¡NO TENGAIS MIEDO!!! YO ESTOY Y ESTARE PARA SIEMPRE CON VOSOTROS! (cf Jn 14, 16-17).

domingo, 29 de julio de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 17º del tiempo ordinario +29 de Julio del 2012

Primera lectura
Lectura del segundo libro de los Reyes (4,42-44):
 

En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja.

Eliseo dijo: «Dáselos a la gente, que coman.»
El criado replicó: «¿Qué hago yo con esto para cien personas?»
Eliseo insistió: «Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.»
Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

Palabra de Dios


Salmo
Sal 144,10-11.15-16.17-18


R/.
Abres tú la mano, Señor, y nos sacias

Que todas tus criaturas te den gracias,

Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.

Los ojos de todos te están aguardando,

tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R/.

El Señor es justo en todos sus caminos,

cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (4,1-6):

Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un solo baitismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.


Palabra de Dios


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):

En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.

Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?» Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.»
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?»
Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo.»
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.»
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.»
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor



Homilia


¿Qué aporta al creyente la fe en Jesucristo?



Buena pregunta en un mundo donde siempre la gente va buscando siempre que recibira a cambio de dar.



La gente de la época seguía a Jesús admirada por sus milagros y su fama, no porque creyesen en Él, era mas bien por curiosidad y por propio interés. Para muchas personas la fe tiene que tener un componente utilitario. Si no me sirve la fe para nada práctico, si no me aporta algo material, no es verdadera fe... Muchas personas han perdido el sentido gratuito y contemplativo del seguimiento de Cristo.



Aquellas personas seguían a Jesús pero a cierta distancia. El Evangelio nos  habla de que ninguno se convirtiera porque Jesús le diese de comer; pero Jesús seguía haciendo el bien. Puede ser que no hayamos caído en la cuenta de que la mayoría de las personas que se encuentran con el Señor en los Evangelios no le siguieron, no se convirtieron.
¿Cuál es entonces el significado de dar alimentos a los que venían a Él?



De la misma manera que la vida necesita estar sustentada materialmente por los alimentos, así la vida en el Señor se sustenta con el encuentro personal con Cristo. Dar de comer es señal de querer que sigas adelante, vivo y con fuerzas. Dejarte encontrar y permanecer en el Señor es signo del amor que Dios nos tiene.
Aquellas personas fueron alimentadas por Jesús pero se quedaron en eso, en un alimento material, de ahí que su reacción no fuese la de proclamar su divinidad sino su papel de profeta. No supieron aceptarlo como Salvador de sus vidas sino querían hacerlo rey. En nuestro caminar en la fe encontraremos muchas personas que reaccionan igual ante Jesús. 




Cuando intuyen que son ayudadas por Dios se sienten en plenitud. Si logran lo que quieren es que "Dios está conmigo...", pero sólo mientras siguen consiguiendo sus objetivos materiales... Y cuando no consiguen lograr sus ambiciones "me enfado con Dios..."
En este Evangelio encuentro una profunda reflexión sobre lo que debe ser mi vida de seguimiento del Señor. Sé que estoy en mejor situación que aquellas personas de antaño. Yo he experimentado la resurrección de Jesús; los comensales de ese día todavia no habían descubierto la fuerza de la presencia de Dios, por eso la lectura del texto me lleva a plantearme más en profundidad el sentido de aquella comida.



El alimento es algo prioritario para vivir, por eso los cristianos le damos tanta importancia a la Eucaristía. Los dos soportes de la vida cristiana son la Resurrección de Jesús y la Eucaristía. Todo lo demás debe girar en torno a estas dos grandes respuestas. En ambas realidades afloran la Encarnación, la Revelación, la entrega de Dios al ser humano.
Aquella comida quedó un tanto desvalida porque muchos de aquellos comensales no supieron captar la hondura del milagro. Se quedaron en lo grandioso ante la comida, pero no supieron ahondar en su significado. Algo parecido sucede hoy a muchas personas que se dicen creyentes.
La gente no entendió que aquella comida era compartida y era símbolo de la entrega de Jesús como salvación del ser humano. Se quedaron en el pan y los peces y no fueron capaces de descubrir quién y por qué se los daba.

Ya saben ustedes que las cosas de Dios hay que leerlas siempre en las entrelíneas de la vida...
Me quedo con una de las frases del Evangelio de hoy: "Jesús mismo sabía bien lo que iba a hacer." y me quedo contemplando la Resurrección y la Eucaristía en la seguridad de que si me dejo alimentar por Cristo, podré compartir siempre con los que me rodean, y de una manera especial con los más pobres y necesitados.



“Abres, Señor tus manos generosas y cuantos viven quedan satisfechos.  Tú alimentas a todos a su tiempo” (Sal. 144).



EL QUE TENGA OIDOS...QUE OIGA.



HERMANO JUAN PABLO CORC+OBISPO JUAN DAVID FALCON.



sábado, 21 de julio de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 16º del Tiempo Ordinario+22 de Julio del 2012

Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (23,1-6):


Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño –oráculo del Señor–.
Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: «A los pastores que pastorean mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones –oráculo del Señor–. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá –oráculo del Señor–. Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 22

R/.
El Señor es mi pastor, nada me falta

El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R/.

Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R/.

Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R/.

Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (2,13-18):

Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,30-34):

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado.
Él les dijo: «Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.»
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Palabra del Señor
 
Homilia
 
El texto de Marcos que acabamos de leer viene a ser la versión sinóptica del Evangelio del Buen Pastor (cf. Jn 10, 1-18). A diferencia del texto de Juan, aquí Jesús no habla de sí, aplicándose en imagen, sino que actúa como un verdadero pastor bueno que se preocupa por sus discípulos y también por la masa de la gente que lo busca. Jesús cumple así en su persona la profecía de Jeremías, en la que Dios promete ocuparse personalmente de sus ovejas y enviarles buenos pastores que las libren del temor, de la injusticia y de todo peligro.
 
En el breve texto del Evangelio de hoy podemos contemplar una síntesis del ministerio de Jesús en un momento de máxima intensidad. Jesús, en efecto, despliega una actividad formidable, hasta el punto de que no da abasto y, como hemos visto en las semanas precedentes, tiene que acudir a la ayuda de sus discípulos más cercanos, a los que hace partícipes activos de su misión.

Pero, pese a la intensidad de esta dedicación misionera, Jesús no cae en el activismo despersonalizador. A la vuelta de los apóstoles, Jesús, que previamente los ha aleccionado con la Palabra viva que él mismo encarna, sabe también prestarles atención, acogerlos y escucharlos. No es un mero organizador, un estratega que mueve a sus peones, explotándoles como si fueran máquinas; es un maestro y un pastor que se preocupa personalmente de sus seguidores, de sus discípulos, de sus amigos (cf. Jn 15, 13-14). Por eso, además de hablarles, instruirlos y enviarlos, Jesús los escucha, deja que le expresen sus preocupaciones y temores, y también, como en el caso de hoy, sus alegrías y sus éxitos. Y no sólo eso, se ocupa también de procurarles tranquilidad y descanso.

No sabemos cómo pasaba Jesús con sus discípulos estos momentos de descanso, pero hemos de suponer que serían tiempos de oración, contemplación y encuentro personal. En los asuntos del Reino de Dios también hay que saber “perder el tiempo”, "ganandolo"...siquiera, como dice hoy Jesús, “un poco”, porque en el centro de este Reino no está la actividad frenética o un plan de conquista del mundo,las masas... sino la persona concreta e individual, a la que esa actividad debe servir.

Vemos cómo, pese a todo, la búsqueda de tranquilidad se ve frustrada por esas masas que no dan respiro, tan necesitadas están, y se les adelantan impidiendo el merecido descanso. Cualquiera de nosotros hubiera reaccionado ante este acoso intempestivo con impaciencia o enfado, y hubiera tal vez establecido un horario “de atención al público” y despachado a la inoportuna masa para mejor ocasión. Pero Jesús es un buen pastor para los cercanos y para los lejanos, en las distancias cortas del encuentro personal, y en el trato con esa multitud inmensa, que no despierta en él enfado o impaciencia, sino sentimientos de lástima y compasión. Tal vez al ver a toda aquella gente recordó la profecía de Jeremías y se dio cuenta de que esas ovejas sin pastor sólo en él podían encontrar la paz y el descanso del alma, al que en ese preciso instante le obligaban a renunciar para sí y para los apóstoles. Y su reacción no pudo ser otra: “se puso a enseñarles con calma”. Es de suponer que los doce, cansados y deseos de tranquilidad, encontraron también en las palabras calmadas de Jesús el sosiego que andaban buscando.

Acción y contemplación, trabajo y descanso, trato personalizado y preocupación por las multitudes… Son retos a los que todo cristiano, y también la Iglesia como tal, se encuentran enfrentados de manera permanente. ¿Cómo lograr el equilibrio que nos libre del activismo frenético y vacio y de la pasividad extrema e irresponsable, de un mero funcionariado eclesiástico y de un misticismo hueco, de la cerrazón sectaria en el pequeño grupo y de la masificación despersonalizadora?

Este equilibrio se logra sólo “por Cristo, con él y en él”, mirándolo a él y tratando de actuar como él actúa. “Él es nuestra paz”. No sólo porque reconcilia a pueblos distintos y antaño enemigos, sino también a esas dimensiones necesarias que a veces, con demasiada frecuencia, están en guerra entre sí. Es Cristo, el estar con él, hablándole y escuchándole, quien nos enseña este equilibrio que no es otra cosa que el amor: un amor entregado hasta la cruz, en la que dio muerte al odio, a toda forma de enemistad y también a los desequilibrios que nos desquician.
Amando a Cristo aprendemos a amar a todos los seres humanos, a los de cerca y a los de lejos, y encontramos el equilibrio personal que nos permite reaccionar ante la realidad (tantas veces terrible) de nuestro mundo, como Jesús, compadeciendo y actuando con calma, desde la paz que él nos ha conseguido.

Renovar fuerzas y retomar fuerzas es un capítulo más del Evangelio. Quien se deja cansar por la predicación del Evangelio terminará por rechazarlo.

" Estaban como ovejas que no tienen pastor". Me gusta esta traducción. La gente aparece como ovejas que no están siendo conducidas por caminos correctos. ¿Se han dado ustedes cuenta de la cantidad de líderes caducos que nos ofrece la sociedad? En todo los campos sociales: deportes, política, etc. se dan esos "santos de la laicididad".Y mas podemos verlo en este tiempo post electoral en Mexico...

Mientras muchas personas critican la devoción de los santos por parte de los cristianos, la sociedad no deja de producir "santos del mundo laico". Lideres que nos pastorean, ni se preocupan mas que de si mismos... y lo digo pues al parecer la gente sigue sin horizontes, sin caminos claros.
Una oveja sin pastor no puede encontrar el camino, ni pastos, ni agua; tampoco tiene defensa frente a los peligros que le acechan. Esta es la realidad permanente del ser humano alejado de Dios.
Es fácil comprobar el vacío existencial de muchas personas. En muchas formas: sin ganas de vivir, ansiedad, depresiones, stress, masificados en la ignorancia y sin razon de la vida, las vemos una y otra vez el tema de las ovejas sin pastor.
Jesús siente compasión por esas personas.


El Señor se nos ofrece como el pastor de nuestras vidas. El pastor no hace el camino por nosotros, lo que hace es caminar con nosotros. De ahí nuestros cansancios y agobios, pero también nuestros lugares de paz y descanso.
El pastor es quien es distinto pero haciendo suya la realidad de su rebaño. Es un guía en el mar de las confusiones.

Hay cristianos que no han ido a la hondura de la fe y por eso la fe no les llena ni les da motivos para ser felices. También existen los cristianos tan implicados en el mundo que dejan de oír la llamada del pastor. En el fondo el seguimiento de Jesús es siempre un tema de fe, madurez humana y equilibrio personal. Estos tres elementos son los que faltan en la vida de muchas personas, de ahí la compasión de Jesús. El Señor lo que nos puede decir a través de esa comparación es hacernos ver cómo hay personas que no se dejan guiar por su pastoreo. El precio que tienen que pagar esas personas es el vacío y la soledad en sus vidas.


Descanso y orientación. Dos elementos esenciales en el seguimiento de Cristo. Descansar en Él y dejarse guiar por Él.
El agente de pastoral necesita para que verdaderamente su misión sea eficaz, de tranquilidad, soledad, meditación y permanente oracion. Sólo desde ahí podrá salir a la vida a guiar a otros hasta Jesús y dejarse guiar por Él.


EL QUE TENGA OIDOS...QUE OIGA.


OREMOS!!


Te damos Gracias, Dios Padre nuestro,
porque nos cuidas en todo momento
y te preocupas siempre de nosotros,
tanto en nuestro trabajo como en el descanso.


Te pedimos que nos ayudes a buscar
momentos de oración y de encuentro personal contigo
durante nuestros días de descanso y vacaciones.


Te damos Gracias porque Tú nos enseñas hoy
a buscar el equilibrio entre la acción y la oración.
Te damos Gracias, Dios nuestro,
porque hoy Tú nos invitas a ser
tus apóstoles en medio del mundo.


Gracias porque Tú nos invitas a estar junto a Ti
y nos enseñas a llevar tu Amor
a todos nuestros hermanos que más te necesitan.


Dios Padre nuestro, ten Misericordia de nosotros,
y no permitas que nuestra acción misionera
y nuestro trabajo pastoral nos alejen de Tí
ni nos impidan buscar ratos de oración
y de encuentros íntimos contigo en la Eucaristía.


Haz que tu Palabra, Dios nuestro,
siempre nos recuerde que Tú
nos has elegido para ser tus discípulos ( y apóstoles).
Haz Tú que tu Eucaristía nos alimente
y nos dé siempre la fuerza necesaria
para seguir el camino tras de Ti.
Enséñanos cada día, Dios nuestro,
a vivir desde Ti y siempre para los demás.


Amén!!

HERMANO JUAN PABLO CORC+OBISPO JUAN DAVID FALCON
 

sábado, 14 de julio de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 15º del Tiempo Ordinario_15 de Julio del 2012

Primera lectura
Lectura de la profecía de Amós (7,12-15):

En aquellos días, dijo Amasías, sacerdote de Casa-de-Dios, a Amós: «Vidente, vete y refúgiate en tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. No vuelvas a profetizar en Casa-de-Dios, porque es el santuario real, el templo del país.»
Respondió Amós: «No soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos. El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: "Ve y profetiza a mi pueblo de Israel."»

Palabra de Dios
 
Salmo
Sal 84

R/.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»
La salvación está ya cerca de sus fieles,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R/.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R/.

El Señor nos dará lluvia,
y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
la salvación seguirá sus pasos. R/.
 
Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (1,3-14):

Bendito sea Dios, Padre nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya. Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer el misterio de su voluntad. Éste es el plan que había proyectado realizar por Cristo cuando llegase el momento culminante: recapitular en Cristo todas las cosas del cielo y de la tierra.
Por su medio hemos heredado también nosotros. A esto estábamos destinados por decisión del que hace todo según su voluntad. Y así, nosotros, los que ya esperábamos en Cristo, seremos alabanza de su gloria. Y también vosotros, que habéis escuchado la palabra de verdad, el Evangelio de vuestra salvación, en el que creísteis, habéis sido marcados por Cristo con el Espíritu Santo prometido, el cual es prenda de nuestra herencia, para liberación de su propiedad, para alabanza de su gloria.

Palabra de Dios
 
Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,7-13):

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió: «Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, para probar su culpa.»
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.

Palabra del Señor
 
HOMILIA

 
El texto de hoy nos presenta la primera misión de los doce. El encargo que Jesús les hace es para que continúen la actividad a ejemplo de lo que fue su vida y sus obras. El Señor les da instrucciones sobre cómo deben hacer esa labor:

"Comenzó a enviarlos de dos en dos":
Una pareja es la comunidad más pequeña que existe. Si uno cae el otro le levanta; si se desanima el otro le apoya; si se equivoca el otro le corrige. En estos tiempos que corren donde la gente termina más que harta del otro y donde la desconfianza en los demás es práctica común, está pero que muy bien recordar esta llamada a tener siempre por lo menos a alguien cerca para que nos sirva de VERDADERO apoyo en el camino.
La conversión a la que somos llamados no es solamente la de dejarnos acompañar por Dios, sino también la de andar nuestro camino con los demás, en comunidad.

"Les da autoridad sobre el mal y su acción en el mundo":
La lucha del cristiano no es contra ideologías, personas, o acontecimientos. El creyente puede pasar muy por encima de todas estas cosas. La auténtica batalla de la fe es combatir la maldad que puede hacer que una ideología sea inhumana y dé frutos inhumanos. La maldad que actúa en el ser humano transformando negativamente sus sentimientos y percepciones, haciendo que capte a los demás como enemigos en lugar de hermanos.
Los acontecimientos que nos interrogan y donde la maldad tiene una inmensa oportunidad de alejarnos de Dios. Todas estas situaciones quieren ser señal que el poder de Dios está muy por encima de los poderes malignos que nos rodean continuamente. Superar el mal es encontrar un sentido desde Dios a las cosas que nos suceden.

Llamados a desposeerse.
Siempre he dicho que aparentermente a los ojos del hombre, uno de los peores propagandistas de nuestra fe es el propio Señor. Por ejemplo la misión a la que son llamados los apostoles y todos nosotros muchas veces en lugar de darnos las indicaciones oportunas sobre los medios que debemos de llevar para usar, curiosamente Cristo nos dice todo lo contrario, en este caso dice los medios que no debemos de llevar, de usar. Es como poner la misión más difícil...o no?!! "Ni bolsa, ni pan ni dinero" tienen que llevar. Son los tres elementos que pueden dar seguridad al enviado... y no se pueden llevar!! Jesús claramente los rechaza.

Claro a los ojos de Dios esto tiene un importante razon...sólo Dios debe ser la seguridad del enviado, todo lo demás en la vida debe quedar subordinado a la misión.
Pues quien tiene muchas cosas materiales, en lugar de evangelizar, lo que procurará será salvar sus intereses. En el camino de la evangelización hay que andar ligeros de equipaje.Y estar seguros que Dios proveera...


Las cosas nos dan falsas seguridades. Aunque son necesarias las cosas materiales, sólo Dios nos aporta la seguridad más plena.Recordemos eso!!.

Les da instrucciones sobre cómo debe ser el ministerio.
Cuándo se deben quedar y cuándo alejar. Si vas a un lugar y no te reciben ni te quieren escuchar, vete. Muchas veces es importante que tengamos cuidado en la tarea pastoral de no gastar energías cuando los interlocutores no quieren recibir el mensaje. Una cosa es la perseverancia del evangelizador que tiene que estar llena de amor y de sentido común, y otra bien distinta, la terqueda que hiere la propia labor evangélica anulando y ridiculizando la libertad de la otra persona. El equilibrio para lograr que el evangelio sea predicado se basará en el amor, la prudencia y el sentido común.

Cada uno de los cristianos estamos llamados a ser esos misioneros de hoy en la casa, en la escuela, en el trabajo. No siempre sabemos cómo actuar y dirigir nuestra misión.
Muchas veces nos encontraremos solos en este proceso. Es entonces cuando tenemos que volver una y otra vez a este evangelio y dejarnos interrogar por las palabras de Jesús.
La eficacia de la evangelización no la proporcionan las cosas ni medios alejados del evangelio. No evangelizamos cuando nos hacemos los graciosos, los inteligentes o los poderosos. El evangelio se comunica sólo cuando se vive y se tiene a Jesús como compañero de camino...cuando de corazon reconoces que tu eres solo un instrumento y es el Espiritu de Dios el que obra en ti.

En conclusion amados hermanos...Todos los cristianos estamos llamados a anunciar el Evangelio. Pero hoy se nos cuestiona en este texto, en el mensaje que nos ofrece Jesús, sobre el modo de hacerlo. Nos pide que vayamos sin “nada para el camino”, ni pan, ni provisiones, ni dinero. No necesitamos nada de lo que el mundo considera imprescindible para vivir. No nos hace falta nada de lo que nosotros consideramos “imprescindible”. La sencillez debe ser la que nos acompañe. Solo nos pide llevar un “bastón” para apoyarnos y un “calzado” para caminar.Retomemos con más energía y alegria esta mision, teniendo a Dios como “bastón de apoyo” y que a su ves nos “calcemos” a fondo de la Palabra, para que realmente llevemos el mensaje Jesús, tal y como el nos enseña hoy.


Los invito además a hacer una revisión de vida, para ser conscientes de cuantas cosas innecesarias estamos transportando en el camino. La sencillez en el vivir, un estilo de vida austero, es nuestra mejor carta de presentación como cristianos. Es además la única posibilidad para que cale el mensaje del Reino en un mundo como el nuestro.
Les sugiero que además de ser conscientes de todo aquello que nos sobra, nos hagamos el firme propósito de hacer nuestro estilo de vida mucho más radical y sencilla.
Y no perdamos de vista tampoco que se nos dice que si no nos hacen caso al transmitir el mensaje, que no debemos imponerlo. No siempre la tierra está preparada para sembrar. Hay que esperar pacientemente o incluso hacer tareas previas para prepararla.
El triunfo y el éxito, solo se ve después de mucho tiempo, habitualmente sin gran sonoridad.
Lo veremos con seguridad por las almas que se hayan transformado y salvado, con la gracia de Dios y para Gloria de su nombre.

LA GLORIA Y EL HONOR SEA SOLO PARA CRISTO JESUS!!!! ES HORA DE EVANGELIZAR!!...QUE ESPERAS!!

Oremos!!

Te damos Gracias, Señor Jesús y Dios nuestro,
porque Tú nos llamas y nos eliges cada día
para ser discípulos tuyos y anunciar tu Evangelio.


Te damos Gracias porque Tú nos regalas
una comunidad y nos das hermanos en la fe
que comparten con nosotros nuestra misión
y que nos ayudan a confiar en la Fuerza de tu Palabra.


Te damos Gracias porque nos envías a desarrollar
nuestra tarea misionera cada día y todo momento
estemos donde estemos.


Gracias porque hoy nos enseñas que tu Reino de Amor
es siempre para ofrecerlo y nunca para imponerlo.
Gracias porque Tú nos enseñas hoy con tu ejemplo
que el anuncio de tu Buena Noticia a todas las personas,
se hace de modo sencillo y con medios modestos.


Nos dices que no necesitamos muchas cosas materiales
para seguirte a Ti cada día y anunciarte a los demás,
ya que sólo es necesario un estilo de vida sencillo
y humilde como el que Tú nos muestras a diario.
Te pedimos, Dios Misericordioso, que nos ayudes
a tener buena disponibilidad y deseo de mostrar tu Amor,
para ser fieles a tu llamada y realizar nuestra misión,
siguiendo siempre la Voz de tu Palabra de Vida
y actuando en cada momento según tu Voluntad.

Amén


HERMANO JUAN PABLO CORC_OBISPO JUAN DAVID FALCON


domingo, 8 de julio de 2012

Lecturas y Homilia del Domingo 14º del Tiempo Ordinario _08 de Julio del 2012

  Primera lectura

Lectura de la profecía de Ezequiel (2,2-5):

En aquellos días, el espíritu entró en mí, me puso en pie, y oí que me decía: «Hijo de Adán, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde que se ha rebelado contra mí. Sus padres y ellos me han ofendido hasta el presente día. También los hijos son testarudos y obstinados; a ellos te envío para que les digas: "Esto dice el Señor." Ellos, te hagan caso o no te hagan caso, pues son un pueblo rebelde, sabrán que hubo un profeta en medio de ellos.»

Palabra de Dios

Salmo
Sal 122

R/.
Nuestros ojos están en el Señor,
esperando su misericordia



A ti levanto mis ojos,
a ti que habitas en el cielo.
Como están los ojos de los esclavos
fijos en las manos de sus señores. R/.


Como están los ojos de la esclava
fijos en las manos de su señora,
así están nuestros ojos
en el Señor, Dios nuestro,
esperando su misericordia. R/.


Misericordia, Señor, misericordia,
que estamos saciados de desprecios;
nuestra alma está saciada
del sarcasmo de los satisfechos,
del desprecio de los orgullosos. R/.


Segunda lectura
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios (12,7b-10):


Para que no tenga soberbia, me han metido una espina en la carne: un ángel de Satanás que me apalea, para que no sea soberbio. Tres veces he pedido al Señor verme libre de él; y me ha respondido: «Te basta mi gracia; la fuerza se realiza en la debilidad.» Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la fuerza de Cristo. Por eso, vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones, las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo. Porque, cuando soy débil, entonces soy fuerte.


Palabra de Dios


Evangelio
Lectura del santo evangelio según san Marcos (6,1-6):


En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada: «¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?»
Y esto les resultaba escandaloso.
Jesús les decía: «No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa.»
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.


Palabra del Señor

Homilía

¿Te has fijado cómo reciben a los triunfadores en su lugar de residencia? ¿Has visto la fiesta que organizan cuando alguien gana algún importante trofeo deportivo y vuelve a su lugar de origen…?


Hoy es Jesús el que regresa a su pueblo y a su gente, a Nazaret, y lo hace acompañado de sus discípulos que habían visto sus milagros y oído sus palabras. El recibimiento no puede ser más débil, la acogida no puede ser más pobre. Cuando Jesús comienza a enseñar en la sinagoga, la gente en lugar de fijarse en lo que dice se fija humanamente en quién lo dice. Ya saben ustedes que los seres humanos nos hemos acostumbrado a ir de la persona a la palabra; cada uno habla según quien es…


Despreciaban a Jesús porque lo catalogaban como uno de tantos. Algo parecido puede que nos suceda a nosotros hoy. Nuestra fe en Cristo aparece como una más en el surtido que nos ofrece el supermercado de las creencias. Nuestra fe y nuestras obras no son socialmente valoradas. Muchos ven la fe en Cristo como algo de antaño cuando hoy el ser humano ni siquiera a llegado a la plenitud del conocimiento racional…


Hoy decimos "Nadie es profeta en su tierra" y en muchas ocasiones es verdad. A veces estamos demasiado cerca de ciertas personas para ver sus grandezas. Por otra parte, no seamos ingenuos; muchas veces no reconocemos lo bueno en el otro porque sentimos en nuestro interior la herida de la envidia o el puñal de los celos.
En el duro camino de la evangelización no siempre estaremos en el domingo de ramos; muchas veces nuestra tarea evangelizadora pasará por muchos viernes santos. Hay cristianos que sufren porque su fe no es reconocida, ni mucho menos su tarea de entrega a los demás. Inconscientemente van buscando una aprobación social. Hay también personas que nos piden explicaciones sobre nuestra fe, y les damos una y otra y otra… pero nunca acaban de comprender la profundidad del mensaje. Esto es lo normal.


Cuando alguien se acerca a pedirnos explicaciones sobre nuestra fe, tenemos que preguntarnos y tratar de descubrir lo que realmente viene buscando. ¿Es realmente una persona en una actitud de búsqueda sincera y confiada, o mas bien es una persona que lo que quiere es entretener el tiempo libre en interminables disputas sobre la fe? Hay que tener muy en cuenta la finalidad de la conversación. Hay gente que no se conformará con todas las explicaciones y razonamientos que puedas dar. Siempre tendrán un pero y una queja. La condición humana es así: no hay más ciego que el que, aunque queriendo, no puede ver.


Si la gente se une para odiar, odiarán; si se han reunido para resistirse a entender, malentenderán; si se han reunido para no ver más punto de vista que el suyo propio, no verán otro. Pero si la gente se ha reunido amando a Cristo y tratando de amarse entre sí, hasta los que están más ampliamente separados en ese grupo se pueden encontrar en Él.
Los cristianos de este tiempo no debemos de dejarnos acobardar por razonamiento más o menos elaborados que nos piden pruebas sobre nuestra fe. Tenemos que tener bien claro que quienes anunciemos a los demás el mensaje de Dios debemos de enfrentar la burla y la ignorancias de muchos. Siempre nos despreciarán por el mensaje.


Jesús en su pueblo es quizás el ejemplo más claro de lo que nos puede pasar con nuestra familia, nuestros amigos de la infancia, los conocidos de toda la vida. Es curioso ver cómo probablemente hemos acercado a alguna persona a Dios, pero, en cambio, a los más cercanos, a nuestros familiares y conocidos de toda la vida, se mantienen distantes a la fe en el Señor, cuando no a la defensiva de la misma.
¿Qué hacer?
El mensaje de Jesús rebasará los siglos y seguirá siendo predicado, aunque los más cercanos a nosotros no nos entiendan ni compartan nuestra experiencia. El mensaje de Jesús no morirá con nosotros.
Predicar el mensaje no sólo con la palabra sino también con una vida de entrega y de amor generoso al otro. Nuestro aptitud tiene que ser de tolerancia,apertura y de escucha, viendo y apreciando todo lo que de bueno nos puede aportar el otro, incluso el alejado o el que no tiene fe.


Serenarnos en Dios. Nosotros no estamos llamados a hacer propaganda del reino de Dios para los demás, sino a experimentar personalmente, ya aquí y ahora, ese reino que se abre paso a través del tiempo y de la condición humana.
Si mantenemos estas claves muy probablemente nuestra propia vida será testimonio reconocido de que Cristo es alguien por el que vale la pena vivir y por quien merece la pena gastar la existencia diaria.


El que tenga oidos...que oiga.


HERMANO JUAN PABLO CORC_OBISPO JUAN DAVID FALCON