¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

viernes, 27 de enero de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 4º del Tiempo Ordinario -29 de Enero del 2012

Primera lectura

Lectura del Deuteronomio (18,15-20):


Moisés habló al pueblo, diciendo: «Un profeta, de entre los tuyos, de entre tus hermanos, como yo, te suscitará el Señor, tu Dios. A él lo escucharéis. Es lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea: "No quiero volver a escuchar la voz del Señor, mi Dios, ni quiero ver más ese terrible incendio; no quiero morir." El Señor me respondió: "Tienen razón; suscitaré un profeta de entre sus hermanos, como tú. Pondré mis palabras en su boca, y les dirá lo que yo le mande. A quien no escuche las palabras que pronuncie en mi nombre, yo le pediré cuentas. Y el profeta que tenga la arrogancia de decir en mi nombre lo que yo no le haya mandado, o hable en nombre de dioses extranjeros, ese profeta morirá”.»
Palabra de Dios

Salmo


Sal 94,1.2.6-7.8-9
R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor:


«No endurezcáis vuestro corazón»
Venid, aclamemos al Señor,
demos vítores a la Roca que nos salva;
entremos a su presencia dándole gracias,
aclamándolo con cantos. R/.


Entrad, postrémonos por tierra,
bendiciendo al Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
el rebaño que él guía. R/.


Ojalá escuchéis hoy su voz:
«No endurezcáis el corazón como en Meribá,
como el día de Masá en el desierto;
cuando vuestros padres me pusieron a prueba
y me tentaron, aunque habían visto mis obras.» R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta de san Pablo a los Corintios (7,32-35):


Quiero que os ahorréis preocupaciones: el soltero se preocupa de los asuntos del Señor, buscando contentar al Señor; en cambio, el casado se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su mujer, y anda dividido. Lo mismo, la mujer sin marido y la soltera se preocupan de los asuntos del Señor, consagrándose a ellos en cuerpo y alma; en cambio, la casada se preocupa de los asuntos del mundo, buscando contentar a su marido. Os digo todo esto para vuestro bien, no para poneros una trampa, sino para induciros a una cosa noble y al trato con el Señor sin preocupaciones.
Palabra de Dios


Evangelio


Lectura del santo evangelio según san Marcos (1,21-28):

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad.


Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios.»


Jesús lo increpó: «Cállate y sal de él.»

El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: «¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.»


Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.
Palabra del Señor

HOMILIA

“En aquellos días, habló Moisés al pueblo, diciendo:‘El Señor Dios hará surgir en medio de ustedes, entre sus hermanos, un profeta como yo. A él lo escucharán” (Dt. 18, 15-20). Así lo prometió Dios a Moisés y así fue con toda la serie de profetas de los cuales leemos en el Antiguo Testamento, hasta que llegó “el Profeta”, que no es otro sino el mismo Dios hecho Hombre: Jesucristo.De allí que Jesús, al comenzar a predicar y a actuar, sorprendiera a la gente de su época (cf. Mc. 1, 21-28).

Profeta es quien dice al pueblo de Dios lo que Dios quiere que se le diga.Profeta es quien habla en nombre de Dios y bajo su inspiración.Profeta es quien habla con su boca la palabra de Dios.

Es lamentable que el vocablo “profeta” sea tomado para referirse a quien predice el futuro.Ciertamente el profeta puede hablar del futuro, si Dios así lo desea.Pero el mensaje profético incluye muchísimo más que eso. “La palabra del profeta edifica, exhorta y consuela” (1 Cor. 14, 3).


El profeta no se hace a sí mismo, sino que es Dios Quien lo escoge.Es Dios Quien tiene la iniciativa y domina a la persona del profeta.Y suele Dios llamar al profeta de una manera irresistible y hasta seductora. (Am. 3, 8) y (Jer. 20, 7 y 9).Eso lo supo también Jonás, a quien vimos en las lecturas de la semana pasada en medio de una tormenta, luego en el vientre de una ballena, hasta que predicó lo que Dios le indicó.

¿A quiénes escoge Dios como profetas?Por supuesto, a quienes El quiere.Pero incluye a toda clase de personas:hombres y mujeres, ricos y pobres, adultos y adolescentes, y aún desde el seno materno.

Muchos profetas se resisten, porque su misión suele ser ingrata e incomprendida.Pero Dios no se arrepiente e insiste.Lo vimos con Jónás.Cuando Moisés se resiste, sus excusas de nada le valen (Ex. 3, 11-12).Tampoco las de Jeremías (Jer. 1, 6-7).


¿Han habido profetas después de Cristo?¿Existen profetas en nuestros días?“El profetismo no se extingue con la edad apostólica (con los Apóstoles).Sería difícil comprender la misión de muchos santos en la Iglesia sin observar en ellos el carisma profético.‘Las profecías desaparecerán un día’,explica San Pablo (1 Cor. 13, 8).Pero esto será al fin de los tiempos. La venida de Cristo , muy lejos de eliminar el carisma de profecía, provocó su extensión.


El Papa Juan Pablo II nos dejó dicho lo siguiente respecto del profetismo en nuestros días:“El Espíritu Santo derrama una gran riqueza de gracias ... Son los carismas.También los laicos son beneficiarios de estos carismas ... como lo atestigua la historia de la Iglesia”.“Conviene precisar con palabras del Concilio la naturaleza del profetismo de los laicos ... no sólo de un profetismo de orden natural ... Más bien es cuestión de un profetismo de orden sobrenatural, tal como se nos presenta en el oráculo de Joel (3,2), ‘En los últimos días ... profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas’ ... para hacer vibrar en los corazones las verdades reveladas”.
Es decir, la función principal de los profetas posteriores a Cristo es recordar las verdades reveladas y la doctrina y enseñanzas de la Iglesia de Cristo.


Todos podemos y debemos ser profetas de estos tiempos!!debemos proclamar la buena nueva a todos nuestros hermanos, debemos de dar testimonio de que Cristo vive y sigue hablandonos, orientandonos, guiando nuestros pasos, hermano este el el tiempo de trabajar para nuestro amado Dios y ser testigos vivos de su resurreccion y amor, Asi sea.

Hermano Juan Pablo CORC-Obispo Juan David Falcon


CRISTO VIVE!!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario