¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

viernes, 11 de mayo de 2012

Lecturas y Homilias del Domingo 6º de Pascua_13 de Mayo del 2012

Saludo
El amor viene de Dios
y todos los que aman
han nacido de Dios y conocen a Dios.
Que Jesús, el Hijo de Dios,
que nos dio a conocer su amor,
esté siempre con ustedes.

Introducción por el Celebrante


Hoy se nos recuerda de nuevo que el corazón del cristianismo es el amor: Amor a Dios, amor de unos para con otros. Jesús nos dice que tenemos que amarnos unos a otros como él nos ha amado. Éste es un amor muy exigente, ya que nos compromete a amar no sólo a los que nos caen bien y que nos aman o son compañeros cristianos de las mismas ideas, sino también a los difíciles, a los “no creyentes”, a gente muy lejos de ser perfecta, a marginados y extraños… Eso no es tan fácil, y esa es probablemente la razón por la que él lo llama “mandamiento”. Pidamos al Señor en esta eucaristía que crezcamos en esta apertura de auténtico amor.

El amor de Dios, siempre sorprendente y asombroso, es la fuente de todo lo bueno que nos pasa dia a dia. Nos muestra ese enorme y real Amor cuando renuncia a su propio Hijo por nosotros...Jesús siguió mostrándonos una forma humana del amor de Dios, cuando se preocupó por la gente y dio nuevas oportunidades incluso a marginados y proscritos, a los no amados y a los “no creyentes”. Hoy nos convoca a nosotros, sus amigos, y nos dice: “Ámense unos a otros como yo les he amado”. Con estas palabras nos reta ahora, en esta eucaristía y en nuetra vida misma...

Acto Penitencial
Estamos todavía lejos de amar a los hermanos
como Jesús quiere que les amemos.
Pidamos al Señor y a los hermanos que nos perdonen.
(Pausa)

  • Señor Jesús, tú nos has amado como el Padre te ha amado a ti.
    Guárdanos en tu amor: R/. Señor, ten piedad de nosotros.
  • Cristo Jesús, el modo como nos has amado consiste en que entregaste tu vida por nosotros.
    Haz que vivamos y nos desvivamos los unos por los otros:R/. Cristo, ten piedad de nosotros.
  • Señor Jesús, tú amaste a los débiles, a los pecadores, a los que es difícil amar:
    Suscita nuestro amor y hazlo como el tuyo:R/. Señor, ten piedad de nosotros.

Por tu bondad, perdónanos, Señor, y haz que nuestra característica como pueblo tuyo
sea un amor siempre entregado y comprometido.
Y llévanos a la vida eterna.

Oración Colecta
Pidamos al Padre que no permita
que pongamos límites ni fronteras a nuestro amor.
(Pausa)
Oh Dios bondadoso:
Tu nombre es AMOR
y tú nos lo has revelado en toda su profundidad
cuando enviaste a tu Hijo al mundo
para ser sacrificado por nuestros pecados.
Por medio de Jesús, que nos llama sus amigos,
haz nuestro amor tan fuerte como la vida y la muerte;
que el amor tenga siempre la última palabra en nosotros
y que sepamos compartirlo gratis, como tú lo hiciste.
Que permanezcamos siempre en tu amor
y nos amemos unos a otros como Jesús nos ha amado,
él que es nuestro Salvador y Señor
por los siglos de los siglos.

Primera Lectura (Hch 10, 25-26, 34-35, 44-48): El Amor de Dios Abierto a Todos
La señal que Dios da a Pedro y a la Iglesia de que acepta y ama a los creyentes que proceden del paganismo es que el Espíritu Santo desciende también sobre paganos.


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (10,25-26.34-35.44-48):

Cuando iba a entrar Pedro, salió Cornelio a su encuentro y se echó a sus pies a modo de homenaje, pero Pedro lo alzó, diciendo: «Levántate, que soy un hombre como tú.»
Pedro tomó la palabra y dijo: «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea.»
Todavía estaba hablando Pedro, cuando cayó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban sus palabras. Al oírlos hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios, los creyentes circuncisos, que habían venido con Pedro, se sorprendieron de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles.
Pedro añadió: «¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?»
Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Le rogaron que se quedara unos días con ellos.

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 97,1.2-3ab.3cd-4

R/.
El Señor revela a las naciones su salvación

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas;
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera,
gritad, vitoread, tocad. R/.

Segunda Lectura (1 Jn 4, 7-10): Dios Nos Ama; Nosotros Nos Amamos Unos a Otros
Dios nos amó de tal manera que su amor tomó forma humana en Jesucristo. Desde entonces, nuestro amor hacia el otro es la señal del amor de Dios y de su presencia en medio de nosotros.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (4,7-10):
Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.

Palabra de Dios

Evangelio (Jn 15, 9-17): Ámense Unos a Otros como Yo Les He Amado
Jesús nos ama y quiere que permanezcamos en su amor y alegría guardando sus mandamientos de amor mutuo.
Lectura del santo evangelio según san Juan (15,9-17):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»

Palabra del Señor
 
HOMILIA
¿Cuántos son los mandamientos de la ley de Dios?

A los niños de las parroquias les enseñamos a la hora de contestar esta pregunta, que los mandamientos son "diez más uno". Fíjate que no decimos "once"; decimos que a los diez mandamientos de la ley de Dios se ha añadido uno más que engloba los anteriores.Pues quien ama al otro no le miente, no le roba, no le mata... La ley del amor engloba todo el bien que podemos hacer y el que hacemos a los demás.

En nombre del amor en sus distintos niveles se han cometido todo tipo de barbaridades.Jesús nos indica que el amor de verdad, el que de verdad procede de Dios, es un amor que produce frutos de bondad.
Vivimos en el mundo donde se nos invita a centrarnos en el yo de una manera egoísta y cerrada. El yo que quiere ser uno mismo sin tener en cuenta a los demás. El yo que quiere imponerse. El yo que quiere surgir caiga quien caiga. La fe en Jesús es la exaltación del "Tú". El amor al que el Señor nos invita es una relación amistosa con Dios y con los demás.

Hoy el prójimo está eclipsado por el "yo". No es malo que nos detengamos ante nuestra propia realidad, que nos examinemos interiormente con frecuencia, y que mantengamos ese tan necesario diálogo interior con nosotros mismos. Tenemos que dedicarnos tiempo al "yo", pero que no nos absorba totalmente. Las personas que viven excesivamente pendientes de sí mismas tarde o temprano caerán en neurosis y angustias de todo tipo. El ser humano está llamado a mirar y vivir en su exterior para completarse en su interior.
La vida de intimidad con Dios no significa un aislarse del mundo circundante. La vida contemplativa es llevar al interior del monasterio y del corazón las realidades del mundo para transformarlas desde la oración y la reflexión en el Señor.
Jesús es el que escogió a sus discípulos. Puede ser que en algunas ocasiones oigas a alguien decir que cree en Dios , o que se ha peleado con Dios por distintas razones. No debemos olvidar nunca que no somos nosotros quienes hemos escogido al Señor, ha sido Él quien nos ha llamado. La vida cristiana es ni más ni menos que la respuesta al amor de Dios que nos ha llamado a la fe, una respuesta que no debe ser desde el miedo ni la tensión de quien se siente amenazado. La respuesta al amor de Dios debe ser el amor a Él y a los demás, como amigos y hermanos. El amor borra las distancias y establece la igualdad que es la condición de la amistad.

Jesús nos ha escogido para el amor, para que nos amemos unos a otros, no para discutir, pelearnos, criticarnos... El cristiano debe vivir de tal manera que enseñe a los que le rodean lo que es el amor a Dios y a los demás. El ejemplo de cómo debe ser y vivirse ese amor nos lo dio Jesús: "como yo les he amado".
El Señor nos ha comunicado la intimidad con Dios, nos ha dado acceso a su pensamiento y nos ha abierto su corazón. Esta relación amistosa no es para que nos convirtamos en personas obsesivas, llenas de trampas interiores. Jesús nos salva incluso en lo más profundo de nuestra intimidad, de ahí que nuestra relación con Él sea de amistad profunda y Amor verdadero...!!!DIOS ES AMOR!!! VIVAMOSLO PLENAMENTE!!

El que tenga oidos...que oiga.


Oración de los Fieles
Ya que Jesús es nuestro amigo, podemos encomendarle todos aquellos a quienes amamos y presentarle confiadamente las necesidades de aquellos a quienes deberíamos aprender a amar. Y digamos:
R/. Señor, danos el don del amor.
  • Señor Jesús, haz que en la comunidad de tu Iglesia haya amor, amistad y confianza, entre sus líderes y los fieles, y así te decimos:
  • Señor Jesús, que haya amor y amistad entre todas las personas y las iglesias que afirman que tú eres su Señor y Pastor; que lleguen a ser realmente uno en ti, y así te decimos:
  • Señor Jesús, que el amor y la amistad reine en todas nuestras comunidades de religiosos, para que todos sus miembros sean excelentes testigos de tu amor, y así te decimos:
  • Señor Jesús, que el amor y la amistad reine en todas las familias cristianas, para que los padres y sus hijos sean células vivientes de las que crezca en nuestro mundo comprensión y amor, y así te decimos:
  • Señor Jesús, que haya entre nosotros amor y amistad que abran nuestros ojos, manos y corazones a las necesidades y a las personas de los enfermos y de los que viven en soledad, de los pobres y de las víctimas de la injusticia, y así te decimos:
  • Señor Jesús, que haya amor y amistad en todas nuestras comunidades cristianas, para que la gente llegue a creer en ti cuando vea cómo nos amamos unos a otros, y así te decimos:
  • Señor Jesús, amigo nuestro, queremos permanecer en tu amor y con él darnos calor humano unos a otros, pues tú eres Señor y Salvador nuestro por los siglos de los siglos.

Oración de Ofertorio
Señor Dios nuestro, Padre amoroso:
Tu amor se nos mostró con rostro humano
en tu Hijo Jesucristo.
Él nos mostró toda la profundidad de tu amor y del suyo propio
entregando su vida por nosotros, sus amigos.
Mientras se da a sí mismo por nosotros como pan de vida,
que él sea nuestro alimento
en el camino de la vida y del amor,
no sólo cuando es fácil amar,
sino también cuando resulta difícil ser fiel
y cuando el amor exige mucho sacrificio.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

Introducción a la Plegaria Eucarística
Alcemos nuestros corazones y nuestras voces a nuestro Padre bondadoso por habernos amado antes de que nosotros pudiéramos amarle. Con Jesús, signo máximo del amor de Dios hacia nosotros, ofrezcamos al Padre nuestro deseo y voluntad de dejar que su amor se derrame sobre todos los hermanos.

Introducción al Padrenuestro
Con Jesús, nuestro hermano,
oremos juntos a nuestro Padre del cielo
que nos ama con un amor tan grande
que nos dio a su propio Hijo:
R/. Padre nuestro…

Líbranos, Señor
Líbranos, Señor, de todas formas de egoísmo
que nos cierra a nuestros hermanos.
Mantennos libres de todo pecado
que pusiera en peligro el amor entre nosotros
y concédenos la paz de la unidad.
Haznos atentos y abiertos a todos,
mientras esperamos con gozosa esperanza
la venida gloriosa de nuestro Salvador Jesucristo,
R/. Tuyo es el reino…

En el Saludo de Paz
Que el saludo de paz que nos damos hoy sea expresión de nuestro genuino amor mutuo, y que a ella sigan muchos otros signos, gestos y detalles de amor en la vida diaria.
Que la paz del Señor esté siempre con ustedes.

Invitación a la Comunión
Éste es nuestro Señor que dijo:
“Ámense unos a otros como yo les he amado”.
Dichosos nosotros invitados a la mesa del Señor,
mesa de amor y de unidad.
R/. Señor, no soy digno…

Oración después de la Comunión
Oh Dios y Padre nuestro:
En esta celebración eucarística
nos has dado una nueva prueba de tu amor
al darnos a tu Hijo y a su Espíritu.
Jesús ha fortalecido nuestro amor.
Acepta, Padre, nuestra acción de gracias
y suscita lo mejor en nosotros,
para que demos rico fruto
de amor confiable y fiel.
Que tu Santo Espíritu nos una
para construir comunidad todos juntos
y vivir en tu amor y alegría
ahora y por los siglos de los siglos.

Bendición
Hermanos: Sabemos que Dios nos ama
y que quiere vivir entre nosotros.
Él nos llama sus amigos, sus escogidos.
Respondamos a su amor sin medida.
Estamos seguros de que amamos a Dios
y que él está presente entre nosotros
cuando nos amamos unos a otros.
Que Dios nos dé la fuerza para hacerlo.
Y para ello, que la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

Amen!

HERMANO JUAN PABLO CORC_OBISPO JUAN DAVID FALCON

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