¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

sábado, 24 de mayo de 2014

Sexto Domingo de Pascua El MENSAJE QUE NOS REGALA HOY NUESTRO AMADO DIOS NO NECESITA DE UNA IMAGEN, NECESITA SER LEIDO…REFLEXIONEMOS.

HOMILIA

"Si me aman, obedecerán mis mandamientos." Buen comienzo. Amar de verdad, a la forma de Dios, es obedecer su voluntad. Pero ¿Cómo puede una persona obedecer a quien no conoce o desconoce?

Hay personas que "piensan" que creen en Dios. Otros dicen "que tienen fe". Algunos que "creen en Dios más que nadie..." Pero la experiencia vital de la fe va por otros caminos. No es suficiente creer que se tiene fe; la fe hay que vivirla en lo profundo del corazón y en la vida diaria. Vemos con frecuencia como personas que dicen tener fe viven en una realidad inmadura, infantilizada, desequilibrada, atrapada en las vivencias del pasado. Jesús nos promete un Defensor para que la vivencia de fe en nuestra vida se purifique y se acerque más y más a Dios.

El Defensor que Jesús pide para nosotros es "el Espíritu de la verdad, para que esté siempre con ustedes."
No exagero si digo que en muchos aspectos de nuestra vida personal y social la verdad ha pasado a un segundo plano…segundo plano??!! Si! Por desgracia hay que reconocerlo, asi es!.

¿De qué nos defiende el Espíritu de la verdad que Jesús nos promete?:

En primer lugar nos defiende de nosotros mismos, de nuestros temores y traumas, de nuestro diario ocultamiento de la verdad personal. Disfrazamos lo que somos ante los demás pero somos tan habilidosos que también nos montamos un teatro interior y terminamos por creernos que eso es la verdad en nuestra vida…mentimos y nos creemos nuestra mentira. Necesitamos un defensor de nosotros mismos. Los cristianos somos conscientes de la fragilidad humana, de la nuestra y de los otros. Sabemos que hacemos grandes proyectos en todos los aspectos de la vida, pero muchas veces todo se queda en grandes decepciones.El Espíritu de la verdad (Dios) nos sitúa en la realidad de nuestra naturaleza. No nos hace creer que somos mayores de lo que somos ni menores de lo que en realidad somos.

Nos defiende también del mundo que no quiere conocer ni ver a Dios.Un mundo sin Dios, que termina envolviendonos y alejandonos de toda verdad y esencia divina  La cuestión no es alejarse del mundo o no, el tema es saber estar en el mundo según Dios quiere. El reto de los cristianos continúa siendo "estar en el mundo sin ser del mundo."

Quien no ama no conoce a Dios y esto trasciende la propia vivencia personal y se convierte en algo público: una persona que no conoce a Dios es un eslabón de un mundo donde lo que Dios nos viene a traer no existe. Un mundo sin Dios es el fracaso de la profunda realidad humana.

Nos defiende de las ideologías que intentan ocultar la propia realidad y dignidad humana. Bajo el pretexto de la igualdad y la dignidad humanas se nos ofrecen una y otra vez alternativas caducas que aparentemente dan respuesta al corazón humano. Muchos cristianos pueden caer en esas tentaciones. El pensar que las ideologías de las mentes humanas son más completas que la mente del Señor nos puede llevar a un auténtico fracaso existencial.  El ser humano no se explica sólo por la psicología, la sociología o cualquier otra ciencia humana. Todas estas disciplinas avalan y son notarias de una realidad, pero la respuesta al ser humano siempre tiene que pasar y llegar por y a su corazón. Todo lo demás son sólo buenas intenciones.

Nos defiende de nuestra división interior. Ocurre que muchas veces no sabemos en qué lugar de nuestra vida colocamos a Dios: ¿en los sentimientos? ¿en los pensamientos? ¿en los razonamientos?... Dios tiene que ocupar pacíficamente nuestra realidad interior. Es lo que llamamos la conversión. Pero la conversión es un proceso donde muchas veces mi principal enemigo soy yo. El Defensor viene para orientarnos en nuestro caminar diario.

Jesús no nos abandona. Cuando oímos a una persona que "Dios se ha olvidado de mí..." recordemos siempre estas palabras. Él sabe de nuestras miserias y proyectos; el conoce el barro del que estamos hechos.El esta invadiendo nuestro ser!...El sabe que necesitas y que hay en tu corazon.

No te desesperes cuando todo en tu vida vaya mal o regular. No dejes que los problemas hundan tu vida; deja que tu vida hunda los problemas. Siempre procuro tener presente en mi vida que Dios va conmigo al ritmo que yo puedo andar. Si camino, Él está a mi lado. Si me detengo, Él se para conmigo. Si me siento a descansar, Él está reposando a mi lado. Si corro, Él corre a mi lado... Hay personas que se pasan toda la vida frustrados porque quieren ir al ritmo de Dios. Esto para las personas es poco menos que imposible. Su paso es mucho más largo y profundo que el nuestro. La cosa está en caminar junto a Dios en nuestra vida. Tratar de que siempre estemos a su lado y saber que Él se adapta a nuestro caminar. Nuestro proceso es su camino. Dios se adapta a la realidad de cada persona sin dejar de ser Dios.
 No es un Señor a nuestra medida, sino que somos nosotros quien dejándole acercar a nuestra vida lo hacemos caminante de mi propio camino. Ni Él pierde su identidad ni yo la mía. Somos distintos pero vamos juntos por los mares del mundo.

"El que recibe mis mandamientos y los obedece, demuestra que me ama." A los niños en el catecismo les enseñamos que los mandamientos son diez más uno. No son once. Los mandamientos son diez, pero les recordamos aquello de "Un mandamiento nuevo les doy; que se amen unos a otros como yo les amo." Cumplir los diez mandamientos más uno es hacer presente a Dios en nuestra vida y en la de los demás. El Señor nos asegura que viviendo esta realidad es como el ser humano se realiza como persona y como creyente, para hacernos "ver" esta realidad necesitamos de un Defensor porque muchas veces nuestra mirada es insuficiente... y nuestro corazón también...    

 El Espíritu Santo está presente en la vida de aquella persona que sigue a Cristo Resucitado. Fue el propio Jesús el que nos presentó tan digno defensor. Sabe bien el Maestro que necesitamos ayuda y cercanía en nuestro caminar por los senderos del mundo.


Revdo Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon


CRISTO VIVE!!

domingo, 18 de mayo de 2014

Homilia del Domingo 5º de Pascua - 18 de mayo de 2014


Hay personas que tienen una idea de Dios, no una vivencia, donde se imaginan que Dios es ese anciano regordete y bonachón que nos mira sentado desde las alturas. Otros, quizás más cercanos a una cierta fe o creencia, piensan que Dios es ese arregla-todo de la vida; un refugio en los momentos de apuro. Hay otros últimos que no se imaginan a Dios porque lo confunden con las distintas concepciones personales que le han ido transmitiendo a lo largo de la vida. De esta manera Dios puede ser un revolucionario, un justifica-conciencias, un remedio para tranquilizar mi vida, etc... Pero, ¿Cuál es realmente el rostro de Dios?
Para conocer a Dios es necesario conocer primero a Jesús, Dios y hombre verdadero.

En este Evangelio Jesús nos recuerda que la fe en el Padre incluye y comprende la fe en Él. El encuentro con el verdadero Dios es posible únicamente por medio de Jesucristo: "Nadie puede venir a mi Padre sino por mí" (Jn 14,6). Todos los caminos de búsqueda sincera de nuestro creador desembocan en Cristo.

Ser creyente y evangelizador significa profundizar en el encuentro de la conversión con Jesús y conocerle más profundamente y compartir esa experiencia con los demás. Evangelizar no es adoctrinar ni comprometer en tareas meramente sociales;ni preocuparse por acumular dinero y poder, tampoco es hacer un discurso intelectual sobre la fe. Evangelizar es mucho más: es ser portadores de una seria y profunda amistad y amor con el Señor y tratar que los demás le conozcan con esa misma o mayor intensidad.

En nuestro tiempo nos hemos acostumbrado a que las respuestas en nuestra vida y a nuestras necesidades (comida, vestidos, entretenimiento etc.) sean cubiertas por las cosas materiales: dinero, tecnologia, etc. en lugar de las personas. Bien es cierto que todo ello nos llega de la mano de otros seres humanos, pero ningún ser humano se vuelve para nosotros la respuesta definitiva a todas las necesidades interiores.

En el contexto de las necesidades más profundas del ser humano es donde se dan las afirmaciones de Jesús. Él es el camino, la verdad y la vida. Esto significa que es la explicación última de la vida humana. Encontrarse y profundizar en el Señor es ir construyendo poco a poco un rompecabezas de nuestra vida e ir recomponiendo las piezas en su sitio para que sea visible en su totalidad.

¿Cómo es posible que aquellas palabras pronunciadas hace años por Jesús tengan todavía hoy actualidad y sentido?

¿Cómo Jesús sigue siendo hoy, después de tanto desarrollo técnico e industrial, la respuesta para el ser humano?

Las respuestas son claras: las palabras de Jesús van dirigidas al corazón de cada ser humano y es ese corazón quien debe de responder a la llamada.

A pesar de los siglos los seres humanos no somos tan distintos ni tan desiguales. La historia de la humanidad se hace presente en nuestra historia personal y concreta donde hacemos el mismo recorrido. También en cada uno de nosotros hay una prehistoria y una Edad Media, y un tiempo contemporáneo…una historia salvifica que tenemos que saber ir conjugando para entender el papel de Dios en nuestra vida.

Termina nuestro texto de hoy recordándonos que los que seguimos a Jesús haremos obras mayores que Él. Nos describe el Señor el proceso de la evolución de la fe. Muchas personas se olvidan que la fe tiene su proceso y su evolución. No llegamos a una fe completa y total en el momento de la conversión. La fe se va labrando poco a poco, es como una obra de arte donde los autores son siempre dos: Dios y tú.

Vas por el camino correcto?...

Rev Hno Juan Pablo ICJDM Obispo Juan David Falcon

CRISTO VIVE!!