¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

sábado, 17 de noviembre de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 33º del Tiempo Ordinario - 18 de Noviembre del 2012


Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel (12,1-3):

Por aquel tiempo se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los inscritos en el libro. Muchos de los que duermen en el polvo despertarán: unos para vida eterna, otros para ignominia perpetua. Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.


Palabra de Dios

Salmo
Sal 15,5.8.9-10.11

R/.
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti

El Señor es el lote de mi heredad y mi copa;

mi suerte está en tu mano.
Tengo siempre presente al Señor,
con él a mi derecha no vacilaré. R/.

Por eso se me alegra el corazón,

se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Porque no me entregarás a la muerte,
ni dejarás a tu fiel conocer la corrupción. R/.

Me enseñarás el sendero de la vida,

me saciarás de gozo en tu presencia,
de alegría perpetua a tu derecha. R/.

Segunda lectura
Lectura de la carta a los Hebreos (10,11-14.18):

Cualquier otro sacerdote ejerce su ministerio, diariamente ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, porque de ningún modo pueden borrar los pecados. Pero Cristo ofreció por los pecados, para siempre jamás, un solo sacrificio; está sentado a la derecha de Dios y espera el tiempo que falta hasta que sus enemigos sean puestos como estrado de sus pies. Con una sola ofrenda ha perfeccionado para siempre a lo que van siendo consagrados. Donde hay perdón, no hay ofrenda por los pecados.


Palabra de Dios

Evangelio Lectura del santo evangelio según san Marcos (13,24-32):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «En aquellos días, después de esa gran angustia, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los astros se tambalearán. Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, de horizonte a horizonte. Aprended de esta parábola de la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, deducís que el verano está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán, aunque el día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.»


Palabra del Señor



HOMILIA

¿Cuándo vendrá el fin del mundo?

No es extraño encontrar por nuestras calles personas pertenecientes a distintos grupos religiosos diciéndonos que las señales del fin del mundo ya están presentes. Nos dicen que el mundo "está tan mal..." y ven en las guerras y la violencia señales más que claras de su pronta llegada, pero eso se ha dicho desde siempre y nunca a pasado nada...Ahora se dice que en este proximo mes de diciembre, todo terminara...mmmm realmente el ser humano no ha perdido el gusto por el fanatismo, la mentira y el sensacionalismo...la pregunta correcta seria

¿Cuándo vendrá de nuevo Jesús?

El Evangelio de hoy hace referencia no al fin del mundo sino a la segunda venida de Jesús. Ambas realidades pueden ir juntas, pero tienen significados más que distintos, totalmente diferentes!.
Hay cristianos que ven los últimos momentos como signo de tragedia cuando no de inmenso dolor y sufrimiento. Hay muchos que todavía no se han dado cuenta que creer en Jesús siempre es el regalo más bonito que un ser humano puede recibir. Luego entonces la vuelta de Jesús al final de los tiempos no es motivo de tristeza sino de esperanza.

La Palabra de hoy nos dice que "reunirá a sus escogidos desde los cuatro puntos cardinales". La nueva venida de Jesús es para reunir a los que dejaron hueco en sus vidas a su mensaje y su persona, haciendolo suyo y respondiendo con amor... No es para establecer condenaciones sino para unir en el amor y la plenitud a su pueblo que en este caminar diario de la vida siempre estubo con El. La venida de Jesús es nuevamente salvífica.

El final que Jesús nos trae no es el fin del mundo natural sino el final del mundo del pecado y de la muerte.

Estamos tan acostumbrados a vivir en esta vida rodeados de pecado y de muerte, que incluso en nuestro diario caminar necesitamos un final y un comenzar de nuevo. Este ejercicio lo estamos haciendo una y otra vez. ¿Qué es la confesión si no un finalizar una vida con la intención de mantenerse en una nueva existencia?
Para los judíos de la época de Jesús la destrucción del templo estaba unida al final de los tiempos. Jesús les enseña que esto no es así. De hecho Jesús murió y resucitó y el templo fue destruido pero no ha llegado aún el final del tiempo y de la historia.

El Señor utiliza el lenguaje y las figuras que muchos judíos conocían y usaban desde hacía siglos y dejó dicho que volvería de nuevo. Si al principio de la Biblia se nos dice que Dios creó el sol, las estrellas, el cielo... en el texto de hoy se nos dice que cesarán en su cometido; esperan una nueva creación. La fecha de esa nueva venida se mantiene en el más absoluto secreto. La Parusía —la venida del Hijo del Hombre— es el punto culminante y la meta de toda la historia humana.

A lo largo de los siglos los seres humanos nos hemos resistido tanto individual como en grupo a los designios de Dios; la historia humana es fiel ejemplo de esta resistencia. Hemos avanzado en muchas realidades que afectan al ser humano, pero no podemos decir que nuestros proyectos y ambiciones estén orientados totalmente hacia Dios. Al lado del trigo crece la cizaña y los siglos con su historia no han podido persuadir a todos que Dios espera algo de nosotros y del mundo en el que estamos. La venida definitiva de Jesús es el gran triunfo de Dios sobre la creación desviada de su camino.

Dice el Evangelio de san Juan que al "principio era la Palabra..." Este texto nos recuerdan que al final de todo quedará esa palabra que "no pasará".
Les tengo que confesar que hace años que en mi memoria aparece una y otra vez una frase del Evangelio que me consuela y anima. Es la de Jesús en la cruz con aquel ladrón al que le lanza su promesa: "hoy estarás conmigo en el paraíso..." No le deja esperar al final de los tiempos para dilucidar su último lugar, le dice "hoy" sabiendo bien el Señor que cuando morimos nos quedamos fuera del tiempo y de la historia. Ese "Hoy" es más que un anuncio y una promesa, es la seguridad de quien se lanza confiado a los brazos del crucificado tiene una vida nueva.

Un final parecido para la historia humana es la promesa que Jesús nos hace. Nos dice que al final del camino Él nos espera y que no nos dejará solos en la dureza de los caminos de la vida.
El final de los tiempos es hoy, son las señales que veo que me animan a encontrar a Dios y dejarme transformar por Él.
Creo que los ateos y los agnósticos necesitan al igual que los creyentes, la nueva venida del Señor. Nosotros hemos creído por la fe, sin ver; ellos necesitan verle de nuevo para que su corazón crea. En el fondo la nueva venida de Jesús es la oportunidad definitiva que da a los hombres para que se dé ese magnífico encuentro entre Dios y los seres humanos. El Señor nos quiere tanto que vuelve de nuevo para que lo que había creado no se pierda lejos de su paraíso. La historia del ser humano comienza en un paraíso y termina en un paraíso. En el primero está Dios que ve la desobediencia del ser humano; en el segundo Dios nos reúne de nuevo para ofrecernos su amor eterno y demostrarnos su misericordia...claro solo para el que quiera y acepte este grandisimo y verdadero Amor.... Son dos momentos de una misma historia, la historia de Dios y la humanidad redimida.
¿Qué si le tengo miedo al fin del mundo? En lo más mínimo...lo espero con el corazon abierto y con gran alegria y gozo. "Hoy estarás conmigo en el paraíso..." Gracias Cristo..gracias Cristo rey!! viva Cristo Rey!!

OREMOS!!

Te damos Gracias, Señor y Dios nuestro,
porque hoy nos adviertes y nos recuerdas
la necesidad de estar preparados y en alerta
para el momento en que Tú llegues a nuestras vidas.


Hoy es tiempo de vivir y sostener la fe en medio del mundo
porque Tú nos dices y nos recuerdas cada día que
cielo y tierra pasarán, pero tu Palabra permanece siempre,
y nos revelas también la certeza de que el mal no tiene
la última palabra en medio del mundo, sino sólo Tú.


Te damos Gracias por tu Presencia, por tu cercanía
y porque Tú cuentas con nosotros para que la fe perdure
y logremos reconocerte cuando te reencuentres con nosotros.


Te damos Gracias, Señor y Dios nuestro, porque Tú cumples
Todo lo que nos dices al corazón y jamás nos defraudas.
Gracias porque nos eliges para anunciar al mundo tu Venida
y porque tu Fidelidad con nosotros dura por siempre.


Tú nos llenas nuestro corazón de aliento y Esperanza,
y nos transmites siempre tu Mensaje de ánimo y consuelo
con el anuncio de la Buena Noticia de tu Venida y cercanía.


Te pedimos a Ti, Dios nuestro, que aumentes nuestra fe
para practicar tu Esperanza, aquí y ahora, en nuestra sociedad
que tanto pesimismo refleja y que tanto necesita de Ella.


Ten Misericordia de nosotros y ayúdanos a discernir cada día
los signos de los tiempos y a trabajar en la construcción de tu Reino
sin que las dificultades, conflictos o problemas nos desmotiven,
y meditando fielmente tu Palabra de Vida cada día,
para que Ella nos llene el corazón de tu Amor y Misericordia,
y así, podamos compartirlos diariamente con nuestros hermanos,
cumpliendo siempre tu Voluntad y viviendo en la claridad de tu Paz.


Amén


HERMANO JUAN PABLO CORC-OBISPO JUAN DAVID FALCON

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