir…



Y seguro te preguntas: ¿En qué mundo vivimos? ¿Dónde está Dios? ¿Por qué no se ocupa de tantos problemas que nosotros no podemos resolver?


Todo esto influye para que vivas muchas veces con miedo, sin esperanza, como si ya no creyeras que es posible vivir de otro modo.Y por todo esto seguro tienes la  impresión de que vamos de mal en peor y te desanimas, mas y mas… Pero mira. Yo no quiero alimentar en ti un optimismo barato. Sé que eso no bastaria para que puedas vivir  y experimentar una  Fe y Esperanza tan firmes, como para lograr sostener tu vida y salir de todas estas presiones y desanimos.


Siempre hubo, hay y habrá mal a nuestro alrededor!!...pero te recuerdo que Cristo Resucito!!, y con su Resurreccion a venido a  a vencer la raíz del mal. Claro de una forma que no acabaremos de entender nunca, ya lo sé. Pero tendremos que dejar que Dios sea Dios y admitir que sus planes no coinciden con los nuestros…y debemos ser  conscientes además de que son SUS PLANES los que importan.

No sólo nos a demostrado que tiene el  poder de resucitar a los muertos. El mismo ha experimentado la muerte y la Resurrección ...!y nos ha hecho partícipes de este misterio!. Cristo ha hecho suyos los sufrimientos de todos los hombres y mujeres de la historia. Y ha abierto un horizonte de esperanza donde el ser humano sólo veia noche y absurdo. ¿Puedes creer en El o te parece que es un fantasma?

¡¡No tengas miedo!!.Reacciona!...Nuestro Dios esta vivo!! Y aqui, cerca de nosotros, en nosotros!…Es real y esta de nuestra parte, nunca nos a abandonado…ni nos abandonara.


Cuando te parezca que se hunde el suelo debajo de tus pies, cree y acepta que El es  tu base y fundamento…


Cuando no veas nada más allá de tus temores y miedos, cree que El es tu horizonte, un horizonte seguro, infinito y lleno de posibilidades.


 Cuando te parezca que la muerte se adueña de todo, cree y acepta que El es la vida.Vida plena y verdadera, a ejemplo de María al pie de la cruz. O como tantos  y tantos discípulos que han seguido sus pasos en la noche y en el sufrimiento.


Si aprendes a compartir con Cristo tus dudas, tus zozobras, tus muertes, tus sufrimientos , seguro podras compartir también con El la victoria de la Esperanza que nunca defrauda.Podras compartir con el la Alegria y el gozo de saberte vivo e hijo del Amor…



Podras sentir la fuerza del Espiritu que en el dia a dia te inyectara de animos y optimismo y asi tendras la dispocision para entender que todo tiene una razon, que no estamos solos y que solo debemos confiar plenamente en la voluntad y plan divino…


!! Descansemos nuestras vidas en Cristo Jesus!!. Animo hermanos!!

!Si Dios conmigo…quien contra mi?!


El que tenga oidos…que oiga.
Revdmo. David Falcon.
CRISTO VIVE!!!

 


jueves, 13 de enero de 2011

Todos los buenos pastores son, en realidad, como miembros del único pastor y forman una sola cosa con él. Cuando ellos apacientan es Cristo quien apacienta.. +++++++++++++++++ San Agustín +++Sermón 46, sobre los pastores

ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN
DE LOS SACERDOTES
(S.S. PABLO VI)



Ven, oh Espíritu Santo, y da a los sacerdotes, dispensadores de los misterios de Dios, un corazón nuevo que actualice toda su educación y toda su preparación, que les haga conscientes cual sorprendente revelación del sacramento recibido, y que responda siempre con nueva ilusión a los incesantes deberes de su ministerio, en orden a tu Cuerpo Eucarístico y a tu Cuerpo Místico. Dales un corazón nuevo, siempre joven y alegre.


Ven, oh Espíritu Santo, y da a nuestros sacerdotes, discípulos y apóstoles de Cristo Señor, un corazón puro, capaz de amarle solamente a Él con la plenitud, el gozo, y la profundidad que solo Él sabe dar, cuando constituye el exclusivo y total objeto del amor de un hombre que vive de tu gracia; dales un corazón puro que sólo conozca el mal para denunciarlo, combatirlo y huir de él; un corazón puro como el de un niño, pronto al entusiasmo y a la emoción.



Ven, oh Espíritu Santo, y da a los ministros del pueblo de Dios un corazón grande, abierto a tu silenciosa y potente Palabra inspiradora; cerrado a toda ambición mezquina, a toda miserable apetencia humana; impregnado totalmente del sentido de la Santa Iglesia; un corazón grande, deseoso únicamente de igualarse al del Señor Jesús, y capaz de contener dentro de si las proporciones de la Iglesia, las dimensiones del mundo; grande y fuerte para amar a todos, para servir a todos, para sufrir por todos; grande y fuerte para superar cualquier tentación, dificultad, hastío, cansancio, desilusión, ofensa; un corazón grande, fuerte, constante, si es necesario hasta el sacrificio, feliz solamente de palpitar con el Corazón de Cristo y de cumplir con humildad, fidelidad y valentía la voluntad divina.

Amén.

martes, 11 de enero de 2011

MENSAJE DE NUESTRO OBISPO, REVDMO. MONSENOR, DOM. DAVID FALCON A TODOS LOS SACERDOTES


Amadisimos Presbíteros:

La oración ocupa necesariamente un sitio central en la vida del Sacerdote. No es difícil entenderlo, porque la oración cultiva la intimidad del discípulo con su Maestro, Jesucristo.
Todos sabemos que cuando ella falta la fe se debilita y el ministerio pierde contenido y sentido. La consecuencia existencial para el Sacerdote será aquella de tener menos alegría y menos felicidad en el ministerio de cada día. Es como si, en el camino del seguimiento a Cristo, el Presbítero, que camina junto a otros, comenzase a retardarse siempre más y de esta manera se alejase del Maestro, hasta perderlo de vista en el horizonte. Desde este momento, se encuentra perdido y vacilante.

San Juan Crisóstomo, comentando en una homilía la Primera Carta de San Pablo a Timoteo, advierte sabiamente: “El diablo interfiere contra el pastor […] Esto es, si matando las ovejas el rebaño disminuye, eliminando al pastor, él destruirá al rebaño entero”. El comentario hace pensar en muchas de las situaciones actuales, la disminución de los pastores hace y hará disminuir siempre más el número de los fieles de la comunidad. Sin pastores, nuestras comunidades quedarán destruidas.


Pero quisiera hablar aquí de la necesidad de la oración para que, como dice San Juan Crisóstomo, los Padres venzan al Mal y no sean cada vez menos.


 Verdaderamente sin el alimento esencial de la oración, el Sacerdote enferma, el discípulo no encuentra la fuerza para seguir al Maestro y, de esta manera, muere por desnutrición. Consecuentemente su rebaño se pierde y, a su vez, muere.


Cada Sacerdote, pues, tiene una referencia esencial a la comunidad eclesial. Él es un discípulo muy especial de Jesús, quien lo ha llamado y, por el sacramento del Orden, lo ha configurado a sí, como Cabeza y Pastor de la Iglesia. Cristo es el único Pastor, pero ha querido hacer partícipe de su ministerio a los Doce y a sus Sucesores, por medio de los cuales también los Presbíteros, aunque in grado inferior, pero no por eso, menos importante y de gran responsabilidad,  participan de este sacramento, de tal manera que también ellos llegan a participar en modo propio al ministerio de Cristo, Cabeza y Pastor. Esto comporta una unión esencial del Presbítero a la comunidad eclesial. El no puede hacer menos de esta responsabilidad, dado que la comunidad sin pastor muere. Como Moisés, el Sacerdote debe quedarse con los brazos alzados hacia el cielo en oración para que el pueblo no perezca.


Por esto, el Presbítero debe permanecer fiel a Cristo y fiel a la comunidad; tiene necesidad de ser hombre de oración, un hombre que vive en la intimidad con el Señor. Además, tiene la necesidad de encontrar apoyo en la oración de la Iglesia y de cada cristiano. Las ovejas deben rezar por su pastor. Pero cuando el mismo Pastor se da cuenta de que su vida de oración resulta débil es entonces el momento de dirigirse al Espíritu Santo y pedir con el ánimo de un pobre. El Espíritu volverá a encender la pasión y el encanto hacia el Señor, que se encuentra siempre allí y que quiere cenar con él.


Por todo esto queridísimos Sacerdotes, Jesús nos invita a renovar nuestro compromiso hacia El, y rescatar aquella intimidad de amigo y de discípulo, que debemos de sentir en nuestro corazon, para que asi, ya renovados enviarnos de nuevo como sus evangelizadores, a proclamar la Buena Nueva a todas las Naciones, trabajando con Alegria,  unidos y siempre en Nombre de Cristo Jesus.




(En este Año que comienza queremos orar con perseverancia y con tanto amor por los Sacerdotes y con los Sacerdotes.
Por tal efecto, Hermanos mios, la Diocesis Anglocatolica U.S.A “Cristo Resucitado”, los invitamos a que cada primer jueves de mes, a las seis de la tarde, se unan a nosotros en Oracion por nuestros sacerdotes, y asi lo hagamos durante todo este Año 2011, ya sea que puedan hacerlo de forma comunitaria en la Iglesia o personal en sus casas, pero ¡ necesitamos de su Oracion ¡.Pido mucho al Espiritu de Nuestro Amado Dios, que mueva sus corazones y que con gran dispocision y alegría, muchas personas se unan a Orar con nosotros y por nosotros, Asi sea.)



sábado, 8 de enero de 2011

Lecturas y Homilia del Domingo 09 de Enero del 2011

Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (42,1-4.6-7):

Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que habitan las tinieblas.»
Palabra de Dios

Salmo
Sal 28,1a.2.3ac-4.3b.9b-10

R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz

Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.

La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R/.

El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.

Segunda lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (10,34-38):

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anunciando la paz que traería Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»
Palabra de Dios.

Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (3,13-17):

En aquel tiempo, fue Jesús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadirlo, diciéndole: «Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?»

Jesús le contestó: «Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quiere.» Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bautizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios bajaba como una paloma y se posaba sobre él. y vino una voz del cielo que decía: «Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.»
Palabra del Señor



HOMILIA

"Apenas se bautizó Jesús, salió del agua y vio que el Espíritu de Dios bajaba sobre Él."


La Iglesia nos propone después de recordar el nacimiento de Jesús y la importancia de su familia, el bautismo de Jesús. Es como si intentáramos seguir el argumento vital de cualquier familia cristiana de nuestro tiempo. Pero en este texto del bautismo del Señor hay diferencias con respecto al nuestro.


- A nosotros nos "llevan" a bautizar. Jesús va por sí mismo a recibir su propio bautismo.
Claro que somos cristianos una vez bautizados. Nuestros padres y padrinos cumplen el deber de enseñarnos el camino para ir por nosotros mismos hasta el Señor. Pero no seamos ingenuos. Muchas veces el bautismo se convierte en un mero trámite social, llevados por la superstición más que por la fe. Algunos bautizan para que el niño no reciba ningún mal...


El bautismo es ese maravilloso acto de amor de un Dios que nos ama. No me bautizo para no recibir mal. Me bautizo para recibir todo el amor de Dios que está a disposición de quienes son capaces de aceptarlo en su vida.Me bautizo para poder recibir la Gracia santificante, que me permite ser revestido como hijo de Dios y me da la bienvenida a la familia de Cristo...


Los cristianos tenemos que insistir más en el amor que Dios nos tiene que en el amor que yo le tengo a Dios. El Señor me ama mucho más allá de mis limitadas formas de amarle. Me ama tanto que deberia desear estar siempre con Él.
- Jesús se humilla ante Juan humillado. La humildad no es en muchas ocasiones una de las cualidades más presentes en los creyentes.


La humildad no son gestos ni posturas, formas o acciones. La humildad es reconocerse en verdad ante Dios. Yo sé que no soy Dios. Sé que tengo limitaciones y aciertos. Tengo gracias que Dios me ha dado para ponerlas al servicio de los demás. La gran lección que Dios nos deja es la entrega del amor en la humildad.
- En el bautismo de Jesús vemos por primera vez en el Nuevo Testamento la manifestación de la Santísima Trinidad.
Muchas veces me da la impresión que hay cristianos que repiten sistemáticamente lo que les han dicho que tienen que creer: cree en Dios, cree en la Santísima Trinidad, cree en el Espíritu Santo, cree en Jesús... Sin embargo, nunca han experimentado vivencialmente la presencia de estos misterios en sus vidas. ¿Quién puede sentir la hondura de Dios que es Padre , Hijo y Espíritu Santo y quedarse igual en su vida...?


Los retos para la evangelización son muchos. Acercar a los demás a Cristo sólo lo puede hacer quien está cerca de Cristo. Es inútil tener muchos seglares "comprometidos" si no son testigos del amor que Dios nos tiene. La cosa no está en bautizar solamente para añadir uno más a la lista de los cristianos. El tema está en que los caminos que ofrece la Iglesia sean los que de verdad conducen al encuentro con el Señor.


Es bueno recordar hoy nuestra propia historia de fe. Remóntate al comienzo. Recuerda lo que te comentaron tus padres sobre tu bautismo. Mira las fotos y el video de la celebración. Eras pequeño, el agua te hizo llorar (es curioso como para muchas personas el primer encuentro que tienen con el templo cristiano les provoque llanto... será el frío del agua...o...).


Mira después tu proceso en la infancia. Recuerda tus inicios y tus primeras oraciones. Recuerda aquellos modelos cristianos que aparecieron en tu vida.
Experimenta aquellos profundos momentos de paz interior que sentía tu alma adolescente. Siente como tu fe fue aclimatándose a tus años y hoy está presente y viva o escondida en los entresijos de la vida.


Y ahora que has tomado el pulso de tu fe puedes preguntarte qué ha aportado el bautismo en tu vida. ¿Realmente fue un encuentro o una invitación a encontrarte con el Señor?..o solo un tramite social...


El único título que deberiamos tener enmarcado en casa es nuestra  partida o acta de de bautismo. No hay título ni dignidad mayor que ser y sentirse hijo de Dios.
Recibir el bautismo es la invitación a tener a Dios siempre presente en nuestra vida. No se refiere a que en determinados momentos esté el Señor presente. La invitación sacramental del bautismo es a descubrir y caminar siempre con el Señor en los senderos de la vida.


Muchas personas se acercaron por los caminos a Jesús. Después de obtener lo que necesitaban se apartaron y siguieron en lo suyo. Cosa parecida sucede hoy con las personas que se acercan a la Iglesia a pedir un sacramento sin mayores responsabilidades. La vida cristiana es otra cosa. Ser cristiano es hacer el camino de nuestra vida con Jesús. Él es el Camino.
Tu como sacerdote, diacono o lider, miembro de algun grupo dela Iglesia.Si te sienta mal el que hayan personas alejadas que se acercan al templo solo para  pedir el bautismo para sus hijos, piensa en cómo Jesús acogía a las personas en los caminos por  los que transito.Tienes tu las mismas actitudes que el Senor para con los hermanos alejados?

Mira que tú eres un creyente y un bautizado. ¿Quién te ha nombrado juez y verdugo de nadie?
No estoy haciendo una defensa de la insinceridad o de la relajación en el seguimiento de Cristo. Lo que intento es transmitirte cuales son las formas en las que Jesus nos da ejemplo de aceptacion y misericordia.Para que nosotros actuemos de igual forma...pero solo se podra lograr , si te dejas guiar por el Espiritu de Dios, y tu accion pastoral la realizas con Amor.

Esto solo lo podra entender el que ama de verdad.

El Bautismo marcó un antes y un despues en la vida de Jesus. Ese debería ser el principal distintivo por el que se nos debería conocer a sus discípulos. Como Jesús nos hemos bautizado, el Espíritu se ha posado sobre nosotros. Ahora nos queda vivir como Jesús: haciendo el bien, amando y curando de todo dolor a los que nos encontramos en nuestro camino. Así verán que Dios está con nosotros.

El que tenga oidos...que oiga.
 Revdmo David Falcon


CRISTO VIVE!!

jueves, 6 de enero de 2011

Mt 24, 37-44: "Estén en vela para estar preparados."

 
 
Les dijo Jesús: Como fue en tiempos de Noé, será también en el regreso del Hijo del hombre. Antes del diluvio, y hasta el día en que Noé entró en el arca, la gente comía y bebía y se casaba. Pero cuando menos lo esperaban, vino el diluvio y se los llevó a todos. Así sucederá también al regreso del Hijo del hombre. En aquel momento estarán dos hombres en el campo: a uno se lo llevarán y al otro lo dejarán. Dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y a la otra la dejarán.
Permaneced despiertos, porque no sabéis que día vendrá vuestro Señor. Entended que si el dueño de una casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, permanecería despierto y no dejaría que nadie entrara en su casa a robar. Así también, vosotros estad preparados, porque el Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperéis.
palabra de Dios.

Homilía


Hay muchas ideas y elementos que adormecen al ser humano de nuestro tiempo. Los medios de comunicación son altavoces más que eficientes para repetir una y otra vez consignas que tenemos que vivir. El Evangelio es otra cosa bien distinta. Nunca es repetición. Siempre es y debe ser actualidad en el corazón de cada persona.


Esta Lectura nos invita hoy a estar despiertos para poder recibir al Señor en nuestra vida. Tenemos que estar despiertos para estar preparados. Pasa lo mismo que en muchos accidentes de la vida: no tenemos que quedarnos dormidos porque entonces morimos. Necesitamos estar bien despiertos para que las circunstancias de la vida no puedan contra nosotros.


Estar dormidos significa creernos que nuestros esquemas son los únicos que tienen validez. Dios queda al margen de nuestra vida; no entra dentro de nuestros presupuestos- Hay tantas cosas que nos pueden hacer quedarnos dormidos que ya hasta caemos en pesadillas...


Debemos estar despiertos no para cualquier cosa sino para estar preparados contra las ventoleras de la vida. Hay vientos tan fuertes que a muchas personas les arranca de su corazón la presencia de Dios. Ante todo ello nos dice la Escritura que debemos estar despiertos.


¿Qué situaciones son las que te tienen dormido?


¿Qué acontecimientos te impiden ver a Dios en tu vida?


Cuando una persona se enamora profundamente de otra se da cuenta que una parte de su vida se encuentra en el corazón del enamorado, de ahí que Dios sea el amor más eterno que puede ambicionar un ser humano.
Pero ese amor muchas veces se rompe o se hiere por nuestras propias contradicciones internas y externas. Sabemos por la fe que cuando Jesús llegue de verdad a nuestra alma las cosas cambiarán siempre a mejor.


Hay que estar despiertos. El pecado nos sumerge en el sueño y la muerte llevándonos a la infelicidad como nuestro estado natural. Cada persona tiene que ir despertando a la presencia de Dios que tiene tan cerca ...que está dentro de cada uno.


Hay que estar preparados. No sabemos cuándo vendrá el Señor . No sabemos cuándo es el momento de presentarnos ante Él. Sabemos que vendrá pero no sabemos cuándo vendrá, de ahí la urgencia de estar siempre expectantes en su venida.
El lugar privilegiado de la presencia de Dios es la Eucaristía. Estar despierto para ver al Señor en la Misa es una de los retos que tenemos todos los Anglocatólicos.
Estar despierto para oír a Jesús en su Palabra. Estar despierto para percibir su cercanía con respecto a los pobres y necesitados. Estar despierto para encontrarlo en el interior de uno mismo.


Necesitamos santos y profetas a nuestros alrededor para que sean despertadores de nuestra vida adormilada.
La Parusía puede llegar para nosotros en cualquier momento de nuestra vida , tenemos que estar despiertos y preparados para captar la presencia del Señor.


Que este 2011 sea para nosotros..para todos tiempo de despertar!!

El que tenga oidos que oiga.
Revdmo. David Falcon

CRISTO VIVE!!!