¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

viernes, 5 de julio de 2013

Lecturas y Homilia del Domingo 14º del Tiempo Ordinario - 07 de Julio del 2013


Primera lectura
Lectura de la profecía de Isaías (66,10-14c):

Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán; como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado; la mano del Señor se manifestará a sus siervos.»

Palabra de Dios          

 Salmo

Sal 65
R/. Aclamad al Señor, tierra entera

Aclamad al Señor, tierra entera;
 tocad en honor de su nombre;
cantad himnos a su gloria;
decid a Dios: «¡Qué temibles son tus obras!» R/.

Que se postre ante ti la tierra entera,
que toquen en tu honor,
que toquen para tu nombre.
Venid a ver las obras de Dios,
sus temibles proezas en favor de los hombres. R/.

Transformó el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el río.
Alegrémonos con Dios,
que con su poder gobierna eternamente. R/.

 Fieles de Dios, venid a escuchar,
os contaré lo que ha hecho conmigo.
 Bendito sea Dios, que no rechazó mi suplica,
 ni me retiró su favor. R/.

 Segunda lectura
Lectura de la carta de san Pablo a los Gálatas (6,14-18):

Dios me libre de gloriarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, en la cual el mundo está crucificado para mí, y yo para el mundo. Pues lo que cuenta no es circuncisión o incircuncisión, sino una criatura nueva. La paz y la misericordia de Dios vengan sobre todos los que se ajustan a esta norma; también sobre el Israel de Dios. En adelante, que nadie me venga con molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas de Jesús. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vuestro espíritu, hermanos. Amén.

 Palabra de Dios          

 Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Lucas (10,1-12.17-20):

En aquel tiempo, designó el Señor otros setenta y dos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares adonde pensaba ir él. Y les decía: «La mies es abundante y los obreros pocos; rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies. ¡Poneos en camino! Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talega, ni alforja, ni sandalias; y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuando entréis en una casa, decid primero: "Paz a esta casa." Y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz; si no, volverá a vosotros. Quedaos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el obrero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enfermos que haya, y decid: "Está cerca de vosotros el reino de Dios." Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: "Hasta el polvo de vuestro pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cerca el reino de Dios." Os digo que aquel día será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo.»

Los setenta y dos volvieron muy contentos y le dijeron: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre.»

Él les contestó: «Veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Mirad: os he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y todo el ejército del enemigo. Y no os hará daño alguno. Sin embargo, no estéis alegres porque se os someten los espíritus; estad alegres porque vuestros nombres están inscritos en el cielo.»

 Palabra del Señor

 Homilía

 El Evangelio de hoy nos dice lo que no necesitamos para el recorrido de la vida con Jesús. Él mismo envía a los setenta y dos discípulos y los manda de dos en dos. En el mundo de la fe no existe el individualismo. No existe el evangelizador furtivo. De dos en dos para que el camino sea más llevadero, para que se ayuden uno a otro, para que lo que prediquen sea un testimonio contrastado.

 En todo proyecto o viaje humano siempre tenemos que tener bien claro lo que debemos de llevar según el punto de destino y las características concretas. Jesús, en cambio, nos deja bien claro lo que no tenemos que llevar en el camino de la evangelización:

 - "No lleven bolsa, ni monedero, ni sandalias"

 No llevemos lo que nos puede dar una seguridad aparente ni para nuestro cuerpo ni para nuestro sustento ni para nuestro duro caminar. Hay cristianos que piensan que el cristianismo se tiene que equiparar a una ONG de nuestro tiempo. Creo que no han entendido en profundidad cuál es el mensaje ni cuál es su finalidad. El Evangelio es desposeerse de todo para tenerlo todo.

 - "No se detengan a saludar a nadie en el camino"

 Las distracciones en el mundo de la fe pueden ser más que perjudiciales.

 Saludar significa pararnos y descentrarnos del camino. No significa alejarnos de las realidades humanas y de las personas. Lo que nos quiere decir es que tanto las realidades como las personas nos pueden alejar de la meta propuesta, del camino comenzado.

 El saludo a la hora de entrar en una casa es el ofrecimiento de la paz que sólo puede ser acogida por quien tiene deseos de paz. La paz sólo puede ser acogida por aquellos que tienen ansia de ella. No nos está hablando aquí de la paz sociológica o ausencia de guerra. La paz tiene aquí una dimensión más interior, más profunda; es la paz que nace de un corazón que busca en paz.

 - "No anden de casa en casa"

 No tenemos que ir buscando nuevas sensaciones ni nuevas emociones. Estar centrados en el Evangelio significa vivir en la casa de Dios de modo permanente. Las otras "casas" son las ideologías del mundo: fanatismo, esoterismo, etc, a las cuales somos constantemente invitados a a visitar...

 La misión de estos misioneros la reciben del propio Jesús quien les dice que:

 - "Sanen a los enfermos"

 La enfermedad siempre ha estado presente en los seres humanos. Las dolencias no nos dejan ser tal y como realmente somos. Cuando somos víctimas del dolor sea emocional, físico o espiritual, no estamos viviendo en plenitud; estamos como a medio hacer. Jesús nos invita que estos sufrimientos sean superados por el amor de Dios y sus seguidores. Sólo el amor es el que tiene el poder de transformar y de cambiar la vida de una persona y convertir la enfermedad en salud.

 - "Díganles: el Reino de Dios ya está cerca de ustedes."

 Dios siempre está cerca de las personas que caminan por el sendero adecuado. Para el ser humano de hoy el Reino de Dios es una constante invitación a superar los logros humanos que tanto nos prometen, para zambullirnos en los logros que Dios puede hacer en nuestra alma. El Reino de Dios nos trae la felicidad plena a nuestra vida.

 Los auténticos seguidores y seguidoras de Jesús serán capaces de, en su nombre, lograr la transformación de la vida de las personas y de las realidades sociales en las que viven. El Evangelio no es intimismo; no es buscar el solo bienestar interior sino que es una llamada a salir de nosotros mismos para llevar a los demás la alegría que tenemos en el corazón.

 Da mucha tristeza el ver cristianos tristes con una mirada triste y una vida interior sin perspectiva divina. Jesús nos invita a que ni el mal ni el desaliento tengan hueco en nuestra vida. La vida de Dios es siempre para repartir y ser feliz…un cristiano triste, es un triste cristiano.

 El que tenga oidos…que oiga.

 Revdo. Juan Pablo CJDM-Obispo Juan David Falcon

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